Pablo Alvarenga (47) es de Posadas, es un reconocido profesional médico cardiólogo de la provincia de Misiones (Hospital y Predigma), y contó al mundo su historia del “año”, después que las emociones vividas se lo permitieron. Su historia lo une en el tiempo a un Héroe de Malvinas, llamado Oscar López (57), que vive en Córdoba, y con la ayuda de su hija Barby logró cerrar su búsqueda, y contactarse con aquel niño de 1o años que con sus palabras de aliento escribió una carta en abril de 1982, y los “acompañó toda la vida”.
A veces el respeto, el reconocimiento, los valores y la solidaridad se unen en “un momento” que logran perdurar en la memoria toda la vida. Y la historia que une al posadeño Pablo Alvarenga y Oscar López, héroe de Malvinas, son un ejemplo de ello.
Su historia trascendió hoy a través de las redes sociales por todos los sentimientos positivos que despiertan, e invita a ser “viralizada”, como dicen en estos tiempos los nativos digitales.
“Gracias, miles y miles de gracias Pablo, tu carta mantuvo a Oscar mucho tiempo en la búsqueda de aquel chico que lo sostuvo en sus momentos difíciles. Espero que pronto nos conozcamos personalmente, que Oscar pueda darte el abrazo que tiene guardado durante estos 37 años”, expresó la esposa del héroe de Malvinas, Liliana Juntos, tras la publicación compartida con su historia.
Oscar, actualmente vive en Córdoba, tiene 56 años, y es además de héroe de Malvinas, trabajador, padre y abuelo.
El niño y el soldado de Malvinas
La historia de Pablo comenzó cuando estaba en tercer grado de la escuela Normal Estados Unidos de Brasil, y alentado por su maestra y sus padres, un 28 de abril de 1982, escribió una carta a un soldado de Malvinas. Esto fue hace 37 años atrás, cuando tenía 10 años.
Su historia hoy lo une a quien es en la actualidad un Héroe de Malvinas, llamado Oscar López, vive en Córdoba con su esposa, y con la ayuda de su hija Barby López logró contactarse con aquel niño que con sus palabras de aliento escribió una carta que los “acompañó a la familia toda la vida”.
A continuación, la historia relatada por Pablo en su muro de Facebook, sobre cómo se dio el contacto y vive este encuentro:
“El pasado 5 de abril, recibí una invitación de facebook para agregar a Barby López. Inicialmente parecía que no teníamos mucho en común, pero también recibí un mensaje privado de ella que comparto:
-“Hola Pablo, te escribo porque mi papá es veterano de Malvinas. Él cuando estuvo allá recibió una carta de un niño que vivía en Misiones, Pablo Alvarenga. Desde hace mucho estamos intentando buscarte. Yo soy su hija, y quería consultarte si alguna vez viviste en Roque al 170. Esa carta lo acompaño toda su vida y la nuestra. Espero tu respuesta”.
A esa altura todo era “piel de gallina y emoción”. Después de un par de coincidencias Barby nuevamente se comunica y envía una foto de la carta que le había enviado a su papá hace 37 años atrás cuando ella todavía no había nacido, ese Soldado desconocido de Malvinas. Hoy si lo conozco y sé el tipo de HÉROE que fue y es.
Esa carta que escribí en tercer grado, seguramente con la ayuda de mis padres y mi entonces maestra Patricia Fernández de Oliveira, no solo llegó a Malvinas, si no que «El Héroe Oscar López», que tenía nada más que 9 años más que en ese entonces, la guardó y aún la conserva. Pensar que yo estaba en tercer grado y él, con 9 años más, estaba defendiendo la patria en Las Malvinas.
Después vinieron los mensajes y los llamados, tuvimos una hermosa y larga charla con él y su esposa Liliana Juncos. Hablamos casi media hora por teléfono y nos prometimos conocernos personalmente en breve.
Ahora conozco una hermosa familia, marcada por las historias de la guerra. Yo en tanto, no pude dejar de recordar, cuando tenía 10 años, que iba a la escuela Normal de Posadas y que junto a mis compañeros escribimos una carta cada uno, para los héroes de Malvinas, sin saber si iban a llegar.
La mía llegó, y volvió.
En aquel entonces, era tal el orgullo y las ganas de acompañar, que no sabía que una carta, podía unir y marcar un sincero acompañamiento.
Hoy, no paro de emocionarme y de compartirlo con mis allegados, y por supuesto recordar a mis padres y maestros que nos incentivaron a escribir y enviar esas cartas.
Oscar, actualmente vive en Córdoba, tiene 56 años, y es además de héroe de Malvinas, trabajador, padre y abuelo.
El me agradece por aquella carta, y yo le voy a agradecer toda la vida a él por su valentía y honor, y a su hija Barby por buscarme y cerrar este hermoso círculo.
Por Patricia Escobar
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