Menos dietas, más hábitos, mejor calidad de vida

Ayer 6 de mayo se celebró el Día Internacional sin Dietas con el objetivo de fomentar la aceptación y cuidado del cuerpo humano, ayudar a tomar conciencia acerca de los trastornos alimenticios, y concientizar sobre los peligros de las dietas extremas y de moda.

 

Hoy en día estamos inmersos en una sociedad en la cual los ideales de belleza y “aceptación” se basan en modelos estándares de “cuerpos perfectos”, “trabajados” físicamente, más por su atractivo visual que por la salud en sí.

 

Además, existen miles de casos de trastornos como la anorexia, bulimia, ortorexia (obsesión por comer sano estricta y restrictivamente) y, vigorexia (obsesión por actividad física), cuyas causas, si bien son múltiples, están muy relacionadas con las modas acerca de tipos de alimentación como lo “fit”, las dietas “sin harinas”, “cetogénica”,  y tantas otras que, muchas veces llevan a la demonización de ciertos alimentos, que surgen como modelos considerados saludables, pero que en realidad, están lejos de serlo.

 

Obsesión por las dietas

La obsesión por las dietas, convierten a la comida en el centro de la vida, pues, la persona entra en un círculo de fuertes restricciones alimentarias, que no todos logran sostener, simplemente porque es muy difícil mantener por mucho tiempo una alimentación deficiente. Y, lo grave de esto, es que pueden tener consecuencias graves para la salud, simplemente porque el organismo necesita de todos los nutrientes para funcionar adecuadamente.

 

Para comprenderlo mejor, es como una máquina que trabaja las 24 horas del día, y si no la abastecemos de combustible comienza a decaer en sus funciones, priorizando tareas y dejando de lado otras para subsistir, en este caso, esas tareas pendientes son procesos biológicos que comienzan a funcionar mal provocando, muchas veces, enfermedades por carencias.

Es importante tener presente que no existen los milagros o magia en relación a la alimentación, y todo exceso u obsesión es dañino, la única forma de lograr un cuerpo sano, lo cual implica un peso adecuado, pero no una figura ideal de belleza, es mediante un cambio de hábitos, mejorando la calidad de nuestra alimentación y la práctica de una actividad física regular. Pero, no obstante, somos seres bio-psico-socio-espirituales, es decir que, la salud además de lo físico, también incluye lo psicológico, espiritual y social, es decir, un cuerpo sano y una mente sana.

Los invito a reflexionar sobre nuestra alimentación, tomando conciencia de los riesgos que corremos por querer lograr resultados rápidos y sin esfuerzo y hacer un compromiso de cuidado de nuestra propia salud buscando siempre la guía de profesionales capacitados y habilitados para ello.

Lic. Romina Krauss-Nutricionista

M.P. n° 147

Tags: sin dietas, dieta, hábitos, nutrición, salud.

 

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