La foto del labrador esperando por su dueño había recorrido el mundo.
Nala fue una perra que conmovió al mundo en medio de la noticia de la trágica muerte de Emiliano Sala en un accidente aéreo. La foto compartida la hermana del futbolista argentino, en la que el labrador está mirando por la puerta y parece estar esperando el regreso de su dueño, llegó a todas las casas gracias a las redes sociales. En aquel entonces todavía había alguna esperanza de encontrarlo con vida.
Finalmente el milagro no se produjo. El día 30 de enero se hallaron en una playa normanda los primeros restos de la avioneta. El 3 de febrero la nave fue localizada en el fondo del mar. Y el día 7 se recuperó un cuerpo que resultó ser el de Emiliano Sala. El del piloto, de 59 años, no apareció nunca.
Muchos se preguntaron qué iba a pasar con su fiel compañera, a la que había adoptado en septiembre de 2015, con la que vivía en Francia y a la que iba a llevar con él a Gales, para seguir su carrera en el Cardiff City.
Luego de la tragedia, la familia de Emiliano tomó la decisión de traerla a Progreso, Argentina. “Nala, su fiel compañera, ahora es la nuestra (nunca pensamos en darla en adopción)”, explicó en aquel entonces su hermana Romina.
El lunes, Romina compartió algunas fotos en la que se puede ver cómo está Nala a un año del accidente. «Negrita hermosa», escribió la santafecina en su publicación de Instagram.
De todas formas, a lo largo del año, ya había ido publicando otras imágenes en las que se puede ver a Nala llenando de cariño a Augusto, hijo de Romina y sobrino de Emiliano.
(TN)
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