El nivel de alegría y felicidad que podés llegar a sentir no depende de lo que tengas o creas que te falta, sino de tu capacidad para agradecer todo lo maravilloso que recibís, cada día. La gratitud es un sentimiento de aprecio y valoración por un bien recibido, material o espiritual.
Cuando haces de la gratitud un hábito, no vas a poder dejar de ver la cantidad de motivos que tenés para hacerlo. Y eso, depende de vos. ¿Cómo decidís mirar la vida hoy? ¿Sos consciente de todo lo que si tenés? Ves abundancia en tu vida? O por el contrario, ¿te sentís en un estado de carencia?
Lo único que precisás es hacer foco en lo que querés que crezca. Nuestro sistema reticular activo nos programa para buscar más de lo que queremos ver y que nos interesa, por lo que poniendo atención a lo afortunados que somos, a lo que logramos, a lo acompañado y saludables que estamos, vamos a seguir viendo, cada día más.
Cuanto más expandas tus agradecimientos, más se eleva la vibración que emitís y eso te va a permitir atraer más abundancia a tu vida. De ésta manera, podemos crear la realidad en la que queremos habitar y la clave es estar en coherencia entre lo que pensamos, lo que decimos y lo que hacemos.
¿Qué agradecer? Todo lo que tenemos ahora, aunque por el momento, no sea todo lo que queremos. No sólo lo económico, pero también lo económico. También es valiosísimo, agradecer, eso que sabés que está por venir. Porque lo deseas desde el fondo de tu corazón, porque está alineado desde el amor, porque va a beneficiar a otras personas también y porque te sentís merecedor/a y estás preparado/a para recibirlo.
Cuando te sentís como si ya lo tuvieras, o si ya estuviese aconteciendo vas a vibrar en emociones de maravilla, encanto, unidad, y eso permitirá que sea haga realidad. Si por el contrario, sentís emociones más densas, que son las que menos frecuencia tienen y permitís que te lleven a otras cada vez más bajas, vas a atraer lo contrario.
¿Qué emoción predomina en tus días? Darte cuenta te va a permitir salir de esos estados y a través de la gratitud es una excelente forma de hacerlo. Por otra parte, encontrar cada día al menos tres cosas para agradecer y hacerlo por escrito, hace que el cerebro lo registre más rápidamente y se expanda.
Hacerlo diariamente va a permitir que se vayan haciendo nuevos caminos neuronales y que se apaguen los viejos, que tienen que ver con la queja, la carencia y las creencias limitantes que tengas sobre la abundancia y la prosperidad. La gratitud además, es sumamente importante para las relaciones humanas.
Es estimada como un valor social, ya que en ella se ponen de manifiesto otros valores afines como el reconocimiento del otro, la reciprocidad de dones, la fidelidad, la lealtad y la amistad y, todo eso a su vez, puede llevar a construir el amor en su sentido más amplio. «La gratitud abre la puerta al poder, a la sabiduría y a la creatividad del universo. Tú abres la puerta a través de la gratitud», dijo Deepak Chopra.
Y vos, ¿cómo te llevas con poner la mirada en lo afortunado/a que sos? ¿Sabías que existen muchos ejercicios para cambiar tu frecuencia vibratoria cuando te das cuenta que atraes lo contrario a lo que estás deseando, y no podés salir de ahí? ¿Precisás que te acompañe a hacer de la gratitud un nuevo hábito en tu vida? Escribime y conversamos.
Ester Inglese
Coach Ontológico Profesional. Socio AACOP 6580
Coach de Prosperidad en Formación.
Instagram: @ester.inglese
WhatsApp 3751660207
