Análisis semanal: La desconexión sideral de Milei en un país siempre a punto de estallar

La depresión se extiende más allá de los pronósticos iniciales. La actividad no encuentra piso, se multiplican los despidos y el consumo se desploma. La mesa está servida para la conflictividad social y las imágenes de esta semana en Misiones son premonitorias para el resto del país. Milei luce cada vez más desconectado con la realidad argentina, con su función de presidente y se siente mucho más pleno en su rol de gurú mundial de la nueva derecha.

El contrato electoral que Javier Milei le presentó al ciudadano proponía un esfuerzo inicial a cambio de un beneficio a futuro. La parte del sacrificio se está cumpliendo con creces, aunque a diferencia de lo que prometía el discurso de campaña, el ajuste no lo está pagando la casta, mucho menos la política, lo está pagando casi enteramente lo que el propio presidente denomina “la gente de bien”.

Pero las certezas se terminan ahí, en el mismo punto en el que empiezan las preguntas. ¿Qué tan profunda será la recesión? ¿Cuánto durará? ¿Quiénes la pagarán? ¿Qué nos espera al otro lado del ajuste? ¿Habrá recuperación y crecimiento o rebote y estancamiento?

A casi seis meses de la asunción del nuevo gobierno, seguimos estancados en la etapa depresiva y la caída no encuentra piso sólido.

La inflación desacelera, pero está lejos de colapsar como anticiparon el presidente y su ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, y se sostiene en niveles demasiado altos a pesar del ancla cambiaria y de la licuación de salarios.

Para empiojar un poco más el panorama, el campo está demorando en liquidar exportaciones. Por más que el Gobierno jure que el dólar no se va a mover, los productores lo ven atrasado y prefieren esperar.

 

Datos (muy) duros

De acuerdo con datos del Indec, las ventas en los supermercados y mayoristas cayeron 10,7% en marzo y 11,5% interanual en el primer trimestre. Mientras que la economía se retrajo 8,4% en marzo y 5,4% en el primer trimestre.

Desde la devaluación con la que Milei inauguró su mandato en diciembre, hasta marzo, el salario promedio perdió por más de 30 puntos porcentuales frente a la inflación y crece el desempleo.

De acuerdo con datos del ministerio de Trabajo actualizado a febrero inclusive, desde la asunción de Milei se perdieron más 84.300 puestos de trabajo, de los cuales casi 63 mil corresponden al sector privado, lo que desmiente el discurso oficialista que aseguraba que los despedidos del ámbito público encontrarían trabajo en el sector privado.

Desde el sector bancario surge otro dato alarmante: en el primer trimestre del año dejaron de tener actividad casi 275 mil cuentas sueldo, información que se desprende de estadística oficial del Banco Central.

en el primer trimestre del año dejaron de tener actividad casi 275 mil cuentas sueldo,

Fiat y Peugeot suspendieron sus actividades y se agregaron a General Motors. La fábrica Akapol, que produce Voligoma, Plasticola, La Gotita, Poxipol, El Pulpito y otras suspendió personal por 60 días.

Se suman al cierre de plantas en La Rioja y Catamarca de Textilcom, con despido de 300 trabajadores, la suspensión de FV de 800 trabajadores, de 2.000 de Acindar, 150 de Changomás, 60 de Whirlpool y 100 de Fate, todos por la caída de consumo.

Los mercados financieros también empiezan a dudar del programa de Caputo y eso se tradujo esta semana en aumentos de los dólares paralelos y caídas en bonos y acciones.

Los pronósticos de los analistas, incluso aquellos más cercanos al pensamiento de Milei, no son halagüeños.

“Demasiadas payasadas juntas crearon un momentum: no hay pacto de Mayo, cayó el Merval y los Bonos, subió el Riesgo Pais y todos los dólares. Encima el mercado ya se dio cuenta que el que llora mama…”, publicó en su cuenta de X el economista Carlos Rodríguez, quien fuera jefe de asesores del equipo económico del presidente.

Más lapidario fue el libertario Diego Giacomini, exsocio y coautor junto a Milei de varios libros. “Estos meses son lo mejor que el programa económico de Milei puede dar. Va a suceder algo contrario a lo que dice. Se va a complicar la macroeconomía en el segundo semestre. Milei está en una realidad paralela”, señaló el viernes en una entrevista con una radio porteña.

«Se va a complicar la macroeconomía en el segundo semestre. Milei está en una realidad paralela”

Leandro Ziccarelli, conocido como “el zar de las finanzas” advirtió que “la fiesta del mercado confiando en Milei puede durar un poco más, pero en la medida que no vea un plan para salir del cepo en la segunda parte del año, el mercado se te va a dar vuelta. Porque los mercados ‘votan’, tienen preferencias, pero no militan. Si al mercado no le cierra, esté quien esté, en algún momento deja de acompañar”. 

 

El rey de su mundo

Ajeno a los fatigantes pormenores de la gestión, el presidente se muestra mucho más interesado en su faceta de líder mundial de la nueva derecha que en atender las responsabilidades que le depara su rol al frente del Ejecutivo nacional.

Recién llegado de España, donde viajó con fondos públicos para participar de mitin partidario de Vox y para generar una crisis diplomática innecesaria, Milei se otorgó el título de “máximo exponente de la libertad a nivel mundial” y como “el político más popular del planeta”.

A las críticas de opositores que cuestionaron que usara recursos del Estado para un viaje en el que no desarrolló ninguna actividad oficial, respondió con descalificaciones y sin argumentos: “la agenda de los políticos argentinos es la agenda de los liliputienses. Yo estoy en otra liga y eso les molesta porque muestra la insignificancia de los políticos argentos, de lo berreta que son, de lo poco que son, del poco alcance que tienen. Donde yo voy, genero un terremoto”, dijo.

No queda claro cuál es el beneficio que obtenemos los argentinos con el altísimo nivel de exposición mediática que tiene el presidente, pero a él le parece algo muy importante y siempre lo celebra, como si la satisfacción de su ego personal fuera la solución a alguno de los problemas del país.

Su actividad en redes sociales lo muestra como un ególatra obsesivo desconectado de todo lo que ponga en cuestionamiento a su relato y a su concepción de la realidad, rasgo que fue destacado en la nota de tapa que le dedicó la revista Times. “El día que hablamos, Milei le dio me gusta o retuiteó 336 publicaciones, muchas con delirantes elogios hacia sí mismo en mayúsculas”, indica el mencionado artículo en el que también consta que “Milei ve el mundo a través del lente de los memes de derecha”.

“Milei ve el mundo a través del lente de los memes de derecha”, dice la revista times.

Así como el populista de izquierda Hugo Chávez se autopercibía como un águila que no tenía por qué responder a sus opositores a los que calificaba como moscas, Milei está convencido que no tiene por qué responder a los liliputienses que lo critican, le basta con insultarlos o ridiculizarlos, trato al que sometió a economistas como Miguel Ángel Broda o Carlos Melconian, a quienes caracterizó en tono burlón en uno de sus últimos stand up.

Pero en los últimos días mostró un grado de desconexión con la realidad que resultó preocupante ante la consulta de un periodista que lo abordó con un reproche por el impacto del ajuste que está haciendo que mucha gente no llegue a fin de mes. “Si la gente no llegara a fin de mes ya se hubiera muerto”, replicó con cruel ironía.

 

Señales discordantes

Imposibilitado de hacer anuncios concretos, el presidente los anticipa y busca con eso mejorar las decrecientes expectativas en el programa de Caputo.

En su discurso del acto del 25 de Mayo en Córdoba (por primera vez habló frente a una plaza semivacía) repitió las promesas que había hecho días antes en La Rural: reducir el impuesto PAIS, bajar retenciones y abrir el cepo.

Promesas que van en sentido exactamente opuesto a lo actuado hasta ahora (desde que asumió Milei endureció el cepo aumentando el impuesto PAIS y también incrementó las retenciones a las exportaciones) y ponen en riesgo el principio central de su programa económico, el superávit fiscal.

La contradicción fue señalada por numerosos analistas, que advirtieron que el superávit fiscal se logró gracias al incremento en la recaudación de retenciones e impuesto PAIS y otros, como la directora de la consultora Eco Go, Marina Dal Poggetto, agregaron que el programa es “cepo dependiente”.

Con lo cual, las promesas de Milei podrán haber arrancado aplausos entre los productores y empresarios que esperan pacientemente que el presidente cumpla con su promesa de bajar impuestos o que al menos deje de subirlos, pero introdujeron una cuota de incertidumbre entre los analistas de la economía que ahora temen que al presidente se le ocurra eliminar de un plumazo los impuestos que sostienen las cuentas fiscales.

 

Misiones al rojo vivo

Si este artículo no inicia hablando de los conflictos que se sucedieron en la última semana en la provincia es porque ningún análisis de la realidad provincial tiene sentido sin entender primero el panorama nacional.

Misiones no es una isla, como todas las demás provincias está condicionada para bien o para mal por la política económica que lleve adelante el gobierno nacional.

Las políticas de ajuste tuvieron un efecto directo en las finanzas provinciales. En el primer trimestre las transferencias automáticas de recursos federales se redujeron alrededor de 20% en términos reales y las no automáticas cayeron casi 90%.

Las transferencias no automáticas se utilizan en buena medida para subsanar inequidades del sistema de coparticipación y como Misiones es, junto con Buenos Aires, una de las más castigadas por ese sistema automático de distribución, ahora está también entre las más perjudicadas por la virtual desaparición de las transferencias no automáticas.

El ajuste nacional repercutió negativamente en la recaudación propia de la provincia, que cayó más de 20% en términos reales en el primer trimestre, golpeada también por el cambio en el sentido del comercio de frontera, que ahora favorece a Paraguay y Brasil.

No debería sorprender que el primer sector en salir a la calle a protestar fuera el docente, porque fueron los docentes los que sufrieron la quita del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID). La Provincia salió a cubrir el bache creando el FOPID, pero no fue suficiente para contener el reclamo salarial en un contexto de pronunciada pérdida de poder adquisitivo.

Además, el sector docente arrastra un nivel de conflictividad sindical alto por el surgimiento de agrupaciones combativas que ganaron peso en las negociaciones paritarias en los últimos años, por acción u omisión de los sindicatos mayoritarios.

Luego se sumaron los policías, que a pesar de no tener permitida la representación sindical, lograron tenerla vía tercerización a manos de miembros retirados de la fuerza y después se sumaron los empleados de Salud Pública.

En todos los casos, se trata de reclamos salariales que iniciaron por una causa legítima: la caída del poder adquisitivo de los sueldos, pero que ganaron en intensidad cuando la política metió la cola.

De hecho, el episodio de mayor violencia se registró la noche del jueves frente a la Legislatura, cuando un grupo de manifestantes pretendió ingresar al recinto, causando destrozos. Se trataba de una columna de supuestos docentes, pero cuando se analizaron las imágenes, se identificaron entre los causantes de los desmanes a varios militantes políticos opositores que no tienen 5 minutos de docencia.

Pese a la continuidad de las protestas, las actividades se mantienen con relativa normalidad en comisarías, escuelas y hospitales, lo que motivó que las fuerzas federales que en un primer momento habían llegado para brindar apoyo, se retiraran sin tener mayor participación.

Aunque todavía no se logró cerrar acuerdo con todos los actores de la protesta (la falta de interlocutores con respaldo unificado de sus bases es un problema creciente que alimenta la conflictividad), el Gobierno provincial ya liquidó sueldos con aumentos que implican un incremento de la masa salarial de casi 15 mil millones de pesos.

Se trata de un incremento del gasto público provincial, asumido sin ninguna ayuda de Nación, que seguramente repercutirá negativamente en la capacidad del gobierno de dar respuesta a necesidades en materia de obra pública e inversiones de otra índole.

Desde la Provincia destacan que se trata del tercer aumento del año para los estatales que religiosamente cobran antes de que se termine el mes “sumado a que ya se garantizó el aguinaldo y, en otro esfuerzo de gran magnitud, el pago del Fondo Provincial de Incentivo Docente (FOPID) creado con fondos provinciales luego de la quita de la Nación del FONID, que representa 13% del ingreso de cada cargo”.

Remarcan además que “lo anunciado duplica y en algunos casos casi triplica la inflación de abril, demostrando claramente la voluntad de recomponer los ingresos de los 50 mil trabajadores públicos misioneros, una medida que no se podría lograr de ninguna manera si no se tuviera el equilibrio fiscal y una economía que goza de buena salud. Misiones está en condiciones de ser la primera en despegar cuando la Nación supere la crisis económica”.

Reconocen que la combinación de caída en las transferencias nacionales automáticas y no automáticas y el desplome de la recaudación propia provocó un agujero presupuestario “que existe y es gigante”.

Pese al aumento otorgado, los grupos más intransigentes continúan en pie de guerra. La postura más dura la sostiene el ilegal gremio de policías que exige una suba salarial de 100%, porcentaje de aumento que no otorgó ninguna provincia, municipio o actividad del sector privado.

“Insistir de manera intransigente con este pedido imposible, pareciera una clara intención de no acordar y buscar inestabilidad institucional”, remarcaron desde la Provincia.

El contraste con la situación del sector privado es grande. Salvo actividades bien remuneradas, como bancarios o transportistas, la mayoría de los empleados de empresas privadas ganan menos, trabajan más, tienen menos feriados y ahora además tienen que enfrentar las demoras e incomodidades que imponen los “estatales en lucha” con sus cortes de ruta, quemas de neumáticos y acampes interminables.

Lo sienten en primera persona los comerciantes de la avenida Uruguay que este mes deberán afrontar el pago de salarios sin haber vendido prácticamente nada en más de una semana por causa del acampe.

La Nación no interviene, pero sigue atentamente el conflicto desde Buenos Aires, sabiendo que la motosierra de Milei impone un deterioro social que podría provocar estallidos en cualquier momento y en cualquier lugar del país.

Le hicieron saber al Gobierno provincial que les gustaría que Misiones replicara el modelo represivo que pregona Patricia Bullrich. Quieren un castigo ejemplar contra la sedición policial y la aplicación severa de las leyes con las sanciones correspondientes para que el ejemplo sirva para otras provincias.

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