Este lunes se reanudó el debate por el crimen de Irma Ferreyra Da Rocha con siete testigos que comparecieron ante el Tribunal Penal Uno. El excuñado del acusado, una licenciada en trabajo social y el oficial que lo detuvo fueron los testimonios más destacados de la jornada.
Pasados algunos minutos de las 8:30 horas, luego del párate por el fin de semana, se reanudó con la quinta jornada del debate oral que ventila el expediente por el crimen de Irma Ferreyra Da Rocha en diciembre de 2016.
Con el correr de las audiencias desarrolladas durante la semana pasada en el edificio ubicado por calle La Rioja, comparecieron dieciséis testigos, a los cuales se sumaron otros siete en la mañana de este lunes y se esperan un total de al menos treinta antes del veredicto final.
Guillermo “Porteño” Esteche (34) estuvo presente en todas las audiencias llevadas a cabo hasta el momento, acompañado por su abogado defensor Edgardo Cabrera y algún que otro familiar mezclado entre los medios de prensa.
El hombre está imputado por el delito de “abuso sexual gravemente ultrajante por las circunstancias de su realización, seguido de muerte”, dispuesto en el artículo 119 segundo párrafo en función del 124 del Código Penal argentino, que prevé una pena de prisión perpetua.
Fiesta de despedida del año
Como lo viene informando oportunamente este medio, Irma Ferreyra Da Rocha (47), asistió a una fiesta de despedida del año 2016 en el predio de la feria ubicado en inmediaciones a la ex Garita del Kilómetro 10, en Garupá.
La víctima concurrió en compañía de Susana Ayala, mientras que el principal sospechoso de su muerte, lo hizo junto a su pareja de ese momento y familiares de ambos. Hasta ahí lo que se sabe es que salieron juntos del lugar en horas de la madrugada.
El primer testigo que declaró este lunes fue Facundo Uoldi, a través de una videollamada por encontrarse en la provincia de Buenos Aires. El hombre era cuñado de Guillermo Esteche, con quien había asistido a la celebración.
“Ese día me acuerdo que había un festival en la feria, llegue a las 19:00 horas. Estaba con la hermana de Esteche que era mi pareja, salí del evento porque la cerveza estaba cara y compré algunas afuera”, comenzó relatando.
Su pareja lo llama y le informa que Esteche había llegado a la fiesta, se reunieron y aparece en escena Irma. “Nos pusimos a tomar cerveza y aparece la señora Irma. Bailé con la mujer un ratito y después baila Esteche con ella”.
Comentó que en un momento determinado de la noche, su cuñado le entrega unas rifas para un sorteo dentro del evento y sale del predio. Pasan unos minutos e Irma salió detrás del hombre. “Mi cuñado se va hacia el túnel frente al evento, el cruzó y ella salió. Estaba vestido con una remera azul con rombos blancos, bermuda blanca y zapatos”.
Recién volvió a tomar contacto con el imputado entre las 17 y 18 horas del domingo, más de 24 horas después de concluido el evento y con Irma Ferreyra Da Rocha ya fallecida. “Con él no hable nada. El domingo cuando fue la Brigada yo estaba con él”.
Escena desgarradora
El bioquímico Carlos José Valdez, recibió muestras enviadas por los efectivos policiales de la Comisaría Quinta, correspondientes a las prendas con las que contaba la víctima al momento del hecho: blusa, corpiño, bombacha y una rama extraída del cuerpo de la mujer. Además, un hisopado vaginal y una secreción realizados a Ferreyra Da Rocha.
El profesional aseguró que en las muestras no se observaron espermatozoides.
La licenciada en Criminalística, Patricia Lorena Gómez, realizó un informe planimétrico del lugar de los hechos en la madrugada del 17 de diciembre. “Esperamos hasta que el Juez autorice y ahí realizamos la inspección ocular. Se encontró un par de zapatos tipo sandalias con plataforma color rojo y un celular Nokia color gris con tapita. Además, un fragmento de rama”, expuso.
Ana María Bogado, Licenciada en psicología, prestaba servicios en la Comisaría de la Mujer en Fátima al momento de los hechos. Contó que brindó atención emocional a Irma Ferreyra en el Hospital Ramón Madariaga. “Paso hasta la habitación donde estaba ella, le pregunto cómo estaba y si necesitaba algo, pero ella simplemente refería a que estaba muy adolorida, por eso le pedí a la enfermera si podía calmar ese sufrimiento”.
Al salir de la habitación, dialogó brevemente con los hijos de la mujer, quienes hacían guardia para ingresar a visitarla. “Ella estaba sufriendo mucho. Lloraba, gritaba y gemía de dolor, era desgarrador estar con ella. Era una escena terrible”.
Heridas en las manos
Héctor Emilio Giménez, formaba parte de la Secretaría de Apoyo para Investigaciones Complejas (Saic) e intervino en el caso tras ser convocado por el Juzgado de Instrucción a cargo de las pesquisas.
“Hicimos un relevamiento de toda la zona, en inmediaciones a la casa de la mujer y del lavadero por la avenida las Américas. Con todos los relatos obtenidos surge el nombre de una persona que se lo ubicaba en la fiesta de la saladita dónde estuvo la víctima, de apellido Esteche. Lo ubicamos y nos dirigimos hasta su domicilio y procedimos a su demora”.
Una comisión policial trasladó al detenido hacia la Comisaría Quinta para su alojamiento y solicitaron un examen médico, debido a que les llamó la atención las lesiones que el hombre tenía en sus manos.
“Hablamos con familiares de la víctima. En inmediaciones al lavadero, por avenida Las Américas y calle Rolón, se le tomó declaración a una señora que vivía al lado, madre de la pareja de Esteche, quien nos dio las características de él y la vestimenta que coincidía con lo que decía el señor Frutos”, este último se trata del efectivo de la Prefectura que halló a la mujer ultrajada aquella madrugada.
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En la primera audiencia del debate, Guillermo Esteche se sentó en el banquillo de los acusados y aseguró al Tribunal haber recibido apremios ilegales por parte de la Policía de Misiones para que confesara el hecho, que según él no había cometido.
Su abogado defensor cuestionó esta práctica al testigo Giménez, quien ante la interrogante sostuvo que “Usted mejor que nadie sabe que nosotros no tenemos permitido tomarle declaración a los detenidos. No tengo entendido que haya existido algún tipo de interrogatorio al señor Esteche”, cerró.
Liliana Benítez fue la médica que examinó al “Porteño” luego de su detención y en sus conclusiones dejó constancia de que el hombre tenía escoriaciones en la palma de la mano derecha y en el dorso de la izquierda.
“Escoriación es un tipo de contusión, puede ser sangrante o no. Puede ir de un simple rasgado, rasguño o un golpe directo y violento. Se puede producir la lesión en la palma de la mano por algo contundente, contra el piso, de arrastre. Por múltiples elementos, puede ser por algo con punta”, explicó la profesional de la medicina.
La séptima testigo que compareció este lunes fue la Licenciada en trabajo social, María del Carmen Ortíz, quien realizó un trabajo socioambiental tanto en el domicilio del detenido como en el de la víctima.
“Cuando tomamos conocimiento del hecho, por pedido del Magistrado se hizo un informe socioambiental en la casa de Esteche, nos entrevistamos con la pareja de él, quien comentó que habían concurrido a una fiesta el viernes, ella se retiró antes y por eso no sabía que había pasado. Me comenta que los familiares de ella y del señor estaban en la fiesta ese día”.
Demoraron y liberaron 24 horas después al adolescente que apuñaló a dos hermanos en la Costanera de Posadas @MisionesPolicia https://t.co/2U60rxalaw pic.twitter.com/fcXvMS4Iug
— misionesonline.net (@misionesonline) August 22, 2022
La licenciada comentó que de su entrevista con la pareja de Esteche, surgió que su madre le alquilaba un local al hombre, donde el mismo habría puesto un lavadero de autos, sobre la avenida Las Américas de Garupá.
Posteriormente, se realizó el mismo informe en el domicilio donde residía Irma. “Ese día le estaban velando. La hija me dijo que la mujer tenía siete hijos y que solo vivían dos con ella, el resto estaban casados”.
Por último, ante la consulta del fiscal Martín Rau, Ortíz recordó que Verónica Otazú (pareja de Esteche) le había comentado que en la noche de los hechos el mismo no había vuelto a dormir a su domicilio, pero que no se extrañó porque a veces se quedaba en lo de su hermana.
Al conocerse los hechos, Esteche aseguraba no recordar nada de aquella noche.
“La rama vegetal generó el desgarro de los tejidos abdominales de la paciente”, aseguró un médico en el juicio por el crimen de Irma Ferreyra 
“El que me hizo esto es el muchacho del lavadero por la avenida Las Américas”, fueron las últimas palabras de Irma Ferreyra ventiladas en el juicio que investiga su muerte
“Fue lo peor que pude haber visto en mi vida, ese trauma me va a quedar siempre”, lamentó la hermana de Irma Ferreyra en el segundo día de debate por el crimen
