Lava Posadas: el emprendimiento de una familia que encontró una salida laboral en el lavado de ropas y acolchados

“Lava Posadas” inició hace apenas tres meses, pero ya se supo convertir en la principal fuente de ingresos de la familia de Mauricio Amarilla, que se caracteriza por tener alma emprendedora. Anteriormente, idearon un negocio de delivery, una verdulería y ahora, con su emprendimiento familiar “LavaPosadas” están apostando por el lavado de ropa.

Amarilla dirige el emprendimiento junto a su esposa Maro; el emprendedor contó que la idea comenzó limitada al lavado de ropa, pero gracias al frío, terminaron aceptando también pedidos de acolchados.

“Como para la ropa sí teníamos lavarropas, y no teníamos maquinaria para los acolchados, primero empezamos con dudas porque lleva mucho trabajo su limpieza y secado. Pero aceptamos lavar uno, y después de ese cliente llegaron tres más, y después cinco. Y le metimos a full con eso”, comentó.

Con la prueba exitosa de los acolchados, se agregó el lavado de alfombras, peluches, almohadas, y juegos de sábanas. Pero detrás de lo que puede ser un simple intento por conseguir un ingreso, Amarilla sostuvo que está también el deseo de pasar más tiempo con su hija. “Todo emprendimiento siempre fue pensado con estar en casa y tener tiempo de calidad con nuestra hija”, aseguró.

 

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Esta idea del emprendimiento de lavado surgió durante la época en la que la familia se había puesto al frente de una verdulería fundada por ellos mismos, que incluía envíos a domicilio. “En ese tiempo estaba trabajando yo y Maro, mi esposa, estaba sin trabajo, pero quería trabajar. Pero como no podíamos estar trabajando los dos juntos, por el tema de con quién se iba a quedar nuestra hija, le propuse que lavé ropa”, afirmó.

De esta manera, comenzó a funcionar el emprendimiento. “Si se levantaba algún pedido, yo iba y buscaba hasta la casa, traía y se lavaba, y cuando estaba seco se lo llevaba de nuevo”, contó Amarilla.

En este sentido, la rentabilidad del nuevo negocio permitió que LavaPosadas se convirtiera en un esfuerzo de jornada completa que, a pesar de ello, lograron cumplir el principal objetivo de ambos padres. “Aparte de la rentabilidad económica, también nos da mucho tiempo para pasar en familia. Los lavados se hacen en tres horas, los envíos y retiros en dos, y el resto del día se puede pasar juntos en familia”, explicó.

Tanto Mauricio Amarilla como su esposa son estudiantes, y la flexibilidad horaria también le da libertad a la hora de avanzar en sus respectivos estudios. Sin embargo, todavía se ven limitados en algunas ocasiones. “Los días de lluvias se nos complica un montón para secar acolchados. Tenemos una pieza que usamos como salón de secado, con un ventilador y una estufa, pero con la lluvia tardan en secarse”, señaló.

Las malas condiciones climatológicas también complican el envío y aunque el acolchado logre secarse por completo, la lluvia todavía podría mojarlo durante el trayecto hacia la casa del cliente. Sin embargo, estas limitaciones no detienen el espíritu emprendedor de la familia.

“Ahora estamos juntando de a poquito para comprar una aspiradora de inyección y extracción, pero el sueño es comprarnos un lavarropa o secarropa industrial, y abrir un local, y contratar empleados”, concluyó.

Los que estén interesados en los servicios de Lava Posadas pueden consultar su perfil de Instagram (@lavaposadas) o bien contactarse por WhatsApp al número 376 501-6494.

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