Día Mundial de la Salud | El derecho a la salud de millones de personas está cada vez más amenazado por la crisis climática, la pérdida de biodiversidad y la contaminación

Cada 7 de abril se celebra el Día Mundial de la Salud, una fecha promovida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para concienciar a la población sobre la importancia de cuidarse, física, mental y socialmente para llevar una vida saludable y plena, pero además hacen un llamado a los países para tomar acción por el cambio climático.

Este 2024, bajo el lema “Mi salud, mi derecho”, la OMS quiere enfatizar sobre la importancia de la salud que, más allá de ser reconocida por la constitución de 140 países, esté también financiada por estos. Dado que, actualmente, solo 4 de ellos han mencionado cómo financiarla.

 

“En todo el mundo, el derecho a la salud de millones de personas está cada vez más amenazado. Las enfermedades y los desastres naturales ocupan un lugar importante entre las causas de muerte y discapacidad. Los conflictos devastan vidas y causan muerte, dolor, hambre y angustia psicológica”, explican desde la Organización Mundial de la Salud.

 

Pero la lucha contra los efectos extremos del cambio climático será el principal reto. “La quema de combustibles fósiles está impulsando simultáneamente la crisis climática y quitándonos el derecho a respirar aire limpio, y la contaminación del aire interior y exterior se cobra una vida cada cinco segundos”, sostienen desde el organismo internacional.

 

Al Consejo de la OMS sobre Economía de la Salud para Todos les preocupa que los países que reconocen a la Salud como un derecho humano esencial “aún no están aprobando ni poniendo en práctica leyes que garanticen que sus poblaciones tengan derecho a acceder a los servicios de salud. Esto respalda el hecho de que al menos 4.500 millones de personas (más de la mitad de la población mundial) no estaban completamente cubiertas por servicios de salud esenciales en 2021”, informaron.

 

Para generar conciencia sobre la problemática, la OMS eligió este año defender el derecho a tener acceso a la salud, educación y la información, así como al agua potable, aire limpio, una buena nutrición, vivienda de calidad, condiciones ambientales y de trabajo decente y de libertad de discriminación.

A pesar de los avances de la ciencia médica, millones de personas en todo el mundo siguen sin tener acceso a servicios sanitarios esenciales. Esta situación de desigualdad, a menudo motivada por factores socioeconómicos, afecta directamente a la población, que sufre la aparición de enfermedades y muertes prematuras por falta de sanitarios y de medicamentos.

 

Desde la OMS consideran que es imperativo abordar estas desigualdades fomentando iniciativos para crear un sistema sanitario más equitativo y que preste los servicios para toda la población, independientemente de su situación y origen.

Por ello, el acceso a la información médica, los conocimientos sanitarios básicos y entornos favorables son herramientas clave para capacitar a las personas para tomar decisiones fundamentadas para su bienestar, para que busquen la atención médica oportuna cuando lo necesiten.

 

Salud mental, una materia pendiente en la Salud Pública

Desde el campo de la psicología, hay profesionales que hablan directamente de la psicoeducación. El psicólogo David Salas, especializado en psicoeducación, trastornos de ansiedad, depresión y coaching, entre otros, afirma que sería algo que podría ayudar a la población, especialmente para pedir ayuda en un estado temprano de angustia.

 

“En la actualidad hay más conocimiento sobre términos de salud mental que se usan cada día a nivel coloquial. Esto, a veces, no siempre, ayuda a muchas personas que adquieren un conocimiento que tiempo atrás no tenían”, expresó el profesional en un articulo publicado por La Vanguardia.

 

Además, señaló que “vamos por un buen camino porque se ha expandido el conocimiento y hay muchos colegas profesionales, y muy buenos, que dan sus conferencias y las cuelgan (en internet) y eso ayuda”.

 

Fomentar la conciencia sobre la salud mental y combatir el estigma que todavía la rodea puede ayudar a mejorar el bienestar general de la población. El diálogo abierto podría ser la clave para prestar servicios de apoyo y crear entornos inclusivos, que podrían ayudar a liberar la asistencia sanitaria primaria y permitir una mejor atención al paciente.

 

En este ámbito, las nuevas tecnologías médicas también pueden ayudarnos. Han revolucionado el servicio sanitario, mejorando la salud de los usuarios. Desde la atención médica online hasta los dispositivos portátiles que ayudan a llevar un control desde cualquier parte. Aun así, se debería garantizar el acceso a estos avances tecnológicos para superar la brecha digital y los accesos limitados a internet y las infraestructuras tecnológicas.

 

El ámbito de la salud, los profesionales que liderarán la próxima promoción de enfermeros que se graduarán en el corto plazo, ya enfrentarán retos íntimamente relacionados con el bienestar social, no solo físico, sino mental.

 

Más allá de la necesidad de que la población tenga conocimiento sobre salud, los sanitarios son imprescindibles para garantizar el ese derecho, que la OMS reivindica en este día.

 

Un derecho esencial amenazado por la crisis climática

Este reconocimiento de la Salud como un derecho humano esencial, está lejos hoy de ser una realidad para todos en todas partes del mundo, ya que está amenazada por la crisis climática y la contaminación del aire interior y exterior que ocasionan una muerte cada cinco segundos.

«El cambio climático tiene múltiples efectos en la salud ya que impacta en los factores determinantes sociales y ambientales de la salud. Así, las poblaciones más vulnerables y que viven en comunidades remotas o con infraestructura poco resiliente ante posibles desastres son las más afectadas, lo cual causa desplazamientos y migración e incrementa el riesgo de empobrecimiento y de deterioro de su estado de salud», sostienen en un documento elaborado por el Banco Interamericano de Desarrollo sobre «Rumbo al futuro al personal de salud: tendencias y desafíos para el próximo tiempo».

Señalan que muchos padecimientos son sensibles al cambio climático. Por ejemplo:

• Entre 2030 y 2050, el cambio climático podría causar hasta 250.000 muertes adicionales anuales por malnutrición, malaria y diarrea.
• Las olas de calor (cada vez más frecuentes), las sequías prolongadas y las tormentas intensas afectan la agricultura y la producción de alimentos, lo cual resulta en inseguridad alimentaria y malnutrición.
• Un número creciente de personas en regiones geográficas cada vez más amplias están expuestas a enfermedades transmitidas por vector como la malaria, el dengue o la chikunguña.
• Los eventos catastróficos –como huracanes, tormentas e inundaciones– incrementan el riesgo de lesiones y fallecimientos.
• Los días con calor extremo se asocian al incremento de los casos de deshidratación, fiebre térmica, mortalidad de adultos mayores con enfermedades cardiovasculares, e incrementan el riesgo de padecimientos renales y cardiovasculares.
• La contaminación causada por los incendios forestales exacerba los padecimientos respiratorios.
• El cambio climático también genera problemas de salud mental: entre el 11% y el 38% de las personas afectadas por desastres naturales sufre alteraciones mentales relacionadas al estrés y otros problemas de ajuste emocional.

 

Los sistemas de salud enfrentarán más desafíos ante el cambio climático. Y en la actualidad las principales barreras para implementar planes y estrategias para afrontar el cambio climático y la salud son financiamiento insuficiente, liderazgo y gobernanza débiles, falta de competencias del personal sanitario y herramientas metodológicas.

 

En lo referente al personal sanitario, solamente 12 de 101 países habían desarrollado un currículo nacional para capacitar al personal en los impactos del cambio climático en la salud. “Es imprescindible que todas las personas en el mundo tengan acceso a servicios de salud, educación e información, pero que también tengan acceso al agua potable, aire limpio, buena nutrición y condiciones ambientales seguras y saludables”, reflexionan desde los organismos internacionales.

 

“La salud no es un privilegio sino un aspecto central de una vida plena. Desde la OPS (Organización Panamericana de la Salud)  se defiende el derecho de todas las personas a un acceso no discriminatorio a servicios de salud adecuados y de calidad”, fue el mensaje en este día especial.

 

 

Fuente: con información de la OMS, OPS, Banco Interamericano de Desarrollo, y La Vanguardia.