Vecinos del barrio Nemesio Parma de Posadas en alerta por la presencia de monos carayá en los árboles 

Policias descubrieron una familia de primates en los árboles de una vivienda.  En tanto, los vecinos se mantienen en alerta por el comportamiento de los animales. El hallazgo ocurrió en el barrio Nemesio Parma de Posadas. 

Durante una recorrida por la zona de monte y pastizales del Barrio Nemesio Parma, un equipo de infantes realizando entrevistas con vecinos, se topó con un hecho inusual que ha captado la atención de toda la comunidad.  

Lo que ha causado asombro es la presencia de una familia de primates de la especie “Caraya negro” en su hábitat natural, justo en los alrededores de la propiedad. Se han avistado dos machos adultos, cuatro hembras adultas y cuatro infantes juveniles.

Este sorprendente encuentro ha generado gran curiosidad entre los vecinos, quienes se muestran admirados por la coexistencia armónica entre estos monos y los habitantes de la zona. 

A su vez, los vecinos se mantienen en alerta debido a que estos animales tienen comportamientos inusuales.  

Los monos Carayá se distribuyen por Paraguay, sur de Brasil, norte y este de Bolivia. En nuestro país los podemos encontrar en las riberas e islas de las provincias de Chaco, Corrientes, Formosa, Misiones y Santa Fe. 

Son sedentarios y delimitan su territorio a través de sus fuertes vocalizaciones. Seleccionan los árboles con mayor copa, durmiendo y refugiándose en estratos alejados del suelo, para evitar a los predadores. Por la noche poseen dormideros naturales o nidos formados por vegetación, con forma redondeada y espesa de unos 2 m. de diámetro. Se refugian acurrucándose entre varios individuos  en posición de “bolita” y abrazándose por el cuello con sus colas.

Los monos Carayá se acicalan como lo hacen otras especies de monos. Es una interacción social que permite no solo buscar piojos o suciedad sino también determinar el rango de dominancia. Durante este acicalamiento o grooming (nombre en inglés) pueden utilizar ambas manos, la boca y los dientes. 

Cuando amanece, todos defecan en el mismo lugar, formando así los bosteaderos. Tratan de que la materia fecal no toque ninguna rama para evitar el contagio de parásitos entre los individuos del grupo.

Los machos Carayá son polígamos, esto quiere decir que se aparean con varias hembras durante la época de celo. En las hembras,  en épocas de celo, se observan cambios notorios en su apariencia como el pelo más dorado y más brilloso. Pueden aparearse con varios machos del mismo grupo o de otro grupo vecino. 

La gestación es de aproximadamente 6 meses y nace una única cría, generalmente en otoño o en invierno. Los intervalos entre nacimientos varían entre 7 y 27 meses. Al momento de la parición, las hembras se alejan del grupo unos 20 o 30 m. para estar solas y no reciben ayuda. El parto ocurre en las alturas, colocándose en cuclillas y ayudándose con la cola. Cuando el bebé sale por completo, lo toma para cortar el cordón y sacar la bolsa. Enseguida, la hembra come esta bolsa y la placenta, un comportamiento  esencial para no atraer posibles predadores.

La cría, durante los primeros meses, permanece prendida al vientre de su madre para alimentarse. Para viajar, lo hace en la espalda de la hembra para observar el entorno y comenzar a alimentarse de las hojas de los alrededores. Al año ya se desplaza por su cuenta.

Los pequeños se encuentran totalmente destetados entre los 7 y 12 meses de edad y se independizan de la madre a los 2 años aproximadamente. 

El cuidado de estos pequeños es llevado a cabo por las madres pero pueden ayudar otros miembros del grupo. Por ejemplo, se ha observado a machos transportando infantes o juveniles que fueron recientemente independizados de la madre y a hembras amamantando a pequeños que no son de su propia descendencia. En algunos casos puede ocurrir la adopción de algunas crías, según explicó un especialista.

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