El Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) convocó hoy a una sesión especial para comenzar a definir una actualización de precios para la hoja verde y la yerba canchada, pero la sesión se levantó por la ausencia de representantes de las industrias y de la provincia de Corrientes. Las negociaciones se retomarán el 29 de febrero.
El directorio del INYM convocó hoy a representantes de la industria y de la producción yerbatera para comenzar a negociar una nueva grilla de precios para la materia prima. Esto luego de que, por decisión de la Justicia, el INYM conservara sus facultades de regulación de precios.
La reunión prevista para hoy, debería haber comenzado a las 9 horas, pero representantes de la industria y de Corrientes decidieron no presentarse, por lo que tras varias horas de espera, los integrantes del directorio del INYM que si estaban presentes levantaron la sesión y la reprogramaron para el 29 de febrero.
“Es una falta total de respeto que hoy las industrias no se hayan presentado, teniendo representantes titulares y suplentes. No justificaron su ausencia el hecho de que no vengan yo lo veo como para boicotear nomás la sesión de precios”, expresó Jonas Petterson, integrante del directorio del INYM.
Cabe recordar también que en diferentes municipios son varios los productores yerbateros que frenaron la cosecha hasta no contar con «un precio razonable y justo» en medio de tantos aumentos en los costos de producción.
“Entre los productores lo único que genera esto es enojo y lo que está pasando hoy es la prueba de que lo único que puede generar la libre oferta y demanda es muchísimo daño entre los productores”, aseguró Petterson.
A esto se le suma que el INYM continúa acéfalo, porque si bien desde el Gobierno de Milei confirmaron hace unas semanas a Daniel Notta como presidente, días más tarde dieron marcha atrás y lo dejaron en duda. Por lo que el Instituto continúa sin su autoridad principal, quien además es una figura necesaria para definir una actualización en los precios.
No es un nuevo que estas negaciones demoren por la falta de consenso, de hecho, fueron muchas las veces que, tras varios intentos el INYM resolvió enviar a laudo y dejar que sea Nación quien fije los precios. Pero este año la situación se complica todavía más por las medidas de desregulación de la actividad yerbatera del actual Gobierno nacional, por la demora en designar a un nuevo presidente y el difícil contexto económico que atraviesan los productores.
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