En un mundo lleno de incertidumbre y desafíos, el miedo puede convertirse en nuestra prisión, impidiéndonos alcanzar la plenitud de la vida que tanto anhelamos. Pero, ¿qué pasaría si nos atreviéramos a enfrentarlo? ¿Qué pasaría si abrazáramos la vida con valentía y determinación, dejando atrás nuestras preocupaciones y temores?
Te invito a explorar, cómo liberarnos del miedo nos permite experimentar la verdadera esencia de la existencia y alcanzar la plenitud que tanto deseamos. Es hora de vivir más allá del miedo y abrazar la vida en su totalidad.
Como dice Elizabeth Kübler Ross, “nuestros miedos no evitan la muerte… frenan la vida”.
En éste punto es importante aclarar, que no se trata de dejar de sentirlo, sino de no permitir que nos inhiba y nos limite.
Nuestros miedos hablan de nosotros, son quienes configuran la historia de una vida. Habitualmente, tienen su origen en la infancia, y permanecen en la vida adulta.
Dejar de sentir miedo por completo puede ser difícil, ya que el miedo es una emoción natural y útil que nos ayuda a protegernos en situaciones peligrosas. Sin embargo, podemos aprender a manejar y reducir su impacto en nuestras vidas.
Aquí hay algunas estrategias que podrían ayudar:
Identificar el miedo: reconoce y comprende qué es exactamente lo que lo está causando.
Aceptalo: en lugar de luchar o tratar de ignorarlo, reconoce su presencia y acepta que es una parte natural de la experiencia humana.
Cambia tu perspectiva: trata de verlo como una oportunidad para el crecimiento personal en lugar de algo que te paraliza. Pregúntate qué podes aprender de la situación temida.
Practica técnicas de respiración y la relajación: esto puede ayudar a reducir la intensidad del miedo.
Visualiza el éxito: imagina cómo te sentirías y cómo actuarías si lo superaras. Visualizar un resultado positivo puede ayudarte a sentirte más seguro.
Enfrentalos gradualmente: comenzá con situaciones que te causen menos ansiedad y luego, uno a uno, seguí superándote.
Busca apoyo: habla sobre tus miedos con amigos, familiares o un profesional… algunas veces sólo con hablarlo nos sentimos mejor. Ponerlos en palabras funciona como si lo sacases del cuerpo y podrás verlos fuera de quien estás siendo.
Practica la autocompasión: sé amable con vos misma/o cuando sientas miedo. No te juzgues por eso.
Busca ayuda profesional: si tus miedos te impiden disfrutar de tu vida diaria o afectan significativamente tu bienestar emocional, estoy para acompañarte.
Pedí posibilidad, pedí coaching.
Ester Inglese
Coach Ontológico Profesional Acreditado
Coach de Prosperidad en formación
Wsp 3751 660207 / Ig ester.inglese
Columna | Detrás del telón: los múltiples matices que dan forma a nuestra realidad
Columna | La búsqueda constante del escándalo
Columna | Reflexión de Victory Church: «Comunión con Cristo»
