Tragedia del Paraná | Se cumplen 13 años del hecho más doloroso del deporte misionero

Este lunes 16 de enero de 2023, se cumplen 13 años de la tragedia del Paraná. La 80º edición de la competencia bautizada como el “Cruce del Paraná”, terminó con 8 personas fallecidas. Desde el relato de familiares de las víctimas, así fue la trágica jornada que quedó en la memoria de los misioneros.

Hoy se cumplen 13 años de la última edición del «Cruce del Paraná», la tradicional competencia que desde aquel fatídico 16 de enero de 2010 quedará para siempre asociada a la tragedia. La largada se hizo del lado paraguayo, más concretamente en el club Pacu Cuá. Desde ahí los nadadores debían cruzar el Paraná hasta la Costanera de Posadas, pero la falta de previsión de los organizadores les impidió ver que sobre las aguas del caudaloso río flotaba una amenaza mortal.

A la vista de todos permanecían ancladas sobre el canal, aguas abajo del punto de partida, algunas barcazas, de las que se usan para transportar la soja paraguaya al puerto de Rosario. A pesar de que las embarcaciones estaban muy cerca, la organización dio la orden de largada, algunos nadadores pudieron cruzar el canal, pero a otros la corriente los terminó empujando contra una de las barcazas y lo que era una competencia se convirtió en una tragedia.

Al menos 40 personas, entre nadadores y remeros, fueron arrastrados. Algunos lograron pasar por el costado del barcos pero otros quedaron atrapados debajo del casco. Mauro Patricio Bacigalupi, Víctor Sessa, Fernando Solé Mases, Eugenio Raúl Seró, Sebastián Ruzecki, Nicolás Levequi, Manuel Leiva, y Luis Saide, perdieron la vida en esas circunstancias en el que será recordado como el día más doloroso de la historia del deporte misionero.

13 años después la herida continúa abierta. Familiares y amigos recuerdan con mucho cariño a aquellos que perdieron la vida en una de sus pasiones, que era estar en contacto con el agua.

Franco Bacigalupi, hermano de Mauro quien falleció en la tragedia del Paraná, rememoró: “Recuerdo perfectamente que el día de la tragedia estaba con mi padre retirando un auto y una vez que lo sacamos nos enteramos de que hubo un accidente en el río Paraná. Desde ese momento, comenzó toda la odisea de ir al puerto en donde había gente ya shockeada, personas colapsadas que no sabían lo que sucedía y encima estaba inundado”.
Además, “llegaba prefectura con las embarcaciones rotas y con chicos que estaban nadando y que lloraban. En ese momento, llegó la primera ambulancia que llevó al primer fallecido y desde ahí se comenzó a buscarlos”, agregó.

Con respecto a lo sucedido aquel 16 de enero del 2010, Franco Bacigalupi explicó: “Creo que se dio a partir de una especie de embudo. Comenzó cuando se hizo el cruce porque siempre de esa manera se llevaba adelante con la justificación de que es por amor al deporte cuando en realidad lo más importante es la seguridad y la salud. Siempre se hizo mal hasta que llegó la tragedia del Paraná”.

“La organización y el responsable no eran buenos para la tarea. Prefectura ese día no estuvo a la altura de las circunstancias como se ve la seguridad en la actualidad. Además, muchas personas eran jóvenes que se inscribieron en el día sin que exista una organización previa, otros no sabían remar y la situación del tiempo pasó de un día nublado a una tormenta importante con un viento y oleaje muy particular. Esto agravó sobre todo a los chicos que no sabían remar”, amplió el hermano de Mauro.

Por el accidente del “cruce del Paraná” hubo dos condenados, el prefecturiano Jorge Antonio Lezcano y Hugo “Tyson” Alfonso. Con respecto a la justicia, sostuvo que “a los responsables los dejaron en libertad. A Lezcano lo dejaron salir luego de cuatro años y poquito mientras que a Tyson lo liberaron en un año y medio ya que en la cárcel hacen cursos y por ello le redujeron la pena. Son cuestiones que pasan por un juicio, cumplen la condena y se termina. Siguen su vida mientras que a nosotros nos destrozan la familia. Nunca reconocieron eso”.

La búsqueda de las personas desaparecidas comenzó ese mismo día y hasta febrero se vivieron momentos de angustia, desesperación y desazón. En lanchas y kayaks, familiares, amigos, Prefectura Naval y todos los que se involucraron en la tragedia, buscaron sin cesar manteniendo la esperanza de encontrarlos con vida.

Luis Saide de 56 años, oriundo de Reconquista, Santa Fe, se ahogó y su cuerpo fue recuperado ese mismo 16 de enero. Quizás ese fue el verdadero inicio de la tragedia, que golpeo el corazón de los misioneros que no dejaban de buscar al resto. Al día siguiente encontraron sin vida a Víctor Sessa (36) y Fernando Solé Mases (12), a 15 kilómetros río abajo.

El lunes 18 de enero encontraron el cuerpo de Sebastián Ruzecki (19), a 4 kilómetros aguas abajo de donde estaban las barcazas, lo encontró un barco arenero. El 19 fue encontrado sin vida Nicolás Levequi (14) , que era acompañante de un nadador.

El 20 de enero a 25 kilómetros del lugar de la tragedia, encontraron el cuerpo de Eugenio Raúl Seró de 59 años, que era profesor y nadador, había decidido que ese iba a ser el último cruce del Paraná en su carrera profesional. El 27 de enero encontraron sin vida a Mauro Bacigalupi (28), en la zona de islas ubicadas frente al Club Pira Pytá.

La búsqueda finalizó el 5 febrero cuando encontraron el cuerpo de Manuel Leiva (57), cercano al lugar en donde estaba Mauro Bacigalupi.

 

Ezequiel Garrido, artista misionero, escribió una letra y cantó una canción para los fallecidos en la tragedia; se llama «Ocho Guerreros».

 

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