Economista calificó las medidas del ministro Caputo como un “ajuste ortodoxo clásico” que afectará principalmente a asalariados y PyMes

El economista Darío Ochoa advirtió sobre una inminente "fuerte depresión económica" debido a un "ajuste ortodoxo clásico" anunciado por el ministro de Economía Caputo. También señaló que este ajuste, que incluye una devaluación del 120% y el aumento de impuestos a la industria, podría elevar la pobreza hasta 20 puntos, impactando principalmente a asalariados y pequeñas empresas.

En diálogo con Misiones Online, el economista Darío Ochoa analizó las medidas económicas anunciadas por el ministro de Economía Caputo. Según su punto de vista, se trata de un «ajuste ortodoxo clásico», que implica la modificación de las variables macroeconómicas sin compensación de ingresos que a su juicio conllevará a una «fuerte depresión económica». 

En la misma línea, describió la estrategia del gobierno nacional como contraria a los principios liberales ortodoxos, señalando un aumento en los impuestos y una particular desventaja para el sector de manufacturas de origen industrial. «Lo que va a hacer es hacer pagar esa devaluación al sector de las manufacturas de origen industrial. No va a subir las retenciones al agro, pero sí a la industria», explicó Ochoa. 

Bajo este lineamiento, consideró que con la suba de impuestos a la importación los “perdedores” vendrían a ser los asalariados y las Pequeñas y Medianas Empresas. En cambio, los “ganadores” serán el sistema financiero y La Pampa Húmeda.

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Con respecto a la devaluación, el economista indicó que es del 120%, una situación que, según Ochoa, inevitablemente se traducirá en inflación. «No hay forma de que esto no se traduzca en una inflación, un pass-through de 20, 30% si las cosas salen bien durante los próximos meses», sostuvo.

 

Como consecuencia, el experto proyectó un aumento significativo de la pobreza. «Para mí de mínima hasta que termine todo el pase de devaluación van a subir 15 puntos, 20 puntos la pobreza. Porque inclusive las medidas que tomaron compensatorias, sobre la Tarjeta Alimentar es para un universo acotado, si bien 3 millones de argentinos, que es más o menos lo que oscila la tarjeta alimentar, eso, por ejemplo, para el potencial de trabajo, para la paritaria de los sectores de comercio, no se sabe nada y que la pauta básicamente va a ser a la baja. Entonces, es un ajuste ortodoxo, inviable socialmente porque hay 40% de pobreza y en el cual no hay ninguna política de compensación más que la simbólica, como el simbolismo del achicamiento del Estado”, estimó.

Profundizando en el conocido discurso de Milei que pregonaba el achicamiento del Estado reveló que “el ajuste de los cargos políticos en el presupuesto es del 0.00146, o sea, ese es el porcentaje. Ese es el porcentaje de ‘ajuste’ de la política”.

Una propuesta alternativa para evitar este ajuste que afectará a la población en diferentes niveles, sería, de acuerdo con la postura del economista, una reforma tributaria que incluya bienes personales y suba de retenciones. Según Ochoa, esto ayudaría a desacoplar los precios internacionales de los precios internos, un aspecto nodal para el equilibrio económico.

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