Semana Santa en Misiones | Desde la Iglesia Católica invitan a reflexionar en familia y a participar de las actividades en la comunidad

El sacerdote, Alberto Barros, reflexionó sobre el inicio de la Semana Santa en Misiones, e invito a las familias a tomarse este tiempo para compartir junto a padres y niños, y participar de las distintas actividades que se realizan en las iglesias, iniciando con la misa del Domingo de Ramos.

En su reflexión sobre el inicio de la Semana Santa en Misiones, el sacerdote dijo que, “con el domingo de Ramos inicia lo que es la semana más importante, en que los cristianos celebramos nuestra fe. Es la gran fiesta donde las personas se acercan a la iglesia con sus ramitos para celebrar la misa, y nuestra fe en Jesús, que es reconocido cuando entra a Jerusalén por sus más cercanos sus discípulos y como el enviado de Dios”.

Y agregó que, “en esta misma fiesta se bendicen los ramos, y allí queremos significar que nosotros también lo reconocemos a Jesús como el Salvador, que viene en nombre de Dios a liberarnos del mal y a crear una vida más sana para todos”.

Barros también se refirió a que, en esta misa, del Domingo de Ramos, “ya se lee el texto la pasión de Jesús, porque a los pocos días de entrar a Jerusalén, Jesús ya sufrirá la condena de la cruz. Para recordarnos cuanto nos ama Jesús, entregando la propia vida. No hay amor más grande que dar la vida por los demás.  Nos invita a todos a vivir amando a los demás”.

 

Qué se debe hacer con el ramo bendecido en el Domingo de Ramos

El sacerdote también dio recomendaciones para el cuidado del ramo bendecido durante la misa del Domingo de Ramos, dijo que, “es un signo, un símbolo que quiere despertar alguna actitud interior de adhesión a Jesucristo, entonces cada persona verá según sus espacios, sus lugares en casa”.

Y agregó que, habría que, “ponerlo en algún altarcito, junto a alguna cruz, y ese ramo es el que nos va a recordar en el paso del tiempo nuestro deseo de seguir a Jesús, viviendo como el vivó. El ramo es un signo que nos recuerda que lo reconocemos como enviado de Dios y queremos vivir el camino que el recorrió”.

 

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Reflexionar en familia y actividades en la iglesia católica

Barros recordó que, en esta celebración de Semana Santa, “los días fuertes son el jueves, el viernes y el sábado a la noche que celebramos la pascua”, y agregó que, “creo que lo importante es que todos podamos tener espacios de oración, que podamos, dentro de lo posible participar de las distintas celebraciones que en todas las comunidades parroquiales realizamos”.

Y para quienes no puedan asistir por distintas circunstancias, el religioso recordó que, “también está la posibilidad de seguirlas a través de las radios, de las redes sociales y de la televisión. Siempre hay maneras de poder vivir esta celebración a partir de la palabra de Dios”.

En referencia a las distintas celebraciones que se hacen durante la Semana Santa, Barros recordó que, “el jueves santo se celebra la última la cena de Jesús con sus más cercanos, que es la fiesta donde recordamos que Jesús quiso quedarse para siempre, con nosotros”.

Es el momento en el cual se Jesús, “se quiso quedar como alimento, haciendo del pan y del vino su cuerpo y su sangre diciéndonos esto es para ustedes. Jesús se hace alimento para fortalecer nuestra fe. También en esa noche Jesús se pone a lavar los pies de los discípulos como un gesto de servicio”

Mientras que durante, “el viernes ya celebramos la pasión y muerte de Jesús, después de la cena Jesús es detenido y es condenado, muere crucificado. La cruz es el símbolo del amor, no hay amor más grande que dar la vida. Contemplamos la cruz de Jesús, y descubrimos el amor infinito que Dios nos tiene. Un amor que se hace perdón”.

Y agregó que, “como dice el papa Francisco, no nos cansemos de pedir perdón a Dios Jamás, porque Dios no se cansa nunca de perdonar”.

“Y finalmente el sábado a la noche y todo el domingo, celebramos la Pascua, la fiesta de la resurrección, la fiesta de la vida, que es una fiesta de esperanza, donde a través de la fe en Jesucristo resucitado tenemos la certeza de que en la vida todo termina bien, la muerte no es la última palabra, el dolor no lo es”, dijo Barros.

 

Reflexión sobre la pandemia: “Todo terminará bien”

Por último, el sacerdote realizó una reflexión sobre la pandemia, “cuando uno dice todo termina bien, lo decimos desde un convencimiento de fe y no desde un falso e ingenuo optimismo. Porque la realidad es dura, pasamos cosas duras en la vida, todo el tema de la pandemia con todo lo que eso significó, de problemáticas en salud, la muerte de mucha gente, los problemas sociales, económicos, la gente que quedó afectada afectivamente y psicológicamente, la vida tiene mucho de dureza, mucho de cruz, la esperanza cristiana no es ingenua, sino que tenemos la convicción, de que siempre, de algún modo si creemos en Dios podremos tener la certeza de que todo terminará bien”.

Y agregó que, “también implica un compromiso de trabajar por una vida digna para todos. A veces eso significa trabajar por una persona que ha perdido un ser querido en estos años, a partir de la enfermedad, la pandemia a través de otras circunstancias. Trabajar por la vida será ponernos al servicio de los más pobres de los que sufren, de los que se sienten en momentos difíciles”.

“Como dice el papa Francisco, de una pandemia nadie sale igual, salimos mejores o peores, pero nunca iguales, nuestra tarea desde la esperanza cristiana será trabajar para salir mejores de todas las situaciones dolorosas y situaciones de cruz”, reflexionó el religioso.

 

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