¿Qué es realmente el autocuidado? ¿Se reduce simplemente a ponerse cremas, comer verduras y consentirse de vez en cuando? ¡Claro que no! El autocuidado va mucho más allá de eso. Está en cosas muy sutiles…Es un compromiso profundo con vos misma/o, un acto de amor y respeto hacia tu ser en todas sus dimensiones: física, mental, emocional y espiritual.
En palabras del autor y psicólogo Nathaniel Branden, «El autocuidado es el acto más elevado de fidelidad hacia uno mismo».
Imagina el autocuidado como el combustible que necesitas para alimentar tu vida. Cuando te cuidas a vos mismo de manera consciente y constante, estás llenando tu tanque de energía, vitalidad y alegría. Te volvés más resistente al estrés, más creativo en tus soluciones y más conectado también, con los demás.
El autocuidado se manifiesta de muchas formas, desde actividades tan simples como dar un paseo por la naturaleza, darte permiso para cancelar un compromiso si te sentís mal sin sentir culpa, saltearte un día de gimnasio si necesitas dormir más, poner el celular en silencio y no contestar los mensajes inmediatamente si estás ocupada/o. Pedir ayuda antes de agotarte completamente.
Se trata de encontrar lo que te hace sentir en armonía y luego comprometerte a integrarlo en tu vida diaria.
Estar consciente de las necesidades de nuestro cuerpo, poder detenernos, chequear cómo me siento y ocuparme en ese momento ¿qué me dice esa molestia en el estómago? ¿cuánto hace que estoy sentada y necesito mover las piernas?… ¿tengo sed? Estuve yendo y viniendo todo el día, ¿necesito reposar 15 minutos antes de seguir? ¿Qué tal la postura en la que me encuentro? ¿Podría sentarme de otra manera para no contracturarme? Quizás sólo precises detenerte un ratito y “estirarte” antes de seguir.
¿Acaso te sucedió alguna vez que estás triste y tenés ganas de llorar, aunque estás pretendiendo pensar que todo está bien y no pasa nada?
¿O sentís frio y seguís ahí, en una reunión, por no despedirte antes de que haya terminado… exponiéndote a un posible resfrío por ejemplo? A mi si… y te aseguro que nada justifica que llegues a esos extremos.
Pero, ¿por qué es tan importante el autocuidado? La respuesta es simple: porque te mereces ser tu mejor versión. Y para alcanzar esa versión, necesitas cuidarte y priorizarte. No podés servir plenamente a los demás si primero no te cuidas vos, ni disfrutar de lo cotidiano, alcanzar tus metas o pedirle eso mismo a los demás.
Entonces, te invito a reflexionar: ¿Qué significado tiene el autocuidado en tu vida en este momento? ¿Estás dedicando el tiempo y la energía necesarios para cuidarte en todas las áreas de tu vida? ¿Qué cambios podrías implementar para incorporar más autocuidado en tu día a día?
Recordá, el autocuidado no es un lujo, es una necesidad. Es el cimiento sobre el cual construyes una vida plena, equilibrada y significativa. Así que tómate el tiempo para invertir en vos, para nutrir tu ser en todos los niveles y para regalarte la relación más amorosa y compasiva de todas.
Empezá hoy mismo! Dale, probá, después me contás.
Y si crees que, por el momento, no estás pudiendo sola/o, estoy para acompañarte! ¡Pedí posibilidad, pedí coaching!
Ester Inglese
Coach Ontológico Profesional
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