Las contingencias climáticas y la pérdida de competitividad hicieron del 2022 un año difícil para el sector tealero

El productor Jonathan Klimiuk marcó las complejidades que tuvieron que atravesar desde enero a diciembre y remarcó que están siendo “muy castigados por el tipo de cambio actual” al ser una actividad donde el 95% de la producción se exporta.


Un inicio de año con la peor sequía en cuatro décadas y el cierre del mismo con una inusual helada en los meses de septiembre y octubres hicieron del 2022 un que intentará ser olvidado rápidamente para el sector tealero misionero, que también se sumó a otras producciones y reclamó modificaciones en el tipo de cambio argentina porque a las inclemencias del clima, se le sumó “pérdida de competitividad”.

Jonathan Klimiuk, uno de los principales productores tealeros de la provincia, señaló que con las noches frías de cierre de año se retrasó el inicio de la cosecha, lo que termina ocasionando pérdidas en el sector.

Cabe señalar que el té es un rubro particular donde el 95 por de lo que se produce es para exportación y sólo un 5 es para consumo interno. En ese sentido, Klimiuk sostuvo que el tipo de cambio oficial “está desactualizado” y lamentó que el Gobierno nacional no haya dispuesto un dólar diferencial para la ventar al exterior en su rubro, tal como si ocurrió con los sojeros.

Jonathan Klimiuk pidió por un dólar que «les permita ser más competitivos» en el mercado externo

“Tenemos que ajustarnos nosotros, de buscar la manera de ser competitivo para mantener los mercados que tanto cuesta hoy en día conseguir, porque tenemos una competencia mundial muy muy agresiva y nosotros lo vamos consiguiendo para que el té misionero llegue cada vez más lejos y que tenga presente en estos mercados, pero la verdad que se no hace compleja la situación hacia adelante si no tenemos hoy un sinceramiento en el tipo de cambio”, marcó.

Semanas atrás, la Comisión Provincial del Té (Coproté) acordó una suba de precio para el kilo de hoja verde que quedó en $17,50, que se viene actualizó por tipo de cambio que aumentó los 0,10 centavos de dólar por kilo de brote. Sin embargo, para Klimiuk ese valor no es suficiente porque principalmente “el tipo de cambio no favorece al sector”. “Hoy estamos liquidando la divisa del exterior a 171 peso por cada dólar que ingresa y la verdad que quedó bastante retrasada en el tiempo con todos los problemas que tuvimos últimamente”, remarcó.

En una charla intima con el Anuario de Visión Misionera profundizó en los conceptos anteriores y también hizo mención a los costos internos que vienen acusando los productores de té misioneros.

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