Análisis semanal: El opo-oficialismo de Cristina y una catarata de anuncios en Misiones

En su novedoso rol de opo-oficialista Cristina volvió a vapulear al presidente y se declaró inocente de cualquier error que haya cometido o pudiera cometer el Gobierno del cual forma parte. Enfrascada en su interna, la oposición solo piensa en candidaturas. A pesar del difícil contexto nacional, Misiones sigue creciendo y su Gobierno se despachó con una batería de anuncios.

El viernes habló Cristina y, como siempre, puso al resto del país a hablar de ella. En un inesperado homenaje a Mariano Grondona, apeló a la etimología para negar que dentro de la alianza gobernante haya peleas “yo no le pegué a nadie, a mí nadie me pegó”, dijo, incurriendo en un exceso de literalidad que le resultó útil para encuadrar a la caótica situación política actual dentro de la categoría “debate de ideas”.

Volvió a bajarle el precio a Alberto cuando dijo que sólo podría tener “una disputa de poder” con Sergio Massa, que lidera el Frente Renovador; con Héctor Daer, de la CGT; o Emilio Pérsico, del Movimiento Evita, y agregó: “Lo elegí para ser Presidente porque no representaba a ninguna fuerza política”.

Es decir que Cristina no puede tener una disputa de poder con Alberto, no porque no haya diferencias entre ambos, sino porque Alberto no tiene poder, su liderazgo es insignificante, ni siquiera califica como oponente. Por si quedaba alguna duda, la vice ensayó una categorización en la que dirigentes como Daer y Pérsico aparecen mejor calificados que el Presidente de la Nación, que ni siquiera ocupa un lugar en esa lista.

En días previos al discurso de Cristina, los voceros más duros del kirchnerismo elevaron el nivel de las críticas al Presidente. Andrés “Cuervo” Larroque, secretario general de La Cámpora cuyo único mérito es ser amigo de Máximo Kirchner, quien a su vez presenta como principal atributo ser hijo de Néstor y Cristina, no anduvo con vueltas: “el gobierno es nuestro, Alberto no se lo puede llevar a su mesita de luz”.

En este punto es prudente aclarar que lo que hay dentro del Frente de Todos no es una disputa por cargos o candidaturas, como sí se ve en Juntos por el Cambio. La fractura en la alianza de gobierno es más profunda y responde a diferencias ideológicas que se traducen en visiones distintas respecto a cómo debería manejarse la economía.

El kirchnerismo está convencido de que a la crisis se la enfrenta con más intervención del Estado, con regulaciones más estrictas y con redistribución de la riqueza (aunque ello implique más costo fiscal y presión impositiva).

En parte por convicción propia, en parte obligado por el acuerdo con el FMI, el equipo económico que encabeza Martín Guzmán opta por una receta con algunas cucharadas de ortodoxia liberal que resultan indigestas para el kirchnerismo.

Puesto ante la disyuntiva de alinearse con su vice y aplicar a rajatabla el modelo económico K o romper con esa fuerza y seguir adelante con su propio plan sin sufrir interferencias, Alberto eligió… ninguna de las dos opciones, prefiere agachar el lomo frente al incesante castigo e intenta llevar adelante una gestión con funcionarios que no le responden y desafían su autoridad cada vez que tienen oportunidad de hacerlo.

El ministro Guzmán, el más cuestionado por el kirchnerismo, puso en palabras el plan de acción del nonato albertismo: “vamos a gobernar con los que estén alineados”, luego el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, terminó de redondear la idea, “el que no esté de acuerdo con la política económica del gobierno, como mínimo no debería estorbar”, dijo.

El problema es que el kirchnerismo no está dispuesto a mirar sin estorbar. Como lo dejó en claro Larroque (el amigo de Máximo), entienden que el gobierno es de ellos y que Alberto (“el okupa”, según la exdiputada Fernanda Vallejos) debería alinearse o retirarse.

Por si quedaba alguna duda de que el kirchnerismo no piensa correrse del camino y dejar que la economía la maneje Guzmán, Máximo Kirchner presentó en Diputados un proyecto que reclama adelantar la suba del Salario Mínimo, Vital y Móvil y el interbloque del Frente de Todos en el Senado anunció una propuesta de moratoria previsional para permitir nuevas jubilaciones. En ningún caso hubo consulta alguna con Economía.

Imitando algo que Cristina (cuando era presidente) criticó a la oposición, el kirchnerismo pretende gobernar desde el Legislativo.

El ruido de la interna de gobierno complica todavía más el contexto económico. Por más que Alberto y Guzmán intenten llevar tranquilidad al empresariado asegurando que mantendrán el rumbo a pesar de la presión del kirchnerismo, la incertidumbre crece a medida que la interna se profundiza.

Los analistas de mercado elevaron 6 puntos porcentuales el pronóstico de inflación y ya la estiman arriba del 65% para todo 2022, según se desprende del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), que publicó este viernes el Banco Central.

Además, la estadística comienza a mostrar evidencias de agotamiento en el crecimiento económico. El INDEC dio cuenta de una caída de la producción industrial en marzo respecto de febrero de 1,2% y de 4,1% para la construcción, a pesar de que ambos indicadores son positivos respecto del año pasado.

Para abril el dato no sería mejor. Uno de los principales sectores industriales con altísima ponderación en toda la actividad, el automotriz, anunció una caída en la producción de 10,1% en abril, desempeño que puede anticipar la tendencia que también registró el Índice de Expectativas Industriales (IEI) que elabora el Instituto Económico de la UADE, a cargo del economista Fausto Spotorno.

“La actividad industrial parece estar frenando de acuerdo al IEI. Este índice permite observar relativamente temprano la performance económica y anticipó que en marzo la actividad se habría frenado. Para abril mostró lo mismo”, afirmó el informe.

 

Internas por las candidaturas

“Me da por las bolas que a siete meses de haber votado estemos ya pensando en el 2023”, se sinceró el libertario José Luis Espert. Le alcanzó una sola frase para definir la actualidad de la oposición.

La irrupción de Javier Milei en la escena política puso en evidencia las inconsistencias de Juntos por el Cambio, una alianza construida con fines electoralistas pero sin demasiadas coincidencias ideológicas ni programáticas.

En la principal alianza opositora no hay debate ni construcción con vistas a la elaboración de un plan de gobierno coherente, lo que sí hay es una disputa desembozada por las candidaturas, especialmente la de presidente, el premio mayor en la carrera hacia 2023.

Los radicales ya experimentaron eso de actuar de extras en una película protagonizada por el PRO y no quieren repetir. Conservan la presencia territorial pero les falta un candidato. Lo más parecido que tienen a un presidenciable es el neurocientífico Facundo Manes, que después de haber perdido en provincia de Buenos Aires con Diego Santilli deberá crecer rápidamente para llegar con chances.

Para mejorar sus posibilidades, el negocio de la UCR pasa por agitar la interna del PRO, espacio en el que la indecisión de Mauricio Macri respecto a sus planes futuros, genera un horizonte de incertidumbre.

Dentro del PRO son pocos los que realmente dudan de las intenciones del expresidente de tener su “segundo tiempo”, pero saben que Macri no se va a tirar a la pileta si antes no tiene certezas de la presencia de una cantidad prudente de agua.

Una derrota a manos de su otrora administrador, Horacio Rodríguez Larreta, o –peor todavía- que el radicalismo se valga de un PRO dividido para ganar la candidatura presidencial de Juntos por el Cambio, serían tragos demasiado amargos para el paladar de Macri.

Pero como tampoco está dispuesto a dejarle el camino libre a Rodríguez Larreta, ni a Patricia Bullrich, ni a nadie más, arremete en apariciones mediáticas que desvelan a sus socios.

Tanta disputa interna, tanta falta de acuerdo, tan poco interés por resolver los problemas de la gente, tanta politiquería en los dos principales frentes nacionales no hacen más de alimentar esa forma de descontento, de hastío, que dio en llamarse la antipolítica.

A lomos de esa desilusión de muchísima gente con la clase política, cabalgan jinetes que saben cómo aprovechar el descontento general a su favor.

El emergente más notorio en ese rubro es el mencionado Milei, que encuentra en la expresión del odio hacia una clase política de la que él también forma parte, su principal sustento discursivo.

 

Provincia en marcha

A pesar de un contexto económico apremiante y de un Gobierno nacional paralizado por la crisis política que atraviesa, Misiones consolida el crecimiento económico que logró iniciar en la segunda mitad de 2020, cuando el resto del país todavía estaba detenido por la pandemia.

Según datos de la Subsecretaría de Programación Regional y Sectorial de la Nación, en 2021el sector productivo de Misiones generó 181 mil millones de pesos, superando en 12,5% (en términos reales) el valor generado en 2020 y en 6% al registro de 2019, anterior a la pandemia.

En tanto que según el Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (IERIC), los puestos de trabajo registrado en la construcción aumentaron en febrero último un 127% respecto a igual mes de 2019.

La mejora se siente no solamente en la economía. Una encuesta realizada en todo el país, arrojó como resultado que Posadas está entre las siete ciudades con mejor calidad de vida de la Argentina y ocupa el segundo lugar en el ranking de ciudad más limpia.

El resultado es un reconocimiento a la gestión de Lalo Stelatto al frente de la intendencia posadeña. El trabajo permanente, intenso y estratégico en construir una ciudad armónica con el medio ambiente, limpia, con obras y servicios de primer nivel, con una oferta de playas, de entretenimiento cultural y de gastronomía, marcaron la diferencia.

La pandemia ya claramente superada deja mayor margen para dirigir recursos al desarrollo de políticas públicas de áreas distintas a la salud y a la asistencia a los sectores de la economía más afectados por el coronavirus.

Eso quedó claro durante del discurso de apertura de sesiones ordinarias de la Legislatura que brindó el gobernador Oscar Herrera Ahuad en el que dejó anuncios relevantes.

El primer mandatario provincial anunció una nueva moratoria jubilatoria que beneficiará a misioneros que, teniendo edad para jubilarse, no consiguieron completar sus aportes, así como un Programa de Fomento de la Producción y el Empleo Joven Misionero.

También anticipó la asignación de 250 millones de pesos reintegrables para mitigar y continuar acompañando el impacto de las sequías y los incendios sobre las distintas chacras misioneras y 200 millones para línea de créditos no bancarizadas.

En esa misma vía, se anunció también la ejecución de un fondeo de 2.700 millones para créditos con tasa subsidiada destinados a la recuperación de la capacidad productiva, tanto para productores primarios como para el sector agroindustrial.

Desde un nuevo paradigma para el sistema de servicios agroindustriales y productivos se dispondrá de una inversión superior a los $1.000 millones para la constitución de un Programa de Consorcio de Servicios Rurales enfocado en el cuidado y la mitigación del impacto ambiental del sistema productivo.

Adelantó que en los próximos meses estarán radicadas nuevas industrias de base tecnológica como la firma norteamericana MACOMA, empresa comprometida a frenar el calentamiento global mediante la reducción de gases del efecto invernadero y a la protección de la salud humana, y la firma Bio Fix, dedicada a la producción de sistemas de implantes dentales número uno del país.

Se sumarán a la empresa Agrosustentable, dedicada a la producción de biofertilizantes y biopesticidas para la agricultura consciente y sustentable; la fábrica de ropa de la Fundación Textil Verde, y Argengas, que comercializa gases industriales y medicinales de alta calidad, con la última tecnología.

Para el sector forestoindustrial, anticipó que se pondrá en funcionamiento un laboratorio que permitirá dar garantías de la calidad de la madera misionera. A finales de este año estará concluido el Centro Tecnológico de la Madera de la ruta 14, en la localidad de Salto Encantado.

No dejó pasar la oportunidad, con mucha firmeza y claridad, para plantear cuestiones políticas como el voto en contra del presupuesto nacional de los diputados de Juntos por el Cambio, entre ellos Martín Arjol, Alfredo Schiavoni y Florencia Klipauka, que al rechazar el proyecto de Presupuesto también rechazaron un paquete de obras a ejecutarse en Misiones por 96 mil millones de pesos.

Reiteró los reclamos históricos de Misiones al Gobierno nacional, como la integración energética y gasífera, distribución justa de la coparticipación, zona aduanera especial y una compensación por el cuidado del medio ambiente.

Rápidamente en la semana se pusieron en marcha varios de los anuncios y se brindaron precisiones de otros. El gobernador y todos los ministros se mostraron activos resolviendo y gestionando cuestiones en varias áreas. Misiones se muestra concentrada en gestionar, alejada del ruido nacional de las peleas internas tanto de Juntos por el Cambio como del Frente de Todos.

Una agenda distinta propone la oposición con temas como boleta única para las elecciones de 2023, algo que está totalmente alejado de las preocupaciones de los misioneros y de los argentinos en general.

Con tantos aspectos por mejorar en prácticamente todos los aspectos de la realidad nacional, solo un dirigente alejado de la gente podría entender como una prioridad el cambio de un sistema electoral que es de las pocas cosas que ha demostrado funcionar de manera eficiente en este país.

El que crece y le saca votos a los dos espacios nacionales en Misiones es Javier Milei, que ya abrió un local en Misiones con muchos jóvenes independientes, muchos que fueron de Cambiemos y una buena participación de jóvenes que adhieren al Frente Renovador.

Los renovadores se encuentran cómodos en un escenario político donde la Renovación les permite jugar libremente en las elecciones nacionales con el candidato que prefieran, muchos de los cuales se inclinan por Milei. Porque la renovación en lo nacional va a repetir la boleta corta, hoy consagrada como una gran decisión estratégica.

 

Un baño de realidad para el sector cañero

El Gobierno provincial salió esta semana a brindar una solución para los productores cañeros afectados por la sequía. El Gobernador y las asociaciones de productores firmaron un acuerdo que les permitirá a los cañeros cobrar el equivalente al 50% del producto que entregaron el año pasado, pese a que este año no habrá zafra.

La suspensión de la actividad en el ingenio de San Javier responde a que la producción de caña apenas llega a una tercera parte del volumen alcanzado el año pasado, cuando la cosecha tampoco había sido particularmente buena.

Es tan poca la cantidad de materia disponible este año, que no vale la pena afrontar la inversión necesaria para poner en funcionamiento al viejo ingenio.

Lo cierto es que aun cuando la caña genera buen rinde, la actividad es deficitaria. De hecho la Provincia subsidia a los cañeros desde hace más de 20 años. El viejo ingenio de San Javier no puede competir en costos con las grandes compañías establecidas en Tucumán que tienen tecnología muy superior, operan a escalas muy superiores y tienen mecanizada la cosecha.

Atento a esta situación, el Gobernador instó a los productores a que dejen de depender exclusivamente de la caña.  “Pretendemos que se diversifiquen, que apuesten a otros rubros. Quiero que el que hace azúcar sea acompañado, también el que quiera poner una huerta debe saber que tenemos diseñados créditos con tasas subsidiadas que son muy importantes para todo el sector productivo”, les planteó a los representantes de las asociaciones cañeras.

“Como asociación de cañeros sería muy bueno que presenten un plan de trabajo, por lo menos de lo que queda de este año, no quiero que sean 100 por ciento dependientes de la caña. Busquen qué pueden hacer en toda la cuenca productiva que tiene la asociación”, sugirió el gobernador.

“No quiero que con este subsidio, se vayan todos contentos a la casa porque con eso alcanza para todo el año. Vamos por más, pero depende de ustedes”, aclaró.

En representación de los productores, Eduardo Silveira dijo que “es la primera vez que nos brindan esto. Nunca tuvimos esa chance. Cuando ingresé como representante de la Asociación de cañeros tenía muchos sueños, hace dos años, pero se fueron cortando por el camino”.

“Ahora viniendo esta propuesta del gobernador, es imposible que no salga algo”, concluyó Silveira.

 

Yerba buena

El excelente momento de la yerba mate terminó de acomodar algunas diferencias entre los sectores. En la semana hubo elección de directores del INYM por los sectores de la producción y de las cooperativas, y en ambos casos fueron electos los representantes por unanimidad, algo que era muy difícil de conseguir cuando la actividad no andaba tan bien económicamente.

La Cooperativa Liebig, de Corrientes, una de las empresas más grandes del país, entendió el buen momento del sector y votó junto con la propuesta de los secaderos y cooperativas de Misiones, rompiendo el esquema oligopólico que se había creada en esa provincia, dejando solamente a Las Marías en la vereda opositora, con el respaldo político del correntino Valdez y algunos jueces amigos, como dijo Herrera Ahuad el 1º de mayo, que buscan desequilibrar el stock de materia prima para inducir a los precios hacia abajo.

Misiones se planteó con firmeza, en los ámbitos políticos y judiciales, para defender el equilibrio que encontró el sector en los últimos años y mantener la buena rentabilidad de los productores. Actuando y poniendo recursos, como el caso de la obra social yerbatera, anunciada dos semanas atrás, que resuelve la cobertura de salud a productores y tareferos, un reclamo que tenía años y ningún otro gobierno resolvió. Tampoco los diputados nacionales de Cambiemos, que por lo que están haciendo en su cargo, se puede interpretar que solo están pensando en las elecciones de 2023.

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