Blas Olindo Bóveda (55) ha obtenido el beneficio de la prisión domiciliaria, más de un año después de ser sentenciado a 12 años de cárcel por el intento de asesinato de su ex pareja.
La resolución fue emitida por el Tribunal Penal 1 de Oberá, que en octubre de 2022, condenó a Bóveda por el delito de “homicidio en grado de tentativa agravado por haber sido cometido contra la persona con la que tuvo una relación de pareja y por mediar violencia de género”.
Las estrictas reglas de conducta que deberá seguir Bóveda durante el tiempo de condena incluyen la prohibición de salir del domicilio de su hermana en Garupá, excepto por razones de salud, y la imposibilidad de entablar contacto con la víctima, ya sea por vía telefónica, redes sociales u otros medios. Cualquier infracción a estas condiciones conllevará su regreso a prisión.
El veredicto de 12 años fue emitido después de que el Tribunal determinara la responsabilidad penal de Bóveda en el intento de femicidio, agravado por la relación previa con la víctima y la presencia de violencia de género.
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La intervención oportuna de uno de los hijos del matrimonio evitó una tragedia, según lo expresado por Víctor, hijo del acusado y la víctima, durante su declaración en la sala de debate. De manera contundente, afirmó: “Si yo no hubiera estado, él mataba a mi madre”.
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