La cadena productiva del árbol está complicada. Así lo afirman desde el sector público y de la industria forestal cerrando un 2018 complejo. Para el presidente de la Asociación Forestal Argentina (AFoA), igualmente hay esperanzas: “El sector foresto-industrial pudo demostrar que a pesar de ser un país que muchos creen con súper grietas, el diálogo es posible y además sirve”, dijo Osvaldo Vassallo.
En la coyuntura, la macroeconomía impacta en el sector foresto-industrial como a todas las actividades. Las prioridades son la baja abrupta de la inflación, que el gobierno dome las tasas y la entrada al sector de la forestal a una mayor industrialización. Ellos no lo dicen, pero los miembros de la Asociación Forestal Argentina (AFoA) salieron con sabor a poco de la última reunión con (Mauricio) Macri. “Queremos generar las condiciones para concretar por lo menos una pastera”, coincidieron Dante Sica, Nicolás Laharrague y el titular de Afoa, Osvaldo Vassallo, tras un evento empresario realizado la semana pasada.
Con una trayectoria de 72 años, AFoA cerró el año en el Campo Argentino de Polo en un evento realizado el martes 4 diciembre, tras la sexta reunión de la Mesa de Competitividad Foresto-industrial en Casa Rosada. Fue un punto de encuentro de los máximos referentes de la foresto industria nacional. Sin dudas, uno de los sectores con mayor potencial exportador y de desarrollo de la Argentina.
Entre los asistentes estuvieron representantes del sector público del gobierno nacional como el Secretario de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, por el Ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Diego Moreno, y el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca Guillermo Bernaudo, entre otras autoridades.
Como ya anticipó Misiones Online, la prorroga y modificación de la Ley 25.080 obtuvo en Diputados media sanción, señal positiva para avanzar en concretar un proyecto que fue consensuado por las provincias, cámaras empresarias, profesionales y la comunidad forestal.
Esta semana se espera que se convierta en Ley el 12 de diciembre, en las sesiones extraordinarias que se llevarán a cabo en el Senado de la Nación.
Se concretó también este año el Acuerdo Voluntario entre las partes involucradas (gobierno y compañías aseguradoras) en la puesta en marcha del Seguro Verde. “Producirá los primeros fondos y esperamos antes de fin de año poder pagar Aportes no Reintegrables a pequeños y medianos forestadores con partidas extrapresupuestaria que se obtendrá de fondos de este acuerdo” anunció el Secretario Bernaudo. “Estos productores forestales, ahora están siendo valorados por la sociedad gracias al aporte para la mitigación del cambio climático. Con este acuerdo hemos puesto en valor al sector y estamos ayudando a la sostenibilidad de otro sector importante, como es la industria del seguro automotor”, remarcó.
Esperanzas con el Forestar 2030
Vassallo, presidente de AFoA, coincidió en esta meta, como así también la diputada renovadora Verónica Derna quien subrayó la ventaja de bajar las tarifas y tasas. “A pesar de que ha sido un año de inestabilidad macroeconómica, el diálogo es posible y se lograron avances en la Plataforma Forestar 2030”, dijo Vassallo.
En cuanto a la estabilidad fiscal explicó que “los inversores piden tener un marco de estabilidad, sobre todo en Argentina donde todo es muy fluctuante en el tema impuestos”.
Agregó que el Seguro Verde es “una herramienta que se generó con el aporte voluntario de las compañías de seguro para el funcionamiento de la ley de promoción forestal y el financiamiento ya sea para bosques de cultivo y el enriquecimiento del bosque nativo”.
El 83 % de la superficie plantada corresponde a la Mesopotamia, sobre todo en Misiones y Corrientes.
“En el aspecto industrial es necesario que haya una demanda genuina en aserraderos, mejorarlos en tecnificación, para que puedan seguir abasteciendo al mercado interno y exportar, la cadena de tableros para muebles y lo que es celulosa y papel. Se tiene que integrar todo y generar un balance adecuado para que la industria traccione y dé el incentivo al forestador para poder lograr la plantación. El Estado apoya con la ley de promoción pero sabemos que eso es limitado, pero no todo depende del subsidio sino de la demanda industrial”, dijo Vassallo.
Todos coincidieron en la necesidad de mayor pulpa y plantación.
En este aspecto, el presidente de AFoA señaló que “la tonelada que se obtiene con 170 mil hectáreas en áreas de eucaliptus son casi 4 millones de toneladas de pulpa y dos millones de eucaliptus equivalen a casi 4 toneladas por tn de pulpa, dos millones de toneladas de pulpa son 8 millones de toneladas de árbol. Cómo lo consigue con la 25.080, tienen que forestar a lo pavo”, expresó.
Además de una pastera haría falta una ley de tierras, agregó Vassallo. “Esto significa que mientras se construye la ley de salubridad y se construye la pastera, tengo que prever la ley contra la insalubridad”, indicó en relación a la cuestionada normativa que busca aplicarse en Arauco y Papel Misionero (Grupo Arcor) en Misiones.
Para cerrar, Vassallo admitió en la entrevista con Misiones Online que se “termina un año estresante. Este fue un año en que la actividad macro económica, el costo financiero y la caída de actividad interna han sido las noticias, destacar logros puede parece hasta temerario. Pero pensé en el árbol, que sigue creciendo a pesar de las políticas, que continúan proveyendo de oxígeno, capturando carbono y entre otras cosas brindando madera para construir bienes que nos permiten leer (papel), sentarnos (sillas), acostarnos (cama). Es decir, la coyuntura pasa y el árbol queda. Y que esto se entienda es nuestra responsabilidad”, indicó el presidente de la AFoA.
En esa línea, concluyó en sus reflexiones que “el sector foresto-industrial pudo demostrar que a pesar de ser un país que muchos creen con súper grietas, el diálogo es posible y además sirve”.
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