El director del sanatorio Nosiglia, José Valdez aclaró que el fallecimiento de Isabel Ortiz de 55 años en el nosocomio se produjo por una muerte súbita y no como consecuencia de una cirugía estética mal realizada.
El galeno explicó que Ortiz tenía una parálisis facial congénita, por la cual se había intervenido hace un año en el Hospital Argerich de Buenos Aires, donde le aplicaron un implante facial en una cirugía reconstructiva y no estética.
Posteriormente, la mujer empezó a tener una infección en la zona del implante, razón por la cual se la intervino en Posadas, tras los estudios de rigor, para extraer el implante, según indicó Valdez.
Respecto a la intervención que se le practicó en el sanatorio Nosiglia, el 21 de noviembre, el director del nosocomio expresó que se desarrolló con normalidad, se le extrajo la prótesis a las 16 horas, a las 18 se la traslada a una habitación común del nosocomio dónde se produce una muerte súbita. El galeno señaló que tanto la infección como la muerte súbita pueden ocurrir, la primera en casos de prótesis como se le aplicaron a Ortiz, y la segunda a cualquier persona sana o enferma.
No obstante, el director médico del Nosiglia radicó una denuncia ante la seccional primera de la ciudad, que fue ratificada por el comisario David Amaral sobre el fallecimiento de Isabel Ortiz, y el requerimiento de autopsia para determinar con rigurosidad la causa del fallecimiento, que en principio sería muerte súbita.
