“El Polaco nos jugó sucio, le volé la cabeza”, la terrible confesión de “El Negro” Rojas sobre la autoría del asesinato de Aldo Canteros

El confeso narco misionero, Néstor Fabián “ El Negro” Rojas (46 años), admitió haber asesinado a su “socio”, el mecánico Aldo Andrés Cantero (31 años), en una chacra de Gobernador Roca, hecho ocurrido en 5 de agosto de 2018.

Se trata de una crimen con ribetes mafiosos, del que Rojas siempre se desligó ante la Justicia, no obstante está detenido en un penal federal de máxima seguridad, ahora en Marcos Paz (antes Ezeiza), imputado en el hecho, como así también por otras causas judiciales, vinculadas al narcotráfico.

En un audio (escucha telefónica) que emitió el diario Clarín este pasado fin de semana, el narco admite mató a su socio, porque éste lo había traicionado. “El Polaco nos jugó sucio, le volé la cabeza”, manifestó. Efectivamente, Canteros recibió dos tiros en la cabeza, uno en una pierna y otro en el abdomen.

Después, dónde también hace referencia el acusado, “El Negro” Rojas comenta que enterró en el galpón de la propiedad del fallecido unos 1.800 kilos de marihuana, estupefaciente hallado por una fuerza de seguridad, en un allanamiento.

El informe del diario Clarín, da cuenta que para la Justicia, los fiscales de Misiones y la Procunar (Procuraduría de Narcocriminalidad), Rojas es un narco peligroso.

Las expresiones del narco misionero –oriundo de Puerto Iguazú- quedó grabada en una escucha el mismo día del crimen. En una conversación con un “compañero” de andadas, el mismo dice: “El Polaco nos jugó sucio, nos apretaron hoy entre cuatro tipo ahí (…) casi me mataron ¿entendés? Le volé la cabeza, le volé la cabeza a él, a su compinche y los otros salieron corriendo. Se hicieron pasar por milicos y me iban a matar“.

Luego prosiguió: “Le metí bien en la cabeza, asi nomás te digo ¿entendés? (…) yo le metí plomo así nomás te digo“, concluye.

Está pronto que Rojas se siente en el banquillo de los acusados en un juicio por tres hechos que la Procunar ya pidió que se debatan todos juntos: narcotráfico desde Misiones a Buenos Aires y Entre Ríos, el homicidio de Canteros y el tráfico de drogas que habría seguido controlando desde la cárcel de Ezeiza gracias al acceso ilegal de teléfonos celulares. En esta última acusación, comparte banquillo con su pareja, Tatiana Judith Maciel, y otros ocho acusados, dice el informe periodístico del medio nacional.

Rojas era uno de los líderes en el Complejo Penitenciario I de Ezeiza, por lo cual fue trasladado al Complejo Penitenciario 2 de Marcos Paz, donde ahora tiene de vecino al líder de los Monos, Ariel “Guille” Cantero.