Año nuevo, ¿Vida nueva?

¿Cuántas veces escuchamos esta frase? O inclusive nos la decimos a nosotros mismos. Como si fuese un acto de magia, declaramos que todo será diferente, que voy a cambiar de actitud, de hábitos, de trabajo y así tantas cosas más.

Pero muchas veces sucede también, que el año avanza y nos encontramos en el mismo lugar y aunque lo deseamos, tenemos menos fuerzas y más dudas sobre si seremos capaces, si es necesario, si se justifica y otras razones que nos van empujando un pasito para atrás.

¿Falta de coraje? ¿Falta de recursos? ¿Falta de voluntad?

Si bien puede haber una o más de estas razones, quizás la más importante, según mi mirada, es la falta de planificación de cada uno de los objetivos de año nuevo que me propongo.

propósitos de año nuevo

Te dejo algunas preguntas que quizás te pueden servir:

  • ¿Cuántos objetivos te planteaste? Tener uno o dos al mes son suficientes para comenzar a entrenarte en los hábitos que tendrás que alcanzar tales como la constancia, por ejemplo. De esta manera vas a comenzar una transformación sostenible y saludable.
  • ¿Están formulados en positivo? De lo contrario, reemplazá “no relacionarme más con este tipo de personas” por ejemplo, por “conocer personas con las que coincida en valores, estilo de vida” o lo que para vos sea importante. ¿Son objetivos grandes? (que está buenísimo que así sea) Podés dividirlos en metas más pequeñas, de esta manera vas a poder alcanzarlas en menos plazo y será tu motor para seguir avanzando.
  • ¿Tenés claridad sobre lo que querés? ¿Es un deseo propio o de alguien más? ¿Realmente es algo que te interesa para tu vida? Hace una lista de “para qué” querés lograrlo, te va a servir más adelante.
  • ¿Cómo lo vas a hacer? Planificá los pasos, ¿qué hábitos precisás incorporar? ¿en quién te podés apoyar si fuese necesario? ¿Con qué recursos contás? Escribir un plan de acción específico te ayudará a tener claridad.

propósitos de año nuevo

  • ¿Te ves con el objetivo logrado? ¡Considerá tus emociones! Escribí cómo te vas a sentir, experimentá tu emoción deese momento ahora, visualízate ahí, lográndolo, celebrándolo, premiándote, aunque creas que un es una meta chiquita, si te lleva a adonde querés estar es maravilloso.
  • ¿Considerás que algunas cosas pueden salir diferente? Tené en cuenta que involucrarse en un proceso de cambio, muchas veces genera incomodidad y resistencia. Prepárate para ese momento donde quieras desistir, tener a mano la lista de los “para qué” es muy útil para conectar nuevamente con el objetivo. Recordar que lo estás haciendo para tu mayor bienestar, es muy saludable.
  • ¿Qué tan flexible sos? Date permiso para hacer algunas cosas diferentes, recordá que hay muchas variantes que no podemos controlar, incorporá un “Plan B” y hasta “Plan C” en caso de imprevistos, así no tenés que abandonar tus metas.

Si te pareció útil esta información, si crees que hay otras cuestiones importantes a considerar, si querés aportar desde tu mirada o considerás que precisás un acompañamiento, contáctame y lo conversamos. Pedí posibilidad, pedí coaching.

 

Ester Inglese

Coach Ontológico Profesional Acreditado.

Socio AACOP 6580.

Coach de Prosperidad en Formación

WhatsApp 3751660207 / @ester.inglese

 

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