La técnica de “asustar la mandioca” en Misiones: ¿Creencia popular o práctica culinaria efectiva?

En los últimos días, una técnica culinaria peculiar ha capturado la atención de los misioneros y generado debates en la región. Se trata de "asustar la mandioca", una simpatía o mito transmitido de generación en generación en la provincia de Misiones. El reconocido chef misionero, Gunther Moros, ha desvelado el misterio detrás de esta tradición culinaria.

La difusión comenzó cuando Octavio Rodz, conductor de Canal 12 e influencer, compartió un video en el que se mostraba el proceso de cocción de alimentos autóctonos durante uno de sus viajes a Mártires. En esa ocasión, un entrevistado explicó a Rodz el significado de «asustar la mandioca».

Según se ha divulgado en las redes sociales, «asustar la mandioca» es una técnica que consiste en echar agua fría sobre la mandioca una vez que ha sido hervida. Se cree que este cambio de temperatura provoca que el producto se ablande aún más, mejorando su textura final.

Sin embargo, Gunther Moros, reconocido chef misionero, ha afirmado que esta técnica no es necesaria si se utiliza una mandioca fresca y de buena calidad. Según Moros, basta con hervirla en agua con sal para obtener excelentes resultados. Además, compartió un consejo para identificar la calidad de la mandioca fresca: su facilidad para pelarla y su interior blanco son señales de una excelente cocción.

A pesar de la opinión del chef, «asustar la mandioca» continúa siendo una tradición arraigada en la cultura culinaria local. Tanto cocineros profesionales como amas de casa han adoptado esta técnica como parte de sus prácticas en la cocina, manteniendo viva una creencia transmitida de generación en generación.

La simpatía ha generado un amplio debate entre los misioneros, dividiendo las opiniones sobre su efectividad y relevancia. Mientras algunos defienden que «asustar la mandioca» mejora notablemente su textura, otros consideran que se trata de un mito sin fundamentos científicos.

La diversidad de prácticas culinarias y creencias regionales es lo que enriquece la cultura gastronómica de cada lugar. En el caso de Misiones, «asustar la mandioca» se ha convertido en un símbolo de identidad culinaria y en una muestra de la riqueza de tradiciones que caracteriza a la provincia.

A medida que la discusión continúa, cabe recordar que en la cocina, como en muchos aspectos de la vida, las costumbres y creencias pueden variar, y lo más importante es disfrutar de los sabores y experiencias que cada tradición ofrece.

En conclusión, «asustar la mandioca» sigue siendo una simpatía arraigada en la cocina misionera, aunque la opinión del reconocido chef Gunther Moros señala que no es necesrio realizar este paso adicional si se utiliza mandioca fresca de calidad. La técnica de «asustar la mandioca» ha generado un intenso debate entre los misioneros, dividiendo las opiniones sobre su efectividad y relevancia.

A pesar de las diferentes posturas, es innegable que «asustar la mandioca» forma parte del legado culinario de Misiones. Tanto cocineros profesionales como amas de casa han adoptado esta práctica como parte de su cocina tradicional, transmitiéndola de generación en generación.

La riqueza de las tradiciones gastronómicas radica en la diversidad de enfoques y creencias que existen en cada región. En Misiones, esta técnica ha sido abrazada como un símbolo de identidad culinaria, destacando la importancia cultural que se le atribuye a la mandioca.

En última instancia, más allá de la discusión sobre la efectividad de «asustar la mandioca», lo esencial es valorar y disfrutar de la variedad de sabores y experiencias que la cocina misionera nos ofrece. Cada plato, cada técnica y cada tradición contribuyen a enriquecer nuestro acervo cultural y a preservar nuestras raíces culinarias.

 

 

 

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