El pronóstico no lo tenía anunciado, no obstante, la calurosa siesta posadeña se vio interrumpida por un abrupto chaparrón que vino acompañado de fuertes ráfagas de viento.
Sin embargo el pequeño temporal no abarcó mucho terreno, ya que sobre el cielo y no muy lejos se observaba el cielo totalmente despejado.
Según Alerta Temprana, las lluvias se esperan recién para el martes de la semana que viene luego del fin de semana que promete ser caluroso.
DL