“Cuando él apareció con esa guainita nos sorprendió, era una nenita”, otros dos testigos declararon en el juicio por el crimen de Horacelia en Posadas

Con la comparecencia de tan sólo dos testigos, se reanudó la cuarta audiencia del juicio oral por el crimen de Horacelia Génesis Marasca (16), perpetrado el 16 de agosto de 2015. El Tribunal dictaría sentencia a fines de esta semana.

Dos vecinos de Monzón y Horacelia en la Chacra 150 se sentaron frente al Tribunal Penal Dos y expusieron nuevamente lo ya declarado en etapa de instrucción, pero sin recordar varios detalles propios por el paso del tiempo.

Para este lunes, se preveía declaren cinco testigos pero no fueron habidos. Irina Da Rosa y Alejandro Correa resultaron con paradero desconocido. Jonathan Romero se encuentra en Barcelona (España) privado de su libertad, en un centro de rehabilitación, por lo que su testimonio estaría en duda.

El primero en declarar esta mañana fue el padre de Jonathan, Jorge Ignacio Romero, pero sus aportes sobre el hecho fueron nulos. Alias “Paco” tan sólo expuso que la pareja (Monzón y Marasca) tenían problemas, que discutían y peleaban mucho.

Afirmó que escuchaba gritos pero jamás vio golpes por parte del hombre hacia la adolescente. “Horacelia le insultaba a Monzón, le decía hijo de puta, basura. Escuché que Horacelia le había corrido en una oportunidad con un cuchillo a Monzón”.

La segunda testigo fue la concubina del anterior, Carolina Susana Monaje, cuyos aportes si se quiere podrían beneficiar de algún modo al imputado. Explicó que su vivienda estaba pegada al departamento que alquilaba Monzón y los caratuló como unos vecinos “normales, pero que tenían discusiones”.

“Hay un pasillito saliendo de mi casa, estaban discutiendo, Martin le sostenía y ella le pegaba. Una vez ella le salió a correr con un cuchillo, le tiraba las ropas”. Recordó que en un día “Ella estaba en el portón de la casa con el cuchillo en la mano y el salió a correr. Ella cada dos por tres se enojaba, tenía 16 años, era agresiva”.

Mencionó que la adolescente era “un amor de madre” y que siempre estaba junto a su bebé. “Ella fue a limpiar mi casa, me comentaba que él era agresivo pero eso no se veía, no parecía. Nosotros sabíamos que ella era agresiva con él. Mi hijo siempre me decía que ella era la que comenzaba las discusiones. Ella `chapiteaba´”.

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Comentó sobre un día en particular en el que la víctima arrojó las prendas de vestir del imputado a la calle, momento en el cual el hombre se encontraba trabajando y fuera de casa. “A Martin lo conozco de la iglesia católica, compartíamos la celebración de la palabra. Lo recuerdo a él con la biblia en la mano. Martin no era una persona violenta o agresiva, jamás”.

Dijo no tener una buena imagen de Horacelia, pero igualmente volvió a afirmar que era una buena madre, misma situación en la que puso al imputado. Luego mencionó que “Desde que él apareció con esa guainita nos sorprendimos, era una nenita. Martin nunca hizo pasar hambre a su bebé o a Horacelia, pero ella si retiraba la comida del comedor del barrio”.

Por último afirmó que la adolescente tenía una “relación extramatrimonial” con el sereno de la Polivalente Nº8 y que eso era sabido en el barrio.

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