Llegó el frío, también los días grises y de lluvias, y sin dudas, son la excusa perfecta para disfrutar de un café caliente a cualquier hora del día. Si bien la moda del café se ha ido implementado con mayor frecuencia en nuestra región, todavía hay quienes prefieren otras infusiones como nuestro tradicional mate o té. Muchas veces escuchamos que las recomendaciones de su consumo son variables debido a que está contraindicado en ciertos casos particulares, por causa de alguna patología o mediación que se esté tomando. Pero, no obstante, el café tiene algunos aportes nutricionales que benefician a nuestra salud, obviamente si lo tomamos con moderación.
El principal aporte nutricional del café es su alto contenido de sustancias antioxidantes que previenen, entre otras cosas, el propio proceso de envejecimiento y las enfermedades crónico degenerativas, es decir, las enfermedades cardiovasculares, algunos tipos de cáncer y las enfermedades neurológicas.
Contiene, además minerales como el potasio, magnesio y selenio, y vitaminas del complejo B, lo cual favorecelas funciones neuromusculares del organismo.
La cafeína es el alcaloide del café, estimula el sistema nervioso y es capaz de mejorar la concentración mental y el estado de alerta, pasados los 20 minutos de su ingesta. Esta cualidad puede ser beneficiosa para quienes se encuentran estudiando, trabajan largas jornadas o realizan labores que demandan alta concentración.
La recomendación en cuanto a la cantidad diaria, es de dos tazas como máximo, ya que una ingesta superior puede resultar perjudicial, causando aceleración del ritmo cardíaco, insomnio, ansiedad, entre otras. Se permite su consumo en tratamientos para perder o controlar peso ya que no aporta calorías, salvo si existe agregado de azúcar u otros alimentos.
La cafeína del café no es recomendable para deportistas ya que tiene propiedades diuréticas y puede contribuir con la deshidratación. Tampoco se aconseja su consumo en patologías como gastritis, hipertensión o arritmias cardiacas, los mismos deben consultar con su médico para evitar inconvenientes.
Recordemos que cuanto más variada sea nuestra alimentación diaria, mas nutrientes iremos incorporando, y con ellos, sus beneficios para nuestra salud. Todo alimento o bebida debe ser de consumo moderado para aprovechar sus aportes y evitar complicaciones por posibles excesos.
Por la licenciada Romina Krauss – M.P. N° 147
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