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Reflexión del Pastor Guillermo Decena: «Pecados generacionales»

El Pastor Guillermo Decena expresó que "en Victory Church creemos en la visión generacional de la obra de Dios, además de creer en las bendiciones y maldiciones generacionales, porque así lo enseña la Biblia. Creemos en el Dios de las generaciones, Dios de Abraham, Isaac y Jacob, que tiene un propósito maravilloso para desarrollar en cada generación".

Al respecto el Pastor Guillermo Decena explicó «Victory Church surge con una pasión por ganar a los jóvenes para Cristo, y surge como una iglesia que cree en el bautismo del Espíritu Santo. Creemos en las leyes espirituales que son eternas, que todo lo que sembramos vamos a cosechar, en la sanidad de las heridas emocionales, la sanidad interior, en que si estamos bajo autoridad podremos ejercer autoridad espiritual, en el poder de la oración, si pedimos vamos a recibir, ¡si buscamos vamos a encontrar y si llamamos vamos a ver como se abren puertas! (Mateo 7:7)».

Pero también creemos en la visión generacional de la obra de Dios, además de creer en las bendiciones y maldiciones generacionales, porque así lo enseña la Biblia. Creemos en el Dios de las generaciones, Dios de Abraham, Isaac y Jacob, que tiene un propósito maravilloso para desarrollar en cada generación. «Señor, tú has sido nuestro refugio generación tras generación. Desde antes que nacieran los montes y que crearas la tierra y el mundo» (Salmo 90:1-12 NVI).

Deberíamos ver con cuidado el legado que estamos dejando a las próximas generaciones, pues dice la palabra de Dios que podemos desatar cosas buenas o malas «…No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos» (Éxodo 20:3-6 NTV).

A continuación el Pastor Guillermo Decena enumeró algunos puntos importantes:

LA MALDICIÓN DE JERICÓ.

Las consecuencias espirituales trascienden las generaciones. «En aquel tiempo hizo Josué un juramento, diciendo: Maldito delante de Jehová el hombre que se levantare y reedificare esta ciudad de Jericó. Sobre su primogénito eche los cimientos de ella, y sobre su hijo menor asiente sus puertas» (Josué 6:26).

Dios les ordena que nunca reconstruyan la ciudad que Él había destruido. La situación de Jericó era muy agradable; su cercanía al Jordán era una ventaja, lo que tentaría a alguien a construir en el mismo lugar. No obstante, la advertencia fue hecha..

Pero aproximadamente en el 850 a. C., durante el reinado del rey Acab, un hombre llamado Hiel de Bet-el reedificó Jericó. Tal como Dios lo había dicho, cuando estableció el fundamento, perdió a su hijo primogénito (Abiram); y cuando él estableció las puertas, perdió a su hijo menor (Segub), es lo que nos dice 1° Reyes 16:34.

Hiel nos enseña el peligro de la ignorancia. Hiel podría haber ignorado esta advertencia, pero quizás creció en una familia donde la Biblia no fue leída. Nadie se preocupó lo suficiente como para advertirle cuando comenzó a construir en el antiguo sitio de Jericó. Así las maldiciones generacionales afectan a la gente, esté o no consciente de la existencia de dicha maldición, y se cumplirán, aunque pasen muchas generaciones.

 

EL PECADO DE JOAB.

Cuando Abner llegó de nuevo a Hebrón, Joab lo llevó aparte, a las puertas de la ciudad, como si fuera a hablar en privado con él. Pero lo apuñaló en el estómago y lo mató en venganza por la muerte de su hermano Asael. Joab y su familia son los culpables. «¡Que la familia de Joab sea maldita! Que nunca falte un hombre de cada generación que padezca de llagas o de lepra, o que camine con muletas, o que muera a espada o que mendigue comida» (2 Samuel 3:26-29).

Lo que hace David es repetir la maldición que está establecida para el que derrama sangre inocente. Así que cuando la maldad se multiplica, también se multiplican las maldiciones heredadas. Cuanto más ocurrirá a una generación que está impulsando la muerte de los más indefensos, ¡los niños por nacer!

 

EL CASO DE ISRAEL.

La promesa dada a Abraham y a su descendencia se sigue cumpliendo: “bendeciré a los que te bendijeren y maldeciré a los que te maldijeren”.

España tenía todo para ser potencia del mundo hasta que echaron con injusticia a los judíos. Por medio de los reyes católicos en 1592, Inglaterra después de la segunda guerra mundial no permitió el refugio de los judíos en Palestina, y desde allí vienen en picada. Cuando uno ve la desintegración del diseño de la familia impulsada por los gobiernos, entiende por qué se desata la maldición. Argentina vota sistemáticamente en contra de Israel, aliándose con los que odian esta tierra, y así estamos, patinando en el lodo. No se puede explicar la pobreza de Latinoamérica sino a través de la maldición, de la idolatría y de ponerse en contra de Israel. Tenemos un país riquísimo, pero maldecido a través de los gobernantes corruptos.

 

MALDICIONES POR PECADOS SEXUALES.

Cuando hablamos de pecados sexuales nos damos cuenta que no son gratuitos sino que afectan a las generaciones. Un ejemplo de esto es la gravedad de la infidelidad matrimonial, llamada adulterio, registrada en Éxodo 20:14: «No cometerás adulterio».

Jesucristo explicó esto con más detalle: «Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón…» (Mateo 5:27-29).

Algunas personas en la actualidad, consideran que se debe dar rienda suelta a los apetitos carnales. «Las viandas para el vientre, y el vientre para las viandas; pero tanto al uno como a las otras destruirá Dios. Pero el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor para el cuerpo» (1° Corintios 6:13).

Pablo explicó que el Dios que creó nuestros cuerpos quiere vivir en nosotros y quiere que seamos puros. Analicemos las consecuencias del adulterio:

1.- Corrupción del alma: «Más el que comete adulterio es falto de entendimiento; corrompe su alma el que tal hace» (Proverbios 6:32).

2.- Ceguera espiritual: «¿Y por qué, hijo mío, andarás ciego con la mujer ajena, Y abrazarás el seno de la extraña?» (Proverbios 5:20) 3.- Dios usará el adulterio como castigo: «Los besos de la mujer infiel son una trampa sin fondo; Dios no deja sin castigo a los que se enredan con ella» (Proverbios 22:14).

4.- Pobreza:. Pues una prostituta te llevará a la pobreza, «pero dormir con la mujer de otro hombre te costará la vida…» (Proverbios 6:26-27).

5.- No hay salvación: ¿O no sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No os dejéis engañar: ni los inmorales, ni los idólatras, ni los adúlteros (…). (1° Corintios 6:9)

6.- Enfermedad y tribulación:: «…la postraré en cama, y a los que cometen adulterio con ella los arrojaré en gran tribulación, si no se arrepienten de las obras de ella» (Apocalipsis 2:22). «Hoy te he dado a elegir entre la vida y la muerte, entre bendiciones y maldiciones» (Deuteronomio 30:19).

La obediencia trajo bendición a Jehu y a su familia por varias generaciones. 2° Reyes 10:30 dice «El Señor le dijo a Jehú: «Has actuado bien. Has hecho lo que me agrada, pues has llevado a cabo lo que yo me había propuesto hacer con la familia de Acab. Por lo tanto, durante cuatro generaciones tus descendientes ocuparán el trono de Israel.» Si somos responsables, nuestra descendencia cosechará bendiciones abundantes.

 

PECADOS RECURRENTES.

Es bueno saber también que Jesús provee la posibilidad de romper las maldiciones.»Pregunta a las generaciones pasadas; averigua lo que descubrieron sus padres (Job 8:8).

Debemos orar y pedir revelación para romper las maldiciones heredadas. Hay un trabajo para hacer y vencer las cosas de la carne, debo hacer un acto de entrega al Señor. «Por tanto, hagan morir todo lo que es propio de la naturaleza terrenal: inmoralidad sexual, impureza, bajas pasiones, malos deseos y avaricia, la cual es idolatría. Por estas cosas viene el castigo de Dios» (Colosenses 3:5-6). El arrepentimiento sincero desata la sanidad y libertad, entreguemos nuestras vidas al Salvador.

Que Dios te bendiga, te guarde de todo mal y tengas una semana de completa victoria!

Pastor Guillermo Decena

Victory Church

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