El arquero de Guaraní, Eduardo Flores, recuperó la libertad este martes luego de haber sido detenido por violencia familiar y amenazas contra su pareja. El portero deberá cumplir una serie de requisitos impuestos por la justicia, entre ellas, la prohibición de acercarse al domicilio donde viven la mujer y el hijo de ambos.
Eduardo Flores, el arquero de Guaraní Antonio Franco, recuperó la libertad este martes por la tarde, tras haber permanecido detenido desde la madrugada del lunes, acusado de amenazas y violencia familiar.
Flores deberá cumplir una serie de requisitos para mantener su libertad, entre otras la de no tener contacto con su pareja, Romina E. y no ingresar al domicilio familiar, ubicado en el barrio Villa Sarita, de Posadas.
El portero quedó supeditado a la causa que se tramita en el Juzgado de Instrucción 3, en Posadas.
#Posadas | El arquero titular de Guaraní fue denunciado por violencia de género https://t.co/JrxhgOlVEA
— misionesonline.net (@misionesonline) August 9, 2022
Desde su liberación, Flores deberá fijar y permanecer en el domicilio registrado, del que no podrá ausentarse por más de 24 horas o modificarlo sin previa autorización judicial. Tampoco podrá mantener contacto personal, telefónico, por misivas,vía mail, redes sociales (Facebook, Twitter, entre otras) directo o indirecto con su pareja.
Además tiene prohibido acercarse al domicilio y lugares habituales de concurrencia de las víctimas y tendrá que comparecer cada vez que fuera citado por las autoridades policiales o judiciales.
La pareja del arquero de Guaraní desmintió todo
Romina, pareja de Flores, dialogó con FM Show y contó el mal momento que está pasando debido a la prohibición de acercamiento que pesa sobre el padre de su hijo. “Hace 9 años que estoy con Edu y nunca tuve que hablar con el periodismo. Lamentablemente estamos en esta situación por todo lo que está circulando, no lo podía creer porque está todo tergiversado”.
Bien se sabe que Eduardo Flores fue titular en la victoria de Guaraní Antonio Franco ante Independiente de Apóstoles el pasado domingo, donde el elenco franjeado obtuvo el pasaje a semifinales del Torneo Provincial.
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En cuanto a ello, su pareja recordó que “Edu jugó el domingo, después de que terminó el partido vino a casa, tomamos mate y salió a cenar con unos amigos. Tipo 4 volvió, tuvimos una discusión, pero él tiene la voz gruesa, el que lo conoce sabe que tiene una voz potente y vivimos en un edificio chico”.
Ambos conviven en un departamento sobre calle Ivanowsky, a pocas cuadras del estadio Clemente Argentino Fernández de Oliveira, en el populoso barrio de Villa Sarita. Los propios vecinos del edificio fueron los que llamaron al 911 y alertaron de la situación.
“Él no estaba ni eufórico, ni sacado, ni tampoco amenazó de muerte a nadie. Los vecinos llamaron a la policía porque se abran asustado. Mi cuñada estaba conmigo, ella suele quedarse los fines de semana porque vamos a la cancha juntas”, comentó.
Efectivos de la Comisaría Primera arribaron rápidamente al lugar debido a la poca distancia entre el destacamento policial y la citada calle barrial. “Nosotros no entendimos porque la policía estaba ahí, nosotras nunca llamamos. Inclusive yo me asuste un montón cuando los vi a ellos. Me dijeron que tenía que acercarme a la Comisaría a hacer la denuncia, pero no había nada que denunciar. Conté lo mismo que estoy diciendo ahora”, expuso.
En consecuencia, se acercó hacia la dependencia policial a relatar lo vivido, por ello se generó una gran confusión con los agentes y posteriormente con la prensa. “La oficial nos dijo que pongamos en la denuncia que sufrí amenazas para que le hagan una orden de restricción. Yo le dije que no fue así, que me revisaran porque no tenía ningún golpe, no tengo miedo, nada”.
El arquero fue liberado una vez impuesta la orden de prohibición de acercamiento, la cual fue repudiada por la pareja de Flores. “Edu hoy no se puede acercar a mí, el club me dejó la casa y me dijeron que siga viviendo acá hasta que todo se solucione y él pueda volver a casa. Mientras tanto está con su mamá. Es una situación horrible porque yo tengo un nene chiquito que es muy pegado a su papá”.
Por último, aclaró que nunca fue víctima de violencia o goles por parte del guardametas franjeado y que solamente se trató de una discusión personal. “Cualquier persona que me conoce me ve en la cancha, mi nene siempre sale con él en los partidos, si puedo viajar lo hago, si él fuese violento o malo conmigo no haría eso”, sentenció.