En el mundo actual, es común que muchas personas se vean atrapadas en el ciclo interminable del pensamiento excesivo. La constante rumiación mental puede causar estrés, ansiedad e incluso afectar nuestra calidad de vida. Sin embargo, hay esperanza. Podemos aprender a controlarlo y vencerlo.
Te dejo algunos tips que quizás puedan servirte:
- Conciencia del pensamiento excesivo:
El primer paso es tomar conciencia de cuándo ocurre. Observa tus patrones de pensamiento y reconoce cuando te encuentras atrapado en un bucle mental sin fin. La conciencia es clave para el cambio.
- Práctica de la atención plena:
La atención plena o mindfulness es una herramienta poderosa para frenar el pensamiento excesivo. Dedica unos minutos al día para estar plenamente presente en el momento, observando tus pensamientos sin juzgarlos. Esto te ayudará a entrenar tu mente para mantener el enfoque en el presente.
- Cuestiona tus pensamientos:
A menudo, los pensamientos excesivos son irracionales o están basados en suposiciones negativas. Cuestiona la validez de tus pensamientos y busca evidencias que los respalden o refuten. No te aferres a pensamientos que te limiten o te hagan sentir mal sin una razón válida.
- Práctica de la reestructuración cognitiva:
Utiliza la técnica de la reestructuración cognitiva para cambiar patrones de pensamiento excesivo negativos. Identifica los pensamientos automáticos negativos y reemplazalos por pensamientos más realistas y positivos. Por ejemplo, en lugar de decir «Nunca podré hacerlo», cambialo por «Aún no he logrado hacerlo, pero estoy trabajando en ello».
- Enfócate en soluciones, no en problemas:
En lugar de pasar horas y horas preocupándote por un problema, enfócate en encontrar soluciones. Divide los problemas en pasos más pequeños y abórdalos de manera sistemática. A menudo, encontrarás que los problemas no eran tan grandes como parecían inicialmente.
- Establece límites con tus pensamientos:
No permitas que tus pensamientos controlen tu vida. Establece límites de tiempo para preocuparte o reflexionar sobre un tema en particular. Una vez que se haya agotado ese tiempo asignado, redirige tu atención hacia actividades más constructivas y placenteras.
- Practica la autorreflexión:
Reserva tiempo regularmente para reflexionar sobre tus pensamientos y emociones. Preguntate a vos mismo qué te está impulsando a pensar de manera excesiva y busca patrones recurrentes. A través de esta práctica, podrás comprender mejor tus desencadenantes y trabajar en su resolución.
- Cultiva una mentalidad de gratitud:
Cada día, tómate un momento para apreciar las cosas buenas de tu vida. Trabajá en un diario de gratitud. Esto te ayudará a cambiar tu enfoque hacia lo positivo.
El pensamiento excesivo puede ser debilitante pero es superable. A través de la práctica de diferentes técnicas, podes tomar el control de tu mente y encontrar la paz mental que deseas. Recordá: se trata de un proceso gradual, pero con perseverancia y dedicación, estarás en el camino hacia una vida más equilibrada y libre de pensamientos excesivos.
Si crees que por el momento, no estás pudiendo solo/a, estoy para acompañarte. Contactame y agendamos una sesión.
Ester Inglese
Coach Ontológico Profesional Acreditado. Socio AACOP 6580.
Coach de Prosperidad en formación.
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