Eldorado: Francisco Dávalos cumplió 102 años

Anoche su familia le festejó el cumpleaños a Francisco Dávalos, quien nació el 4 de octubre de 1917 en Paraguay y llegó a los 19 años a Eldorado. Francisco cuenta que trabajó como peón para el fundador Adolfo Julio Schwelm y también trabajó en la chacra de German Wachnitz. Y hoy con más de un siglo de vida, don Dávalos se encuentra sano, lúcido, lee sin anteojos y camina sin bastón.

La clave de la longevidad que todos ansían es un verdadero misterio, pero lo cierto es que hay personas que sin proponérselo superan el siglo de vida, y algunos lo hacen en excelentes condiciones, como el caso de don Francisco Dávalos de la ciudad de Eldorado.

Francisco nació un 4 de octubre de 1917 en Villa Rica- República del Paraguay, es veterano de la guerra del Chaco, y llegó a la Capital del Trabajo con 19 años (en 1936), cuando los colonos se encontraban en pleno proceso de trabajo y desarrollo para levantar la comunidad.

Don Dávalos como lo conocen en el barrio San Martín del kilómetro 3 (donde reside actualmente con su hija Irma), contó que al llegar a Eldorado fue peón de patio del fundador de la ciudad de Eldorado Adolfo Julio Schwelm, «siempre fue una persona muy trabajadora, se ocupaba de los trabajos de la chacra de Schwelm» indicó Ricardo, ahijado y sobrino de Francisco.

Quien comentó además que don Dávalos trabajó en la chacra de don Wachnitz también.

Con respecto a su vida personal, Francisco estuvo casado con María González María, con quien tuvo 10 hijos, 5 varones y 5 nenas.

Actualmente don Dávalos es viudo, pero disfruta sus días junto a sus 50 nietos, 36 bisnietos y 6 tataranietos.

«Él es un hombre muy tranquilo y sano, nunca fumó y nunca fue un bebedor, toma un vasito de vino en el almuerzo cada día, pero es todo. Cena antes de las 19 horas, y a las 19 se acuesta a mirar su novela, para las 21 o 22 ya está durmiendo y se levanta a las 5, desayuna, camina y toma su mate por la mañana» detalló Ricardo en referencia a la rutina de Francisco.

Y resaltó «con sus 102 años, mi padrino Francisco es muy lúcido, no usa anteojos para su lectura, y camina derechito sin bastón. Todos nos admiramos de él, tiene una gran bendición porque con su edad lleva una vida muy buena».