La drástica decisión de Michael Bublé por la enfermedad de Noah

El marido de Luisana Lopilato le contó a uno de sus mejores amigos cómo vive este duro momento y confirmó que no volverá a cantar hasta que el nene supere el cáncer.

«Agradezco el amor de todos, pero por ahora sólo pienso en su recuperación. No me importa mi carrera, no me importa nada». Desde que recibió la peor noticia de su vida, se había recluido, había elegido dedicarse las 24 horas del día a atender y acompañar a Noah, su hijo de tres años,  al que le diagnosticaron cáncer de hígado. Y eso no cambió: al igual que Luisana Lopilato, su esposa, Michael Bublé desactivó sus apariciones públicas, no se dejó ver ni siquiera entrando o saliendo del St. Jude Children’s Research Hospital, donde el pequeño comenzó el tratamiento para superar la enfermedad.

Sin embargo, el cantante sí habla cotidianamente con sus familiares y con unos pocos amigos, los más ínitmos. Y fue precisamente David Foster, quien produjo el primer disco del canadiense y es un incondicional de Michael desde aquellos días, quien repitió sus palabras. «Como era de esperar, hoy en día se encuentra en una enorme burbuja, tratando de proteger a los suyos», contó.

A los 41 años y luego de un año en el que su propia salud comprometió su carrera (fue operado de las cuerdas vocales), Bublé se enfrenta a un reto mucho más pesado. Y es por eso que hasta está dispuesto a abandonar los escenarios para siempre. «Sé que no volverá a cantar hasta que su hijo esté bien», reveló Foster en diálogo con Entertainment Tonight Canadá. Y con la misma seguridad, agregó: «Michael es una persona optimista. Y además confía mucho en los médicos que están tratando al niño».

Aunque la familia mantiene el hermetismo respecto al tratamiento de Noah, se sabe que será ambulatorio y que en principio demandará entre tres y cuatro meses. Es por eso que la familia decidió instalarse en una mansión en Beverly Hills, en la exclusiva calle Blue Jay Way. La casa tiene 300 metros cuadrados, tres dormitorios, una sala de estar, cocina americana, un deck con pérgola (y vista a toda la ciudad), pileta y jardín.

 

El lugar, además, está resguardado de la vista de curiosos y, lo que más preocupa al matrimonio de la actriz argentina y Michael, las cámaras de los paparazzi. Ojo, esto no quiere decir que la pareja se niegue a recibir el cariño de sus admiradores. Y fue Foster, quien lo blanqueó: «Actualmente están un poco alejados de las redes sociales. Pero sienten el amor de millones de personas».

 

Lo que Foster (y nadie hasta el momento) supo decir es si Bublé o Lopilato romperán el silencio con una entrevista o una rueda de prensa. En el comunicado que emitió la familia reconociendo la enfermedad del mayor de sus hijos (también tienen a Elías, de apenas diez meses) ambos aclararon que iban a dejar sus respectivas carreras «en suspenso». Y está claro que eso, por ahora, también incluye cualquier aparición pública.

Si bien los médicos prefieren ser cautos respecto a la evolución de su pequeño paciente, Foster reveló que tanto Michael como Luisana estuvieron asesorándose y leyendo horas y horas sobre el cáncer infantil y que no pierden la fe de que todo esto se convierta, pronto, en una anécdota.

Daniela, la hermana mayor de Lopilato, de hecho, habló con la Revista Gente y dejó en claro cuál es el pensamiento del círculo íntimo. «El cáncer es una enfermedad horrible, pero tenemos fe en que Noah es capaz de superar esto. Sabemos que lo hará. El tiempo para comenzar un tratamiento largo y muy difícil ha llegado. Dicen que los niños suelen ser fuertes para someterse a la quimioterapia y mi sobrino es un guerrero».

Y Foster fue por la misma vereda. «El pequeño se encuentra en buena forma y se espera que salga adelante. Tiene un gran equipo de doctores y todos oramos por su pronta recuperación».