Posadas | Ante la llegada de una ola polar, la patrulla urbana municipal trabaja para resguardar a personas en situación de calle

Desde la Dirección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Municipalidad de Posadas trabajan a diario, pero especialmente en horario nocturno, para resguardar en un albergue a personas en situación de calle. Realizan un recorrido diario por la ciudad, pero también acuden ante el llamado de alerta de los vecinos.

 ¿Cómo surgió la patrulla urbana?

María Belén Reyes: Hace dos años surgió este programa enfocado en niños y niñas en situación de calle y venta ambulante. En un principio nos centramos en los niños y niñas en situación de calle y venta ambulante, pero con el tiempo ampliamos nuestra acción y ahora patrullamos toda la ciudad, tanto el casco céntrico como la periferia. Los patrullajes se realizan utilizando vehículos municipales y también respondemos a llamadas de los vecinos.

¿Cómo se identifican ustedes cuando salen a patrullar?

M.B.R: Nuestra patrulla tiene un vehículo propio claramente identificado con el nombre «Patrulla Urbana» y el número de la municipalidad. También proporcionamos un número de contacto que repetimos en la audiencia. Cuando recibimos llamadas de los vecinos, acudimos al lugar.

Cuando llegan a un lugar, ¿Cómo actúan ante las diferentes situaciones que pueden encontrar?

M.B.R: Dependiendo de la situación, ofrecemos ayuda a los adultos que estén dispuestos a acceder a ella. Por ejemplo, les preguntamos si desean ir a un albergue donde se les proporciona un lugar para pasar la noche, una cena y un desayuno al día siguiente. Sin embargo, cuando se trata de niños y niñas, no es objetivo. Debemos garantizar su protección y llevarlos a un lugar seguro.

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¿El albergue al que llevan a las personas es administrado por la municipalidad o por otra organización?

M.B.R: El albergue es administrado por una ONG con la que colaboramos. Ellos nos brindan el espacio necesario para alojar a las personas en situación de calle.

¿Qué sucede durante el trabajo de patrullaje?

Salimos todas las noches, pero hay una persona en particular, Maximiliano Paiva, que se encarga del trabajo nocturno. Acompañamos a Maximiliano y, en ocasiones, también nos acompaña una trabajadora social. Cuando llegamos a un lugar, nos encontramos con diversas situaciones, como personas alcoholizadas o consumiendo sustancias. En primer lugar, entablamos una conversación con la persona para comprender su situación y lo que los llevó a estar en esa situación.

M.B.R: Ayer, por ejemplo, a las 23: 40 nos avisan que había dos niños de una comunidad indígena en la terminal, luego los acompañamos al albergue. 

¿Qué sucede cuando encuentran a niños en situación de calle y no saben dónde están sus padres?

M.B.R: Si los niños no saben dónde están sus padres, tratamos de encontrar una solución. En el caso que mencioné, los padres de los niños estaban en una zona diferente. Al día siguiente, logramos reunir a los niños con sus padres. Es lamentable que ocurran situaciones como estas, pero trabajamos para resolverlas de la mejor manera posible.

¿Es común encontrar niños que son dejados en un lugar por sus padres mientras se van a otro lado?

M.B.R: En la comunidad indígena es común que los padres dejen a los niños en un lugar mientras realizan sus actividades comerciales. Entonces ellos vienen a comercializar y ante una ciudad tan grande, se ponen en una determinada esquina y por ahí los chicos son traviesos. 

Si se encuentran con un caso de una persona adulta, puede ser que haya llamado un vecino y se encuentran con un caso de una persona que por el frío, por consumo de sustancias, por lo que sea, está inconsciente, ahí la acción es llamar a la ambulancia. Por suerte trabajamos muy bien también con el 911 y con los foros vecinales, que a veces teníamos contacto con algunos de ellos.

¿Tienen suficiente espacio en el albergue o están siempre al límite? 

G.U: Hay veces que están al límite, porque cuando viene la gente de la comunidad Mbyá guaraní, son muchos, además hay ciertas condiciones allí, hay horarios. En Posadas hay varios lugares, hay uno por Avenida Uruguay y también otro que está afuera de la ciudad, al lado del Carrillo. 

¿Qué recomendación hay para las personas que ven este tipo de situaciones en la calle y cuál es el número de contacto?

G.U: No nos molestan los llamados de la gente. A veces tenemos una reunión o estamos atendiendo un caso y es complejo, en el momento por ahí no le podemos atender, pero si dejan su mensaje no es una molestia para nosotros. Aparte con los medios de comunicación, un mensaje de WhatsApp lo puede mandar cualquiera y queda agendado. Depende de la emergencia se contesta en el momento o se acude en el momento, mejor dicho.

El número para comunicarse con la patrulla urbana es 3764 – 671686. En algunas ocasiones mandan mensajes que no corresponden, como por ejemplo: “Necesito frazada para un chico”. Eso no corresponde en esta área, nosotros lo derivamos en todo caso con otro número pero esto es una patrulla urbana para casos de emergencia en la calle. 

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