Dietas détox: ¿realmente funcionan como tal?

En los últimos tiempos se ha escuchado frecuentemente hablar de las famosas dietas o jugos détox, haciendo referencia a que llevando a cabo una alimentación específica con ciertos alimentos y eliminando otros, depuramos el cuerpo de diferentes toxinas. Generalmente, son indicadas para los días posteriores a fiestas o eventos especiales donde se come mucho, para bajar de peso, o simplemente hacerla periódicamente para “desintoxicarnos”.

Los métodos más comunes usados en la actualidad, por esta filosofía “détox”, son el ayuno de un día completo, dietas a base de jugos de frutas, batidos o incluyendo infusiones o agua con limón, dietas limitadas a un cierto tipo de alimentos cómo frutas y verduras, o dietas sin ciertos componentes cómo gluten, lácteos o cafeína o alcohol.

Pero, la pregunta de muchos es: ¿realmente esto funciona así?

Para responder a este interrogante, primero les cuento cómo el cuerpo, fisiológicamente, realiza la depuración y elimina las toxinas provenientes de los alimentos, bebidas o procesos biológicos, de forma normal.

Nuestro organismo es capaz de eliminar sustancias nocivas para sí mismo a través del hígado, los pulmones y los riñones de manera diaria. El cuerpo produce a diario sustancias de desecho que se eliminan en nuestro sudor, heces u orina. De hecho, nuestro hígado, entre otras tareas, hace que las sustancias nocivas se vuelvan menos dañinas para poder ser eliminadas. Por lo tanto, como podemos ver somos bastante eficientes eliminando la mayoría de toxinas y, si alguno de estos mecanismos no funcionara, estaríamos en serio riesgo.

Cabe destacar que, es sumamente importante incluir frutas y verduras a nuestra alimentación diaria, debido a que tienen un alto contenido de vitaminas, minerales y fibras, estas últimas favorecen, entre otras cosas, al tránsito intestinal, cuya función es justamente eliminar desechos, pero no podemos comer solo frutas y verduras.

Podemos ayudar a nuestro cuerpo a realizar sus funciones de manera normal llevando una alimentación variada y equilibrada. Si analizamos estas dos características, para que ambas se cumplan, debemos incluir todos los grupos de alimentos, ya que cada uno de ellos nos aportan distintos tipos de nutrientes necesarios para el organismo. Recordemos que además de vitaminas y minerales, también necesitamos proteínas, hidratos de carbono y grasas saludables. Por lo tanto, si solo consumimos un tipo de alimento, estaríamos en una carencia de nutrientes, lo cual puede ser muy perjudicial para la salud.

En conclusión, no hay evidencia científica que avale este tipo de dietas, en cambio, si hay un sinfín de estudios que comprueban los beneficios de una dieta variada y balanceada, acompañada de la práctica de actividad física y una buena hidratación. Como siempre les recomiendo, desde mi ámbito profesional, seamos consumidores inteligentes, gocemos de nuestra capacidad de elección y optemos por una alimentación de mejor calidad en cuanto a nutrientes, sin obsesionarnos y “demonizar” alimentos.

Por la licenciada Romina Krauss – M.P. N° 147

 

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas