Misiones | La condena al asesino de Irma Ferreyra paso a paso: Fiscalía y defensa, de la absolución a la prisión perpetua

A lo largo de ocho jornadas de debate, quedó demostrado que Irma Ferreyra Da Rocha (47) fue abusada sexualmente, empalada y abandonada por Guillermo Alejandro Esteche (34). La víctima falleció luego de una agonía de más de 30 horas.

La jornada decisiva se extendió desde las 8:30 horas hasta pasado el mediodía cuando el Tribunal Penal Uno, integrado por los Magistrados Viviana Cukla, Ángel Dejesús Cardozo y César Antonio Yaya, condenó a “el Porteño” Esteche a la máxima pena dispuesta por el Código Penal argentino.

El representante del Ministerio Público Fiscal, Martín Alejandro Rau, sostuvo la acusación por abuso sexual y solicitó además, una condena por homicidio triplemente agravado por enseñamiento, alevosía y femicidio. La defensa pidió la absolución del imputado por el beneficio de la duda.

El Tribunal Penal se expidió y firmó una condena por “abuso sexual gravemente ultrajante por las circunstancias de su realización, seguido de muerte”, delito dispuesto por el segundo párrafo del artículo 119 en función del 124 del Código Penal argentino.

Fiscalía y defensa. Dos posturas contradictorias y alegatos que se extendieron por más de tres horas, divididas entre ambas partes. Del pedido de absolución a una condena a prisión perpetua.

Irma Ferreyra
El Tribunal Penal Uno estuvo integrado por los Magistrados Viviana Cukla, Ángel Dejesús Cardozo y César Antonio Yaya.

 

Para el fiscal, abuso sexual y homicidio triplemente agravado

La ronda de alegatos se inició con la exposición del fiscal Martín Alejandro Rau, quien relató detalladamente los hechos, que según él, derivaron en la muerte de Irma Ferreyra Da Rocha en diciembre de 2016.

Como se fue revelando a medida que avanzaban las audiencias en el debate por el crimen de la mujer de 47 años, Irma y “el Porteño” se conocieron en una celebración por despedida del año en las instalaciones de “la Saladita” de Garupá, que se inició cerca de las 19 horas del 16 de diciembre de 2016.

Pasadas las 00, la víctima y el asesino se retiraron de la fiesta en dirección a un terreno baldío sobre calle 246 en inmediaciones al puente aéreo ubicado entre la ruta nacional 12 y la avenida Alberto Roth.

Irma Ferreyra
Martín Alejandro Rau, fiscal.

Para el fiscal, mantuvieron relaciones e Irma le cuestionó por su rendimiento sexual, razón por la cual el acusado le propinó varios golpes que la dejaron en total estado de inconsciencia. Cortó una rama de árbol y se la introdujo por la cavidad anal hasta que hizo tope, dejándola abandonada. Luego fue hallada por un hombre.

Se refirió a que Guillermo Esteche declaró en tres oportunidades, ninguna coincidente entre sí. “Él no declara bajo juramento, no se lo puede juzgar por falso testimonio, pero va perdiendo credibilidad en el proceso”.

En su primera declaración, el imputado relató que salieron pasadas las 00 de la fiesta. “Al rato Irma quiere salir conmigo, cruzamos el puente y quedamos en la ligustrina de la quinta, comenzamos a chapar y ella me pedía más”, había dicho en su momento.

“Ella me dice `me gusta con cosas más duras´, arranco la rama de un árbol y me pidió que le introdujera en el ano y me pedía más. Le introduje mucho y ella gemía de dolor, cayó para el costado e intenté reanimarla. Me asuste mucho, vi un auto blanco y me fui”, fueron las primeras palabras de Esteche en la etapa de instrucción.

En su ampliación de indagatoria comenzaron las contradicciones. Aseguró haber sido presionado por la Policía de Misiones bajo amenaza de que a su hermana y a su cuñado los iban a llevar presos. “Si tuvimos relaciones sexuales con la mujer, pero como no la pude satisfacer, ella se puso los pantalones y se fue”.

La tercera vez que el acusado tomó la palabra fue en la primera audiencia del debate, el 16 de agosto pasado. El fiscal apuntó que entre la segunda y la última declaración, Esteche conocía el examen de ADN, pensando que eso “le permitiría mentir un poquito más”.

No negó haber salido de la fiesta acompañado de la mujer, pero dijo no haber tenido relaciones sexuales con la víctima porque no había emoción, como consecuencia del consumo excesivo de alcohol. “Pero si hubo una violencia indubitada que el imputado ejerció sobre Irma”, sostuvo Rau.

“Me encerraron en una pieza a mí y en otra a mi hermana y a mí cuñado. Me golpearon y me dieron con un caño. Dije que si para que dejen de golpearme y porque la vi a mi hermana esposada”, había dicho Esteche, a lo que el fiscal respondió “Le pregunté a la hermana y me dijo que nunca estuvo esposada”.

El acusado sostuvo que su anterior defensor oficial le habría recomendado “echarse la culpa” y que por la ley del arrepentimiento saldría en un año. “Es verdad que la ley del arrepentimiento estaba presente, pero no sé aplica a casos como este”.

Irma Ferreyra
El condenado junto a su defensor.

Irma había ido a la fiesta en “la Saladita” junto a Susana Ayala. Esta última, testificó que su amiga bailaba con “el que duerme en el lavadero MyM. Salió a comprar una hamburguesa y nunca volvió”. Rau señaló que Hugo Martínez no estuvo en la celebración. “Alejandro Esteche si estuvo, Susana Ayala lo vio a él”.

Por consiguiente, hizo hincapié a la declaración de la media hermana del acusado, Elizabeth González, quien contó un episodio particular, interesante y muy relevante en la investigación. “Dijo que una mujer mayor en un determinado momento lo agarró a su pareja (Facundo Uboldi) y se puso a bailar con él. Le tomó una fotografía porque él no era de bailar y se la mando a la hermana de Facundo en Buenos Aires”.

González había contado que su hermano llegó a su domicilio con la misma ropa con la cual había asistido a la fiesta, pero sucia. “Le dijo hijo de puta dónde estabas, me cansé de llamarte. Él no quería ir a su casa para no pelear con Verónica Otazú. Le advirtió que le estaban acusando de que había robado y golpeado a una señora. Él se quedó en blanco y se fue a bañar”, planteó Rau y dijo “Después almorzaron, pero Alejandro ya no era el mismo”.

El fiscal se detuvo en la declaración de Facundo Uboldi, excuñado de Esteche, quien declaró en el debate vía videoconferencia. El hombre manifestó que Alejandro se hacía señas con una señora que estaba en la fiesta, la misma que lo sacó a bailar a él anteriormente. “Alejandro se fue a bailar con esta mujer y se seguían haciendo señas. Cerca de la 1, Esteche encara para la salida y después sale la señora. Al otro día le pregunté por lo que le había pasado a ella y me dijo que él no fue, que se fue para otro lado”.

La pareja de Esteche, declaró que fueron juntos a la fiesta, habiendo sido invitados por la hermana del acusado ya que la misma estaba encargada de la cantina. Verónica Otazú se fue a las 23.30 porque trabajaba al otro día y aseguró conocer a Irma porque era la empleada de su abuelo. “Todos comentaban que el que había hecho eso, era alguien con las descripciones de Esteche. Cuando llegó la Brigada a buscarlo, pegó una piñas en la pared y se lo llevaron”.

El imputado y la defensa buscaron que la culpabilidad del crimen recayera sobre Hugo Martínez, por esa razón, el fiscal trajo a colación el testimonio de Raúl Aníbal Bareiro, tío del acusado y organizador del evento del 16 de diciembre de 2016. “El testigo dijo que Hugo Martínez no estuvo en la fiesta y que después lo vio a Martínez tomando cerveza en el kiosco Open 23”.

Rau señaló que en su opinión, no hay dudas de que Irma y Esteche estuvieron juntos ese día en la fiesta, cruzaron el puente e intentaron tener relaciones sexuales. A las 00.57 horas del 17 de diciembre, la vecina de Frutos y Poterala llamó al 911 porque habían encontrado a la señora.

“Yo creo que en todas las versiones, el imputado difiere en lo que verdad sucedió. Pero por la que me sostengo es la primera. No sucedió lo de los apremios ilegales porque el dio tres versiones diferentes. Este proceso le perdió la confianza. No hay castigo en la mentira del imputado pero si la falta de confianza”.

En síntesis, en su primera declaración, Esteche admitió las relaciones sexuales y la introducción de la rama porque ella estaba insatisfecha. En la segunda dijo que tuvieron relaciones sexuales pero no la pudo satisfacer, razón por la cual ella se levantó los pantalones y se fue. En la audiencia, sostuvo que no tuvo relaciones con Irma porque no hubo emoción, “pero si hubo porque le introdujo un palo de 58 centímetros que la atravesó”, expresó Rau.

Recordó aquella declaración de Irma Ferreyra agonizando en el Hospital Madariaga, donde la mujer expreso “que hicieron bien, pero después el muchacho le pegó y le dejo inconsciente”. A lo que el fiscal resaltó “No tenemos elementos para sospechar de los dichos de la víctima, pero si del imputado. Si él hubiera buscado ayuda, automáticamente se encontró con Frutos y Poterala, pero huyó”.

Elizabeth González, media hermana de Esteche, es la única con la que el acusado mantenía contacto, razón por la cual según Rau, la defensa la habría utilizado para intentar salvarlo de la condena.

“Cuando llegan Frutos, Poterala y Amores, no escuchan ruidos por eso se sabe que ella estaba desvanecida. Al rato salen a buscar al sospechoso y empiezan a escuchar el ruido, como si fuera el gemido de un animal. La víctima estaba en un estado de inconsciencia absoluta, por eso el imputado la empaló”.

 

¿Quién es el muchacho del lavadero MyM?

Es Esteche. El hombre era el novio de la hija de la dueña del lavadero. Verónica Otazú le contó a la Licenciada que realizó el trabajo socioambiental que Esteche alquilaba al lado.

Lucas Frutos fue la persona que encontró el cuerpo de la víctima e identificó al acusado cuando salía de la escena. “Es contundente el relato de Frutos al indicar quien era el acusado en esta audiencia que lo señaló con el dedo”.

irma ferreyra
Así lucía Guillermo Esteche en la fiesta. El fiscal Rau plasmó su alegato en Power Point.

Susana Ayala, Lucas frutos, Sonia Poterala, José Luis Pintos, Elizabeth González y Verónica Otazú, describieron las prendas del imputado: remera o chomba color azul y blanca, con triángulos o figuras geométricas y puntos blancos; bermuda pescador blanca; zapatos tipo alpargatas sin cordones; corte de pelo tipo militar. Ante ello, el fiscal reveló una foto del imputado tomada aquella noche, con las prendas descriptas por los testigos.

En cuanto al modo, Rau expresó que el imputado tomó un palo de 58 centímetros y le introdujo a la víctima por el ano. Irma tenía 50 centímetros de la rama dentro de su cuerpo y 8 por fuera. “Irma tenía 1.53 centímetros y el imputado le introdujo un palo de más de 1/3 de su estatura”.

El doctor Carlos Wolhein determinó a través de la autopsia que la muerte de Irma Ferreyra Da Rocha se produjo por la concurrencia de múltiples factores que actuaron en concomitancia, siendo la lesión más grave la perforación pulmonar y el hematórax masivo que evolucionaron a un shock hipovolémico con su consecuente hipotensión arterial, bradicardia y asistolia.

“La intensidad utilizada para lesionar fue brutal, empujó hasta que sintió que hizo tope dentro del cuerpo de Irma. La gravedad de las lesiones sufridas en ocasión de la agresión (empalamiento) fueron las determinantes del óbito”, afirmó Rau.

Por último, el titular de la Fiscalía interpretó que si bien hubo abuso sexual gravemente ultrajante seguido de muerte, también se encuadraría en un homicidio triplemente agravado por ensañamiento, alevosía y femicidio.

“La brutalidad implica que el imputado ofendido por el reclamo de su rendimiento sexual por parte de irma, tomó una rama y la introdujo por el ano. Ese medio seleccionado fue para matar porque podía haber culminado con los golpes pero decidió empalarla, provocándole el mayor sufrimiento posible a la víctima y la agonía de la manera más denigrante que hay”.

Apoyo que la agravante de alevosía (inc. 2 del artículo 80) se da porque la víctima fue sometida a golpes y, femicidio debido a hubo violencia de género porque el imputado la golpeó al menos cuatro veces, pero además se valió de su fuerza para someter a la víctima y seleccionó el modo de una manera humillante.

Por esas cuestiones, solicitó la pena de prisión perpetua para el acusado y costas por ser defendido por un abogado particular.

Irma Ferreyra
Las familiares de la víctima fundidas en un abrazo luego del veredicto final.

 

Para el defensor, inocente

Luego de un breve cuarto intermedio, el defensor particular expuso sus alegatos por casi dos horas. En primer lugar, sostuvo que Alejandro Esteche se encuentra detenido desde hace casi seis años por una cuestión vinculada a la negligencia en la investigación y tratamiento del Estado.

“La Policía de Misiones ha sido auxiliar en la etapa de instrucción con todos los defectos señalados y los agentes médicos que han prestado el servicio de asistir a la señora Irma, con un defecto en esa prestación de salud”.

Según el letrado Edgardo Cabrera, Esteche se encontró sometido a juicio por la negligencia del Estado, quienes tuvieron que haber investigado una serie de cuestiones vinculadas con el hecho que tuvieron como resultado el fallecimiento de Irma. “Debe tener Justicia y encontrar al verdadero autor del hecho. Esteche es inocente del delito que se le está atribuyendo, eso basado en los hechos”.

Aclaró que los hechos demuestran que en un primer momento Esteche estuvo en la fiesta, salió de la misma con la víctima e intentaron tener relaciones sexuales, pero no se pudo concretar por el consumo de alcohol. “Ellos querían tener relaciones en forma consentida, como él relató, no se pudo y se retira del lugar. En ese lapso que él se retira, comienzan las dudas sobre que fue lo que paso a continuación”.

Afirmó que el relato del acusado es preciso, al no poder tener relaciones sexuales con Ferreyra, se va del lugar cayéndose por el grado de alcohol y concluye la noche durmiendo en un lugar donde no era su domicilio.

“Esteche si estuvo con Irma, pero ella podía haber vuelto a la fiesta. Susana Ayala en su declaración, dejó en claro y repitió algo que dijo en instrucción. Habló de una camioneta blanca a la que Irma subió y que no le dejaron subir a ella. Eso nos plantea una duda de en qué momento sucedió eso. Pudo haber sido en el momento que intentaron tener relaciones con Irma pero no se pudo”, sostuvo la defensa.

Irma Ferreyra
Guillermo Esteche purgará un condena de 35 años de prisión.

Alegó que luego de la declaración de los testigos, se generaron dudas en cuanto a la vestimenta del imputado. “Desde el principio está investigación tuvo un vicio de prejuzgar por una actitud, por una cara y por una contextura física que podía ser, lo cual fue tomado en cuenta por la fiscal de instrucción”.

Apuntó a que a Esteche lo condenaron anticipadamente en base a circunstancias y pruebas que no eran suficientes. “Los dichos de los testigos se vieron contaminados e influenciados por los medios de prensa”.

Basó su defensa en el Manual de procedimiento para la preservación del lugar del hecho y la escena del crimen, asegurando que las investigaciones tienen que basarse en su texto. “La investigación se debe llevar adelante teniendo en cuenta principios básicos. Estuvo mal desde el parte informativo emitido, en el cual la oficial hace un relato de los hechos sin tener una noticia directa, se basó de los dichos de otra persona que si estuvo ahí. Es inexacto por tener relatos de terceros que no son quienes lo redactan. Esto es el comienzo de una serie de errores que cometió la policía al investigar”.

Cabrera estableció que el oficial De Asis, ubicó a la mujer en la esquina del inmueble que se contradice con los dichos de Frutos y Poterala que lo ubican en otro lugar, planteando la duda de dónde estaba Irma Da Rocha. “A Frutos no lo interrogaron como un posible autor porque era miembro de una fuerza de seguridad. El acto de inspección ocular y el croquis ilustrativo no cumplen con la reglamentación básica requerida y se cometió un error gravísimo porque no hacen la inspección al momento de conocerse el hecho”.

Expresó que la policía actuó con negligencia, violando un principio básico como la intangibilidad del lugar y que la fiscal Clerici solicitó el elevamiento a juicio en base a errores cometidos durante la investigación.

Cuestionó el accionar médico plantando dudas en cuanto al posible error en el protocolo para recibir a las víctimas de abusos sexuales. “Podrían haberle hecho una tomografía o algún otro estudio para saber a lo que se estaban enfrentando, pero decidieron hacer la operación. Luego le hacen una segunda intervención porque se dieron cuenta que habían cometido un error dejado la rama dentro del cuerpo de la mujer. No aguantó y falleció”, aseveró.

El hisopado realizado a la víctima determinó, con una probabilidad superior al 99,99%, que las pruebas genéticas correspondían solamente a Irma. “Cómo podemos tomar en serio una acusación en contra de una persona sin pruebas físicas directas. No sé encontró material genético atribuible a Esteche. Según las pruebas físicas, el no está vinculado a la víctima ni al lugar de los hechos. La ciencia es exacta”.

En todo momento, apuntó a que la investigación de la Justicia estuvo mal encaminada y por esa razón planteó nulidades a lo largo del proceso.

Posteriormente, resaltó los supuestos apremios ilegales que sufrió Esteche en manos de los efectivos de la Comisaría Seccional Quinta, que según él, estuvieron probados. “Cuando vino el señor Martínez, terminó contando algo que no teníamos conocimiento, fue golpeado al momento de su detención por los otros presos, siendo una persona que estuvo tan solo unas horas detenido”.

Irma Ferreyra
Integrantes del Polo Obrero celebraron la condena.

“Eso prueba que en esa Comisaría pasaban cosas. A Martínez lo subieron a un auto cualquiera, vestidos de civil. Lo llevaron a un lugar donde no era una dependencia policial. “El imputado cuenta la verdad. Su derecho constitucional de no declarar contra sí mismo fue violado por los apremios de la policía”.

Se apoyó en que la única intención que tuvo Guillermo Alejandro Esteche fue tener relaciones sexuales con la víctima y que todo el resto, no está probado. “Él se encuentra sometido a juicio por la negligencia de quién tenía que investigar y no lo hicieron”.

Cerró solicitando la absolución de su cliente por el beneficio de la duda.

 

Veredicto final

Antes de conocerse el fallo, la presidente del Tribunal Penal Uno le concedió la palabra al acusado, quien solamente expresó una frase con nueve palabras: “Yo soy inocente de lo que se me acusa”.

Finalmente, luego de un cuarto intermedio de aproximadamente 40 minutos y con una sala de debates colmada de familiares y medios periodísticos de la provincia, el Tribunal Penal se expidió y condenó a Alejandro Esteche a la pena de prisión perpetua, por ser penalmente responsable del delito de “abuso sexual gravemente ultrajante por las circunstancias de su realización, seguido de muerte”.

En dicha sentencia, se dispuso el traslado del condenado a la Unidad Penal II de Oberá, donde deberá purgar 35 años de prisión.

 

“Al fin mi madre puede descansar en paz”

Según las propias palabras de las familiares de la víctima, valió la pena la espera para que Irma Ferreyra pueda descansar en paz, tras el veredicto final y la condena a prisión perpetua recaída sobre el acusado.

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“Es una mezcla de todo, pero más que nada de agradecimiento a los Jueces, al Fiscal y al periodismo que siempre nos acompañó”, expresó Mabel Ferreyra en dialogó con la prensa una vez leído el fallo firmado por el Tribunal Penal Uno.

Irma Ferreyra fue abusada sexualmente y ultrajada en la madrugada del 17 de diciembre de 2016 por Guillermo Alejandro Esteche, quien utilizó una rama vegetal para empalarla y provocarle una agonía de casi 30 horas antes de su muerte. “Siempre que le visitaba a mi hermana le digo que no descanse hasta que le condenen a ese tipo, así que ella va a descansar en paz y nosotros vamos a estar más tranquilos”.

A lo largo del debate que se inició el 16 de agosto pasado, comparecieron ante los Jueces más de treinta testigos, entre ellos las tres personas que vieron a Esteche en el lugar del hecho y luego hallaron a la víctima tirada en un terreno baldío y con una rama de 58 centímetros dentro del cuerpo.

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Gran concurrencia en la audiencia final.

“Nosotros no la vamos a tener más a mi hermana, no como la madre de este señor que le va a poder ir a visitar con vida, pero nosotros no podemos charlar más con ella, ni abrazarla”, expresó entre lágrimas Mabel Da Rocha en dialogo con Misiones Online.

“Se hizo Justicia. Espero que siga siendo igual por muchas víctimas que aún no tuvieron justicia y espero que cada vez sean menos las víctimas de violencia. Quiero que esto termine, no es fácil, pero en el caso de mi hermana hubo muy buenos jueces y fiscales”.

Por último, la mujer agradeció a los medios de prensa, “Muy agradecida al periodismo que fueron los que iniciaron todo cuando no sabíamos para que lado correr”.

Por su parte, la hija mayor de Irma Ferreyra, Silvina de Melo, expresó “Muy contenta, agradecida a Dios principalmente, porque él hizo la obra. Agradecer al Fiscal y a los Jueces que hicieron su trabajo, estoy orgullosa de ellos”.

Irma era madre soltera de 12 hijos y fue Silvina quien asistió a casi todas las audiencias del debate. “Me quedan los mejores recuerdos de mi mamá, muy feliz porque se hizo Justicia, al fin mi madre puede descansar en paz y nosotros tenemos un alivio en el corazón”.

El abogado defensor Edgardo Cabrera pidió la absolución de Esteche por el beneficio de la duda, asegurando que no existieron pruebas físicas que lo coloquen al hombre en el lugar y hora de los hechos. “Le doy gracias a todos por acompañarnos, a mis compañeros del polo obrero y a la prensa, porque sé que sin ustedes, los familiares de una víctima no somos nada”, cerró.

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