El INTA y el CONICET proponen una alternativa de control biológico de mosquitos a través del cultivo de peces y camarones

El INTA y el CONICET desarrollaron un innovador estudio para combatir las poblaciones de mosquitos a través de peces y camarones que se alimentan de larvas. Con un enfoque sostenible, centrado en cuerpos de agua artificiales, buscan evitar el impacto en ecosistemas naturales y reducir la necesidad de pesticidas, señaló un referente de acuicultura del INTA.

Ariel Belavi- Santa María de las Misiones

En un innovador esfuerzo conjunto entre el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), se desarrolló un estudio centrado en el control biológico de mosquitos a través de la acuicultura.

Ariel Belavi, referente de Acuicultura del INTA, compartió detalles sobre este proyecto que promete convertirse una herramienta eficaz contra las poblaciones de mosquitos en entornos urbanos y suburbanos.

“El trabajo lo estamos llevando adelante junto con Conicet. Lo que hicimos fue trabajar sobre dos especies, un pez y un camarón, y se alimentan fundamentalmente de larvas de todas las especies de mosquitos”, señaló.

Tal vez te interese leer: Dengue en Misiones: con un total de 679 contagios más que la semana pasada instan a vacunarse contra la enfermedad

El enfoque del proyecto es la siembra de estas especies en cuerpos de agua artificiales, evitando su impacto negativo los ecosistemas naturales. “Lo que proponemos es una cuestión de biodiversidad, de no afectar los ecosistemas naturales, es sembrarlos en cuerpos de agua artificiales que tienen en las ciudades, en las comunas, municipios, en clubes, en barrios cerrados”, precisó Belavi.

Una de las especies cultivadas, conocida habitualmente como “chanchita”, muestra una capacidad notable para consumir larvas de mosquito. “Por ejemplo, el pez que nosotros cultivamos, que se llama Australoheros facetus, y lo denominan chanchita vulgarmente, en su estadio juvenil, que sería el adolescente del ser humano, consume más de 500 larvas por día a diferencia del camarón que consume 50 por día”, aseguró el especialista.

Cabe destacar que este método no solo se limita a combatir a los mosquitos en su etapa larvaria sino que también representa una estrategia de control amigable con el ambiente, pues apunta a prescidnir del uso de pesticidas que pueden contaminar el agua y afectar otras formas de vida.

De este modo, el estudioso mencionó que el proyecto ya alcanzó una etapa en la que el INTA y el CONICET pueden proporcionar a comunidades y municipios interesados el stock necesario de estas especies para implementar el control biológico, informó Belavi.

“Los interesados se comunican con nosotros, nos pasan la característica del cuerpo de agua, le vamos a pedir algunos análisis básicos como concentración de oxígeno y que no haya contaminantes en el cuerpo de agua, y en función de eso nosotros tenemos el ejemplar y se coordina el traslado o el envío para la siembra”, aclaró.

Belavi detalló que los ambientes propicios para esta práctica son los que disponen de agua estancada puesto que en las aguas turbulentas los mosquitos no se posan.

También indicó que es importante que no se incorporen a cuerpos de agua naturales como arroyos debido a que pueden afectar el ecosistema natural, porque si bien ya forman parte de ellos, “cuando uno aumenta la densidad de población de una especie puede acarrear un problema en la cadena”, advirtió.

En tanto, acerca de quiénes pueden disponer de estas especies, afirmó que principalmente apuntan a cuerpos de agua públicos aunque las casas particulares también pueden adquirirlos aunque antes se recomienda evaluar la convivencia con los demás peces -que por lo general suelen ser onrnamentales- de sus estanques.