Alteración en las cámaras de seguridad complica a la única detenida por el crimen de César Caytano en Bernardo de Irigoyen: fue imputada por encubrimiento

En las últimas horas, el Juez de Instrucción Uno de San Pedro, Ariel Belda Palomar, imputó por encubrimiento a la única detenida en relación con el crimen de César Caytano, propietaria del inmueble donde ocurrió el asesinato.

La joven de 28 años enfrenta cargos por presuntamente alterar las cámaras de seguridad que podrían contener evidencia crucial sobre el homicidio perpetrado hace una semana en Bernardo de Irigoyen. En tanto, su pareja se mantiene prófugo de la justicia.

Según informaron fuentes consultadas por Misiones OnLine, la sospechosa habría manipulado las cámaras de vigilancia, buscando obstruir la obtención de pruebas relacionadas con el brutal asesinato de César Alexander Caytano, de 23 años. El joven fue víctima de un ataque acribillado con al menos cinco disparos por tres individuos encapuchados el pasado jueves, a las 21 horas, en el barrio Vista Alegre de la localidad.

Así actuaron los sicarios

 

Aunque la mujer no está directamente vinculada con el crimen en sí, las autoridades la acusan de adulterar las cámaras de seguridad instaladas en la vivienda donde ocurrió el hecho. Mientras tanto, su pareja, un hombre con orden de captura, permanece en calidad de prófugo.

 En este contexto, los tres sicarios responsables del homicidio continúan evadiendo a las autoridades, y hasta el momento no se descartan ninguna de las hipótesis planteadas en el marco de la investigación.

Padre de la víctima afirma conocer a los sicarios que acribillaron a César Caytano: “Destrozaron a una familia entera”

 La familia de la víctima afirma conocer a los autores materiales del crimen, piden justicia y descatar que el asesinato tenga relación con la muerte del padrastro Lindomar de Oliveira Cunha. 

En las últimas horas, la familia designó al abogado Federico Esquivel como defensor oficial y querellante en la causa que conmueve a la ciudad fronteriza. Para la familia no se trató de un simple homicidio sino de un crimen pensado por los sicarios. 

“Era mi único hijo, me arrancaron el corazón cruelmente”, comenzó relatando Fabian Caytano, padre biológico de la víctima. Al mismo tiempo, manifestó “la forma en que fue asesinado, nadie se lo merece”.

De acuerdo a lo que contó Fabian, el fallecido tenía canchas de fútbol cinco que alquilaba y generaba dinero. Además, su otro ingreso era prestar dinero. “César era un chico querido por todos, se notó en el velorio ya que mucha gente apoyó a la familia. Era trabajador y se desvivía por la familia, siempre ayudaba a su mamá y a mí”.

En cuanto al motivo que derivó en el asesinato, la famila confia que los sicarios le debian un dinero a César y no podían devolver dicho prestamo. Entonces, para “sacárselo de encima” decidieron acribillarlo el jueves en horas de la noche en el barrio Vista Alegre de Bernardo de Irigoyen.

“No le dieron chances a nadie, no le quisieron pagar. Él inocentemente fue a la casa de quienes le debían y le mataron”, contó. 

Por otro lado, al respecto de la relación que tendría el crimen de su hijo y el de Lindomar de Oliveira Cunha, Fabian fue claro y descartó todo tipo de vinculación.  “Quieren entorpecer la causa. Él era distinto, solo hacía préstamos”, afirmó. 

 

 

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