Reflexión dominical de Victory Church: «Inmunizado»

Las vacunas son métodos que buscan preparar al sistema inmune para reconocer y defenderse contra los agentes causantes de enfermedad. Para generar inmunidad activa y duradera contra una enfermedad es necesario estimular la producción de defensas. Desde Victory Church explican en este mensaje cómo funciona la prevención espiritual.

La vacuna es una sustancia compuesta por una suspensión de microorganismos atenuados o muertos que se introduce en el organismo para prevenir y tratar determinadas enfermedades infecciosas; estimula la formación de anticuerpos (defensas) con lo que se consigue una inmunización contra estas enfermedades.

Las vacunas son métodos que buscan preparar al sistema inmune para reconocer y defenderse contra los agentes causantes de enfermedad. Para generar inmunidad activa y duradera contra una enfermedad es necesario estimular la producción de defensas.

La aplicación de una vacuna inyectable puede causar dolor, enrojecimiento e inflamación en el lugar de la aplicación. Estos síntomas suelen desaparecer con el paso del tiempo. En algunos casos, puede aparecer fiebre y decaimiento durante un par de días.

En el caso de no vacunarnos, si tenemos contacto con el microorganismo causante de la infección podemos tener la enfermedad. Además, es fundamental tomar conciencia que no sólo podemos enfermarnos nosotros sino también transmitir las enfermedades a personas más vulnerables. •Anticuerpos maternales: Al principio, lo único que el niño necesita es la comida de la mamá y la protección de la casa, con eso tiene todo lo necesario. Pero luego, al comenzar a crecer y vincularse con el exterior, empieza a estar en riesgo y deben prevenirse esas situaciones.

Desde Victory Church explicaron en este sentido, que «por causa del pecado del hombre y la posterior maldición que envenenó la perfección de la creación de Dios, el mundo suele ser un lugar peligroso. Las personas sufren cada día de los desastres naturales, el crimen, la mala salud, y mucho más. Con la venida de Cristo, el mundo espiritual fue revelado, el maligno fue evidenciado y entendemos que la protección de Dios y las promesas de Dios a los creyentes generalmente se refieren a la protección espiritual».

• Cómo funciona la prevención espiritual:

1) A través de las pruebas.

«Dios bendice a los que soportan con paciencia las pruebas y las tentaciones, porque después de superarlas, recibirán la corona de vida que Dios ha prometido a quienes lo aman» (Santiago 1:12-15 NTV).

»Simón, Simón, Satanás ha pedido zarandear a cada uno de ustedes como si fueran trigo; pero yo he rogado en oración por ti, Simón, para que tu fe no falle, de modo que cuando te arrepientas y vuelvas a mí fortalezcas a tus hermanos». (Lucas 22:31-32 NTV).

Luego de las pruebas de las que salimos victoriosos, adquirimos inmunidad espiritual, lo que permite que, a través del Espíritu Santo, no volvamos a caer en la misma equivocación.

El matrimonio que sale de pruebas nunca es el mismo, si sale es porque están más fortalecidos. Pero si descuidamos el matrimonio, bajan las defensas (STRESS).

Si nos estresamos en los conflictos, bajan las defensas, y con defensas bajas viene la enfermedad, y cualquier propuesta puede ingresar en nuestro corazón. Hay matrimonios que las pruebas los enfermaron de muerte, otros que tras un largo periodo de internación salieron adelante.

Hasta que el germen del orgullo no se haya bloqueado con los anticuerpos de la humildad, hasta que los gérmenes de la ira no se hayan bloqueado con el dominio propio, hasta que el egoísmo no sea bloqueado con la generosidad, muchos seguirán en terapia intensiva.

«También nos alegramos al enfrentar pruebas y dificultades porque sabemos que nos ayudan a desarrollar resistencia» (Romanos 5:3-5 NTV).

«…Fuimos oprimidos y agobiados más allá de nuestra capacidad de aguantar y hasta pensamos que no saldríamos con vida. 9 De hecho, esperábamos morir; pero, como resultado, dejamos de confiar en nosotros mismos y aprendimos a confiar solo en Dios, quien resucita a los muertos» (2 Corintios 1:8-9).

 

2) A través del consejo:

Hay una única forma de inmunizarse a través del consejo, es cuando lo escucho, lo recibo y lo pongo en práctica.

Muchos no lo escuchan. Otros lo escuchan y no lo reciben. Otros escuchan, lo reciben pero no hacen lo que deben hacer.

«Consigue todo el consejo y la instrucción que puedas, para que seas sabio por el resto de tu vida» (Proverbios 19:20).

«El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza» (Proverbios 1:7).

DEBEMOS ENSEÑAR A DISTINGUIR ENTRE LO BUENO Y LO MALO, ENTRE LO SANTO Y LO PROFANO:

Los padres deben inmunizar a sus hijos: «Pero tú debes permanecer fiel a las cosas que se te han enseñado. Sabes que son verdad, porque sabes que puedes confiar en quienes te las enseñaron. Desde la niñez, se te han enseñado las sagradas Escrituras, las cuales te han dado la sabiduría para recibir la salvación que viene por confiar en Cristo Jesús» (2 Timoteo 3:14-17).

Nadie es un buen papá, todos tenemos fallas y errores, pero podemos ir haciendo mejoras que disfruten nuestros hijos.

«Si vosotros siendo malos saben dar cosas buenas a sus hijos…» (Mateo 7:11).

«Muchos se dicen ser amigos fieles, ¿pero quién podrá encontrar uno realmente digno de confianza?» (Proverbios 20:6).

Para ser personas de confianza debemos compartir, pasar tiempo para llegar a su corazón con facilidad. No son muchas palabras, son las pocas de quien las dice, autoridad en amor, en mucho afecto, honra y respeto. Ej. El padre celestial no le llamó la atención, no lo retó, no le hizo quedar mal. A los demás no les importa esa corrección, no la haga pública.

Cuando damos consejos debemos hablar con la verdad: Muchos padres con el afán de no exponer a los demás, familiares, amigos, compañeros, minimizan los malos comportamientos de los demás, dando como enseñanza al hijo que no es tan malo lo que el otro hace. Esto da la posibilidad de no distinguir entre lo bueno y lo malo.

«Timoteo, es bueno que sepas que, en los últimos días, habrá tiempos muy difíciles. 2 Pues la gente solo tendrá amor por sí misma y por su dinero. Serán fanfarrones y orgullosos, se burlarán de Dios, serán desobedientes a sus padres y malagradecidos. No considerarán nada sagrado» (2 Timoteo 3: 1-5 NTV).

 

3) Inmunice a su generación enseñando a:

No Amar el dinero, No ser orgullosos, Respetar a Dios, Obedecer a los padres (deben ser de ejemplo). No ser desagradecidos (Contentamiento). No pasar por alto lo sagrado. No calumniar a otros (su palabra tiene poder). No ser descontrolados. No ser desalmados, crueles, odiadores. No traicionar, ser imprudentes (como conducirse). No amar los placeres de este mundo.

»Un hermano traicionará a muerte a su hermano, un padre traicionará a su propio hijo, y los hijos se rebelarán contra sus padres y harán que los maten» (Marcos 13:12-13).

¿Cómo haremos para que nuestros hijos se mantengan firmes hasta el fin y sean salvos?” INMUNIZANDOLOS”.

 

4) A través del testimonio:

La inmunidad de una vacuna se puede perder en el tiempo porque los anticuerpos van bajando sus niveles en sangre. Así también, si no tenemos la capacidad de recordar lo que Dios ha hecho en nuestras vidas, podemos ir perdiendo esa capacidad de respuesta a las amenazas de afuera.

Por eso siempre recuerde de donde Dios le sacó, cómo estaba antes, cuente testimonio y escuche las experiencias y equivocaciones de los demás así se mantiene activo su sistema inmunológico nuevamente.

El servicio a Dios es una fuente de enseñanza continua, vemos, acompañamos y ayudamos a muchas personas y nos permite a modo de enseñanz,a al escucharlos no cometer los mismos errores. Eso activa tus defensas, se trata de dejar huellas positivas a nuestros hijos y no heridas profundas.

FORMULA PARA INYECTAR DEFENSAS A SUS HIJOS:

Y una voz dijo desde el cielo: «Este es mi Hijo muy amado, quien me da gran gozo» (Mateo 3:17 NTV).

– Reconocer que es su hijo.

– Hacerle saber que le ama.

– Mostrarle que le agrada, que le da placer y gozo esa relación.

Que Dios te bendiga, te guarde de todo mal y tengas una semana de completa victoria!

Pastor Jorge Libutzki

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