Con los primeros cuatro testigos de una lista de al menos 20, se reanudó la segunda jornada del debate oral y público que ventila el expediente por el asesinato de Horacelia Génesis Marasca (16) en agosto de 2015.
Dos médicos, una bioquímica y un licenciado en criminalística, abrieron la etapa de testimoniales en la segunda jornada del juicio por el crimen de la adolescente de 16 años. En el banquillo de los acusados esta la expareja de la víctima, Martín Fernando Monzón (39), imputado por homicidio agravado por el vínculo, que prevé una pena de prisión perpetua.
El asesinato se registró entre las 21:30 y las 23 horas del 16 de agosto de 2015 en la chacra 150 sobre avenida Tambor de Tacuarí, edificio A, departamento 3, en planta baja, al oeste de la capital provincial.
El primero en sentarse frente al Tribunal y responder las interrogantes de la Fiscalía y la defensa fue Juan Antonio Salvador Galuppo, médico que participó en la autopsia al cuerpo de la víctima.
Antes de centrarse en la declaración del testigo, es preciso aclarar que el cuerpo de la adolescente fue hallado desmembrado, en cinco partes, en distintos puntos del populoso Villa Cabello, a diez días de consumado el asesinato, por ende tenía un avanzado estado de descomposición.
Según el médico, el cuerpo tenía heridas vitales, presentaba un estado crítico con un tiempo importante pos mortem entre nueve y diez días, lo cual acelera el proceso de putrefacción. “No es fácil realizar el desmembramiento cómo en este caso, es muy grande la fuerza que se utilizó”.
La joven madre tenía heridas en el tronco, en la cabeza y presentaba la pérdida de piezas dentales, las cuales se produjeron con anterioridad a la muerte. Presentaba a su vez fractura de costillas y heridas en el tórax que tenían alta probabilidad de que sean vitales. “Tenía lesiones muy marcadas y evidentes. El corazón estaba atravesado, además de múltiples heridas con arma blanca específicamente en la zona cardíaca”.
Por último, ante la pregunta del Fiscal Vladimir Antonio Glinka, Galuppo afirmó que era imposible que la muerte haya sido un accidente, tal como querrá alegar el defensor del imputado, Miguel Ángel Varela.
Desmembramiento
En segundo lugar, con una excelente exposición en Power Point, declaró el Licenciado Daniel Darío Balmaceda, integrante de la División de la Policía Científica y quien participó del allanamiento en la casa de Monzón y del operativo de hallazgo de las partes del cuerpo.
Mencionó que el 26 de agosto de 2015, fue requerido por el titular del Juzgado en turno, Ricardo Balor, para realizar un registro del inmueble ubicado en la chacra 150, donde convivían Monzón y Marasca y donde fue cometido el asesinato.
Explicó que la vivienda se dividía en cinco ambientes: sala, comedor, dos habitaciones y un baño. En primer lugar, buscaron algún tipo de evidencia que sea de interés y que, próximo al sanitario, observaron manchas de color escarlata. Cabe aclarar que Monzón, luego de cometer el crimen y descartar el cuerpo, limpio el domicilio.
Hizo referencia a las salpicaduras que había en el piso y que se replicaban en las paredes. Por esa razón, al otro día, se llevó a cabo una prueba de luminol dispuesta por el Juez. Este procedimiento puede ser utilizado para detectar la presencia de sangre en cantidades bajas o diluidas, cuando no puede ser detectado a simple vista, debido a la limpieza del lugar. Dio positivo.
El 28 de agosto, luego de que Monzón declarara en indagatoria y diera la ubicación de donde descartó las partes del cuerpo tras desmembrarlo y colocarlo en bolsas de residuos, se procedió al procedimiento de búsqueda de los restos de Horacelia Marasca.
En primer lugar, cerca de las 21 horas, sobre avenida Kolping casi Centenario, encontraron un tubo de desagüe del cual salía un olor nauseabundo. Ingresaron y notaron un bulto a unos 2,40 metros. Retiraron los dos envoltorios y dentro contenían partes del cuerpo de la víctima.
El mismo proceso se replicó sobre avenida Costanera oeste, entre Tambor de Tacuarí y López y Planes. En el lugar, los pesquisas hallaron una pequeña estructura de hormigón que tenía una tapa que daba a una alcantarilla. Dentro de la misma, observaron dos bolsas de consorcio, con restos de Horacelia.
La intervención de la bioquímica Patricia Fabiana en el debate fue breve, mencionó que en el examen de luminol que se realizó en la vivienda del encartado, dio positivo en un cuchillo tipo carnicero, utilizado para cometer el asesinato.
Autopsia
La cuarta y última testigo de la fecha fue la doctora Silvia Carolina, encargada de realizar la autopsia médico legal al cuerpo de la víctima, haciendo mención a que el mismo estaba desmembrado en cinco partes: por un lado la cabeza, el tronco en dos partes y por último, ambos miembros inferiores que fueron cortados por articulación.
La profesional explicó que las lesiones que presentaba la víctima estaban ubicadas en la cara anterior del tórax, en su región intermamaria y que habían sido realizadas con un arma blanca monocortante.
“La primera lesión fue superficial, la segunda debajo de la primera atraviesa el esternón pero no llega al corazón. La tercera lesión paralela al esternón fractura los arcos costales y llega al corazón, continúa y finaliza el recorrido del arma a 14 centímetros”, sintetizó.
Aseguró que este tipo de lesión no puede ser accidental y lo tradujo en un ejemplo. “Si fuera sin querer, el arma tiene que estar fija y que el cuerpo caiga sobre el arma blanca, pero no dan cálculos matemáticos. Es imposible que haya sido un accidente”.
Tal vez te puede interesar leer: Eldorado | La mujer acusada de ahogar a sus 2 hijos en el río Paraná fue declarada inimputable
La saña con la que actuó Monzón se ve reflejada en los tres puntazos que le propinó a la adolescente. En ese sentido, la médica comentó que una discusión, se podría haber terminado con un cuchillo en el esternón por más que esa herida no haya sido mortal. Esto quiere decir que el acusado tenía un solo propósito: acabar con la vida de su pareja.
Las heridas tuvieron que haberse realizado con mucha fuerza depositada en el cuchillo, estando la víctima recostada sobre el piso o la pared. El cuerpo estaba desarticulado, no había fracturas. Tenía una herida de 1 centímetro de profundidad, otra de 2,5 y la mortal de 14 centímetros que atravesó el corazón.
Por último, ante la insistencia de la defensa en cuanto a la pérdida de las piezas dentales, la médica fue tajante y afirmó “Si fuera como dice el imputado de que las piezas dentales se le cayeron a la víctima cuando intento descartar el cuerpo, debería haberlas encontrado en la bolsa donde estaba la cabeza”.
El debate continuará este viernes a partir de las 8:30 horas.
Una pareja de jubilados denunció que fue estafada por una empresa constructora de Posadashttps://t.co/OLR8vf1DmN
— misionesonline.net (@misionesonline) March 2, 2023
“Ella se encargaba de denigrarme y decirme cómo otros hombres lo hacían mejor que yo”, declaró el acusado en el juicio por el crimen de Horacelia en Posadas
Vuelven a pedir que el asesino de Horacelia declare bajo los efectos del «suero de la verdad»
