Reflexión del Pastor Guillermo Decena: «La verdad es nuestra victoria»

Hablamos días atrás de la base de nuestra victoria que es la sangre de Cristo, del escudo de nuestra fe que es nuestra victoria y hoy veremos la verdad como parte esencial de nuestra victoria. Veamos lo que nos dice la Palabra de Dios.

“No habitará dentro de mi casa el que hace fraude; El que habla mentiras no se afirmará delante de mis ojos” Salmos 101:7

Habíamos hablado del Salmo 101 como un camino de perfeccionamiento basado en nuestra firme determinación de ser distintos y especiales en cuanto a algunos pecados. También venimos viendo armas espirituales para nuestra victoria. Hablamos de la base de nuestra victoria que es la sangre de Cristo, del escudo de nuestra fe que es nuestra victoria y hoy veremos la verdad como parte esencial de nuestra victoria. Como ya sabemos nuestra batalla es contra seres invisibles, malignos que luchan contra nosotros. Y la cuestión de la verdad es importantísima. Debemos prestar atención entonces a este crucial tema.

EL DIOS DE LA VERDAD

Isaías 65:16 (NTV): “Todos los que invoquen una bendición o hagan un juramento lo harán por el Dios de la verdad. Dejaré a un lado mi enojo y olvidaré la maldad de los tiempos pasados”.

Uno de los títulos que Dios recibe es “Dios de la verdad” e implica que es parte de su naturaleza y además que podemos confiar el Él, Él cumplirá su Palabra.

Él dice en su misma Palabra que no es hombre para mentir, o sea su esencia misma es la verdad, así que Él mismo hablará verdad. Algo poderoso que dice Jesús es que de la abundancia del corazón habla la boca; así que sabemos qué es lo que Dios tiene en su corazón, tiene verdad y de ninguna manera hablará sin verdad.

Todo lo que te ha prometido, quizá tardará pero su cumplirá. Eso mismo lo hizo con Abraham (Hebreos 6:13-15 Ntv). La esencia misma del Señor es eso, pero lo contrario es la mentira y sabemos lo que Jesús enseña, que satanás es mentiroso y padre de mentiras (Juan 8:44 NVI)

O sea si es padre de mentira, es que hace originar las mentiras y por lo tanto nos exponemos a su influencia si actuamos de esa manera. Es por ello que Apocalipsis capítulo 21:8 dice que no entraran al cielo los mentirosos y en el próximo capítulo 22 dice no entraran los que aman y practican la mentira.

 

LA VERDAD NOS HACE LIBRES

Juan 8:31-32. “Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres”.

Aquí hay tres palabras importantes para considerar: creído (en Jesús), permanecer en la Palabra, permanecer te lleva a un conocimiento que sería una revelación y la revelación te lleva a la verdad. En definitiva esa revelación es poderosa para librarte de la influencia de los demonios (Efesios 6:11-14 NTV).

Es sin lugar a dudas un proceso que comienza con Jesús que sigue con la Palabra del Señor y termina con un milagro: ser libre de la influencia maligna. Siempre la verdad será para victoria de tu vida.

  • Por qué se miente?

Por necesidad de aprobación: A veces la gente miente para llamar la atención de los demás. Personas que quieren ser aceptadas socialmente, no por la necesidad humana básica de pertenecer a un grupo, sino porque creen que sin los otros no son nada.

Para cubrir otra mentira: Decir una mentira requiere un doble esfuerzo: Por un lado, debemos recordar lo que dijimos (por si nos lo vuelven a preguntar) y por otro lado, nos obliga a crear más mentiras para dar coherencia a la primera.

Para darse importancia: Hay personas que quieren destacar por encima de la “normalidad”. Quieren que se hable de ellas y que se les reconozca un mérito.

Para halagar: La gente miente para quedar bien. Es lo que pasa cuando decimos a una persona algo que le gustará, aunque sea mentira.

Por interés: Habitualmente detrás de cualquier mentira hay un interés. Pero a veces este interés es conseguir algo de otra persona.

Para ganar tiempo: ¿Te ha pasado alguna vez que una persona quiere hacer algo contigo y tú no quieres? Lo más útil es decir que no. Pero hay personas que, en esta situación, mienten. Y no es una simple excusa, sino una mentira como “tengo que ir a un entierro“. Así ganan tiempo mientras el otro se olvida, o mientras encuentran una manera más definitiva de evitarlo.

Por piedad: La conocida “mentira piadosa” es la que ayuda a evitar una ofensa.

Cuando vemos la actitud de Dios, la mentira que más condenó fue la hipocresía religiosa (haciendo el santo por fuera y podrido por dentro). Pedro qué hizo cuando Jesús fue arrestado? Mintió para salvarse, y qué hizo Jesús? Lo perdono y restauró. El juez justo evaluará a todos, pero hay dos cosas que Cristo el Señor condenó: la mentira de sostener una hipocresía y aprovecharse permanentemente de la gente; como era el caso de los vendedores del templo. No podemos amar la mentira, allí está la cuestión. Pedro lloró sinceramente por mentir y fallarle al Señor.

 

LA VERDAD ES PROTECCION

“Pónganse toda la armadura de Dios para poder mantenerse firmes contra todas las estrategias del diablo. Pues no luchamos contra enemigos de carne y hueso, sino contra gobernadores malignos y autoridades del mundo invisible, contra fuerzas poderosas de este mundo tenebroso y contra espíritus malignos de los lugares celestiales. Por lo tanto, pónganse todas las piezas de la armadura de Dios para poder resistir al enemigo en el tiempo del mal. Así, después de la batalla, todavía seguirán de pie, firmes. Defiendan su posición, poniéndose el cinturón de la verdad y la coraza de la justicia de Dios. Pónganse como calzado la paz que proviene de la Buena Noticia a fin de estar completamente preparados. Además de todo eso, levanten el escudo de la fe para detener las flechas encendidas del diablo. Pónganse la salvación como casco y tomen la espada del Espíritu, la cual es la palabra de Dios. Oren en el Espíritu en todo momento y en toda ocasión. Manténganse alerta y sean persistentes en sus oraciones por todos los creyentes en todas partes”. Efesios 6:11-18 NTV.

Tengan en cuenta qué es lo primero que dice de la armadura: “el cinturón de la verdad” Esto significa que es conveniente tomar una decisión, colocarse voluntariamente el cinturón de la verdad. O sea, amar la verdad, como un camino para elegir todos los días y que nos protege del mal.

Que Dios te bendiga y tengas una semana de completa victoria!

Pastor Guillermo Decena

Centro Familiar Cristiano Eldorado

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