Celiaquía en ascenso ¿Qué está impulsando el aumento de casos?

La celiaquía es una condición caracterizada por la intolerancia al gluten, una proteína presente en harinas de trigo, avena, cebada y centeno. Según el Ministerio de Salud de Argentina, afecta aproximadamente a 1 de cada 167 adultos y a 1 de cada 79 niños, siendo más prevalente en la infancia.

La celiaquía es una afección que puede surgir en cualquier etapa de la vida, demandando un tratamiento claro, una dieta estricta sin gluten de por vida. Los síntomas varían ampliamente, desde diarrea hasta anemia, y algunos pacientes pueden no presentar síntomas. 

Esta diversidad dificulta el diagnóstico, que suele basarse en el análisis de sangre para detectar anticuerpos específicos, si los resultados son positivos se confirma el diagnóstico, de lo contrario, podría requerirse una videogastroscopia para un examen más detallado.

La videogastroscopia, o endoscopía, es crucial para tomar biopsias del tejido intestinal y confirmar la celiaquía, en relación con esto, expertos consultados han analizado si hay un aumento en los casos diagnosticados, especialmente considerando la similitud con la intolerancia al gluten, que aunque relacionada, es una condición distinta. 

El gastroenterólogo Edgardo Smecuol, jefe del Departamento de Docencia e Investigación del Hospital «C. Bonorino Udaondo», señaló que la enfermedad celíaca es una condición inmunológica en la que el gluten actúa como el agresor, causando lesiones específicas en el intestino delgado y manifestando síntomas característicos. Por otro lado, resaltó la diferencia con la intolerancia al gluten, donde el intestino no presenta lesiones pero se produce una reacción frente a la ingesta de gluten, ocasionando molestias abdominales y, ocasionalmente, diarrea, sin tener un componente inmunológico.

Además, agregó: «Se estima que la prevalencia global de la enfermedad celíaca ronda el 1% de la población mundial. Muchas personas afectadas pueden no estar al tanto de su condición debido a la ausencia de síntomas o a la presencia de síntomas leves. La prevalencia varía entre países, lo que sugiere una influencia significativa de la predisposición genética en esta enfermedad». 

Smecuol plantea que podría haber un aumento en el número de personas diagnosticadas con enfermedad celíaca en comparación con el pasado, esto según él, se debe principalmente a una mayor conciencia tanto por parte de los médicos como de la comunidad en general sobre esta enfermedad. Además, señala que el trigo moderno contiene niveles más altos de gluten y gliadina, proteínas que son responsables de dañar el intestino delgado.

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En cuanto al proceso de diagnóstico, Smecuol explica que comienza con la consulta médica, donde los síntomas sugieren la posibilidad de enfermedad celíaca, este diagnóstico inicial se realiza mediante pruebas de anticuerpos específicos en la sangre. Sin embargo, para confirmar el diagnóstico, por lo general se requiere una biopsia del intestino delgado, obtenida mediante una endoscopia digestiva, que revela la presencia de lesiones conocidas como atrofia vellosa, que indican un daño en las vellosidades intestinales, necesarias para la absorción adecuada de nutrientes.

El doctor Fabio Nachman, líder del Servicio de Gastroenterología de Fundación Favaloro, enfatiza que en la enfermedad celíaca, la ingestión de gluten desencadena una respuesta inmune anormal, causando daño en la mucosa del intestino delgado, que puede manifestarse con una variedad de síntomas gastrointestinales y puede acarrear problemas de salud a largo plazo si no se trata adecuadamente.

Es crucial entender que la celiaquía es una condición heterogénea, lo que implica que los síntomas y la severidad de la enfermedad pueden variar significativamente de una persona a otra. Además, la ausencia de síntomas no indica una menor gravedad de la enfermedad. Nachman subraya que el daño intestinal por celiaquía puede ocurrir incluso en ausencia de síntomas evidentes, lo que significa que los pacientes pueden tener daño en el intestino sin experimentar malestar gastrointestinal aparente. Por lo tanto, basar el diagnóstico y tratamiento solo en la severidad de los síntomas puede ser insuficiente y peligroso.

Nachman destaca que la noción de diferentes grados de celiaquía sugiere una escala de gravedad que no refleja la realidad clínica de la enfermedad, cada caso debe ser tratado con igual seriedad y atención, independientemente de la severidad de los síntomas o los resultados de las pruebas diagnósticas.

El objetivo no es simplemente controlar los síntomas, sino prevenir complicaciones graves como osteoporosis, infertilidad y cáncer intestinal. Nachman advierte sobre la importancia de no dejarse llevar por modas alimentarias y contrastarlas con evidencia científica para tomar decisiones que no comprometan la salud de los pacientes.

Celiaquía y análisis de sangre

Un estudio dirigido por investigadores de la Universidad de Salerno en Italia, publicado en la revista The Lancet Gastroenterology & Hepatology en 2023, sugirió la viabilidad de usar un único análisis de sangre para predecir la atrofia de las vellosidades duodenales, un marcador distintivo de la enfermedad celíaca. La investigación se basó en una muestra de 436 participantes, de diversas regiones del mundo, evaluando la eficacia del análisis de sangre en diferentes perfiles de pacientes con sospecha de celiaquía.

El estudio comparó los resultados de los análisis de sangre, específicamente las mediciones de anticuerpos anti-transglutaminasa tisular IgA (tTG-IgA), con las muestras de biopsias duodenales obtenidas mediante endoscopía, se establecieron umbrales para determinar la positividad de los resultados, encontrando que concentraciones sanguíneas de tTG-IgA diez veces superiores al límite superior normal (LSN) podrían ser indicativas de enfermedad celíaca.

Este descubrimiento sugiere la posibilidad de simplificar el proceso diagnóstico, ofreciendo una alternativa menos invasiva para detectar la enfermedad. Sin embargo, los autores del estudio enfatizan la necesidad de validar estos hallazgos en estudios adicionales y en poblaciones más amplias antes de implementar cambios en las pautas de diagnóstico existentes.

Además, se destaca la emergencia de la sensibilidad al gluten no celíaca (SGNC), una condición en la cual los pacientes experimentan síntomas en respuesta al gluten sin mostrar la respuesta autoinmune característica de la celiaquía. La SGNC se estima hasta diez veces más prevalente que la enfermedad celíaca y su diagnóstico se basa en la evaluación de los síntomas después de descartar la celiaquía y otras condiciones.

FUENTE:Infobae.

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