Misiones operará sus puertos, pero los jugadores de la Hidrovía reclaman equipos, depósito, menos impuestos e industria naval

Hay mucho por hacer para poner en marcha la Hidrovía Paraná Paraguay, esa gran ruta náutica a la que se sumó esta semana el Alto Paraná de Misiones. Es un desafío inmenso, reconocen los protagonistas, pero no imposible.

 

Como los puertos de Posadas y de Santa Ana dependen del gobierno de Misiones, una grúa usada o al menos alquilada, una base en Montevideo para envíos transoceánicos, un depósito de contenedores y la reactivación de astilleros provinciales.

 

En primer lugar, completar y acondicionar los puertos de Posadas y de Santa Ana. Los dos están en manos de la Administración Provincial de Puertos (APPS). La idea de la concesión de ambos, quedó en manos del gobierno de Misiones. No hubo oferentes y algunos no ofrecían garantías necesarias.

 

De arranque, el Puerto “Eliana Krawczyk” requiere una inversión de U$S 10 millones para equiparlo con grúa, escáner, containers, depósito, barcaza y montacargas. En el lugar debe funcionar la Aduana porque el puerto fue habilitado para operaciones fluviales (hacia el mar) y comerciales.

 

 

Luego, el paso siguiente, es impulsar la Ley de Industria que se sancionó por impulso de los gremios y empresarios y que el expresidente Mauricio Macri vetó. Además, borró del mapa de la marina mercante a la centenaria Dirección Nacional de Vías Navegables, mediante el decreto N° 174/2018.

 

“Fijate, esa es una ruta que no necesita mantenimiento, ni bacheo, ni se rompe”, le dijo hace 20 años el presidente de la Cámara de Representantes, Carlos Rovira, a un colaborador quien lo relató a este cronista. Pero esa ruta navegable es hoy aprovechada por Paraguay cuyas barcazas desfilan cada día frente a Posadas y Encarnación.

 

Y eso lleva a otros puntos que los protagonistas señalan, como son los costos, el precio del combustible y la presión impositiva que ahuyentan a los armadores argentinos. La asimetría frente a Paraguay es abismal. También sobre el río Uruguay.

 

En cuanto a equipamiento, ni hablar. Según informe del titular del Centro de Patrones Fluviales, Marítimos y Pesca, Julio González Insfrán, Paraguay navega con 144 buques a motor (el 100 % del elenco) y 12 buques tanques, mientras la Argentina tiene 2 (1l 15 %).

 

En la estimación de González Insfrán Paraguay exhibe un poderío por ahora imbatible. Sus remolcadores son 172 (90 % del total); las barcazas, 3.500 (89%).

 

“Para empezar, no tenemos buques de bandera, no tenemos una marina mercante; no queda nada como para competir con Paraguay”, comentó a Misiones Online el dirigente Juan Fermín Oviedo. Es el referente en Misiones del Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y de Cabotaje Marítimo.

 

“Con lo que se hará en Rosario, nosotros vamos a asfaltar el río para que los extranjeros naveguen. Hay varios factores, entre los que están los costos impositivos; el precio del combustible”, señaló Oviedo. Al citar la ciudad santafesina, se refiere a la sede de la Hidrovía Paraná Paraguay que funcionará allí.

 

Conocedor a fondo del transporte fluvial, Oviedo señaló que “hace falta un depósito porque por ahora (en el Puerto de Posadas) solo hay un playón para contenedores”. Un centro de acopio de ese tipo existía en la vieja zona del Pyra Pytá, pero se lo llegó el lago de Yacyretá.

 

“No estamos en condiciones de seguir esperando, Misiones ya hizo todo, por eso el gobernador Oscar Herrera Ahuad decidió que la provincia se haga cargo de la administración”, reveló el ministro de Industria, Luis Lichowski, este fin de semana.

 

Lichowski, en declaraciones al canal Somos Misiones, coincidió con Juan Fermín Oviedo y con la licenciada Silvia Martínez, en cuanto a la inversión inicial. “Son 4 puntos: el equipamiento; embarcaciones que hagan desde Posadas hasta un puerto de trasbordo a buques transoceánicos; conexión con las navieras; y que los exportadores acerquen sus contenedores”, explicó.

 

La licenciada Silvia Martínez, presidenta de la Cámara de la Industria Naval Argentina (CINA), agregó que es necesario “un relevamiento de la carga y poner en funcionamiento los puertos de Santa Ana y Posadas. La clave es la reactivación de los dos puertos de Misiones. Que estén operativos, bajar la carga, hacer un relevamiento de la carga y poner un armador dedicado a su transporte”, dijo la empresaria.

 

 

Lichowski, Oviedo y Martínez coinciden en otros puntos importantes. No habrá una guerra logística porque sostienen que a los camiones les convienen los fletes cortos, a los trenes los intermedios y al fluvial, las mayores distancias.

 

La dirigente de la Industria Naval sostuvo que el funcionamiento de los puertos de Santa Ana y de Posadas “Eliana Krawczyk” se Por el lado de los astilleros, los de Muniaguarria y Taborda son socios de la cámara y tienen mucho potencial, para fabricar areneros, para recuperar la flota, embarcaciones para el transporte de ganado, hay que darles la oportunidad, y crecer como industrias”.

 

Lichowski aseguró que el fracaso de la licitación portuaria se debe sobre todo a que “cuando hicieron la ecuación, cuesta mucho bajar el número para lograr competitividad. Eso se debe a que van a iniciar de a poco, cada exportador irá derivando más carga a puerto si le resulta más económico”.

 

Este déficit inicial es un escollo que también señaló el dirigente del gremio fluvial Juan Oviedo. Aunque el hombre del Centro de Patrones y Oficiales Fluviales considera que la empresa que podría tomar la instalación portuaria, ya cuenta con ventajas como la vigilancia permanente de la Prefectura Naval Argentina, entre otros aspectos a los que se sumarán gremio como el de Dragado y Balizamiento, también financiado por el Estado.

 

Oviedo le sumó el problema de los costos, en especial el del combustible “porque no podemos competir con un combustible que pagamos un 40 % más caro, que el que usan los paraguayos”.

 

Aunque en algo más coincide con el ministro provincial a cargo de la Administración de Puertos de Posadas y Santa Ana (APPSA). “Es posible empezar de abajo. Pero ese necesario decirlo ya que no tenemos barcos de bandera. Estamos escribiendo el pasado y para el futuro ese necesario una Ley de Reactivación de la Marina Mercante”. A esto le sumó la idea de reactivar los astilleros que construyan barcazas. No es utopía, porque Misiones, con astilleros como los de Tabbia, Gibaja y otros empresarios logró una flota que movía su producción hasta los puertos de Corrientes, Santa Fe, Paraná, Rosario y Buenos Aires.

 

 

“Podemos desarrollarnos como industria, porque la industria naval, -madre de industrias como se la llama- requiere de todas las industrias conexas que apoyan en la producción de insumos”, señaló la presidenta de CINA.

 

Silvia Martínez recordó que la Argentina “tiene una participación con su bandera en el orden 2 al 3 % en el transporte de cargas por la Hidrovía. Es muy baja, porque Paraguay lleva la cabecera y después siguen Bolivia, Uruguay y Brasil con mayor participación que la Argentina”.

 

“El objetivo es recuperar la participación de la bandera argentina por la hidrovía y para eso eso vamos a necesitar conformar una flota fluvial participativa y más numerosa. Y eso va a generar trabajos para los astilleros argentinos y para los talleres; y después; como segundo objetivo recuperar también el tráfico de ultramar donde no tenemos ni siquiera un buque”, afirmó.

 

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