En Misiones hay 70 estudiantes que forman parte del programa de la Fundación Fondo para Becas (FONBEC), trabajan con empresas, padrinos, madrinas, voluntarios y mediadores en escuelas y barrios carenciados de diversas localidades como Dos de Mayo, Montecarlo, El Dorado, El Alcazar, Colonia Delicia, San Pedro, Colonia Aurora, Aristóbulo del Valle.
La Fundación Fondo de Becas para estudiantes-una organización civil sin fines de lucro- ayuda a que niños, niñas, adolescentes y jóvenes que puedan terminar la escolaridad. Son más de 2000 jóvenes becados en todo el país, de los cuales 70 son de Misiones, a quienes se les acompaña mediante las designaciones de padrinos o madrinas que además los guían en su formación.
De esta manera, representantes de empresas y organizaciones acompañan cada paso del camino iniciado por el estudiante, valorando su esmero y dedicación académica (altas calificaciones, constancia en el estudio, buena conducta y asistencia) en la búsqueda de un futuro mejor.
Lo que se busca es posibilitar que estudiantes de buen rendimiento académico continúen sus estudios, evitando la deserción por faltas de medios económicos. Favorecer su desarrollo como personas de bien, brindando a los becados herramientas para que el día de mañana sean personas capaces de auto-sustentarse y de ayudar a los demás, explican desde la organización.
La solidaridad es otro valor que desde FONBEC se inculca y se promueve. El proyecto educativo es también una oportunidad para los padrinos, madrinas y voluntarios de sumarse a una causa de transformar la vida de una persona con su apoyo, generando herramientas para estos jóvenes que sueñan con un mejor futuro terminando sus estudios, realizándose con una carrera u oficio.
El vínculo que se genera entre padrinos y ahijados es para toda la vida, ya que se trata de historias de realización personal, de superación y bienestar, donde muchos de los ex becados son hoy voluntarios o padrinos en la fundación, devolviendo a través de FONBEC la oportunidad que ellos tuvieron oportunamente.
Así lo explicó Helena Laharrague, voz y corazón de la empresa forestal Puerto Laharrague, en Montecarlo, Misiones. Ella es madrina no aportante, con un rol muy activo dentro de la fundación.
En diálogo con ArgentinaForestal.com comentó de la seriedad del trabajo en FONBEC, donde más allá del respaldo económico que se otorga con la beca, el verdadero motor es el fortalecimiento emocional, las charlas, los consejos y el intercambio de visiones que se genera en el proceso de crecimiento del becado con los padrinos. “Muchas veces por su entorno de vulnerabilidad y situaciones de la vida, estos jóvenes carecen de contención emocional”, explicó.
“La relación entre padrinos y ahijados trasciende lo meramente económico. A través de cartas periódicas que nos hacen llegar con sus avances, logros o dificultades, se construye un lazo de confianza que es muy enriquecedor para las dos partes. Y cuando el deseo de conocerse se manifiesta, FONBEC facilita el encuentro, convirtiendo a los padrinos con mayor presencia física en verdaderos referentes para sus ahijados”, relata Helena.
Los beneficios para los estudiantes están basados en el acompañamiento, coordinación de actividades de la fundación y el apoyo mensual que les proporciona la beca, que puede ser destinada a la posibilidad de movilizarse, adquirir material escolar o incluso acceder a cursos de formación. Pero más importante aún es el respaldo emocional que reciben frente a las inquietudes que se les presenta, permitiéndoles soñar y crecer hacia sus metas.
Para aquellos que deseen sumarse como padrinos, FONBEC ofrece la oportunidad de hacer una diferencia tangible en la vida de estos jóvenes. No se trata solo de aportar económicamente, es un compromiso de ser un pilar emocional en el desarrollo del estudiante.
La fundación está presente en 14 ciudades de la Argentina (Córdoba, Catamarca, Mendoza, Buenos Aires, Tucumán, Santa Fe, Entre Ríos, Salta, Misiones). En cada una de estas provincias hay historias de superación. A través de encuentros anuales y seguimientos académicos, la fundación busca garantizar que cada estudiante becado tenga las herramientas necesarias para alcanzar sus metas.
Encuentro Anual 2024 entre ahijados y padrinos de FONBEC, realizado el 6 de enero en el INTA Montecarlo.
Hay 70 estudiantes becados por FONBEC Misiones
En Misiones hay 70 estudiantes que forman parte del programa de becas, la fundación trabaja en escuelas y barrios carenciados de diversas localidades como Dos de Mayo, Montecarlo, El Dorado, El Alcazar, Colonia Delicia, San Pedro, Colonia Aurora, Aristóbulo del Valle.
El 6 de enero del corriente año se llevó adelante el Encuentro Anual 2024 de FONBEC en Montecarlo, donde ahijados, padrinos y madrinas, mediadores y voluntarios compartieron logros y metas para el nuevo año.
El pasado 24 de enero, sumaron también el apoyo de la Municipalidad de Montecarlo, ya que FONBEC busca expandir su alcance y llegar a más jóvenes necesitados en lista de espera La unión entre el municipio y la fundación promete fortalecer aún más el tejido social, brindando oportunidades a quienes más lo necesitan.
La coordinadora de Actividades Culturales de la Municipalidad de Montecarlo, Claudia Torgen, explicó que trabajarán en forma conjunta con la fundación «buscando a los chicos que quieran estudiar pero se encuentran en situación de vulnerabilidad socio-económica, y que podamos ayudarlos por medio de las becas».
Tanto Torgen como el coordinador de la Juventud Municipal, Marvin Janssen, se reunieron con Ivana Riveros da Silva, coordinadora provincial del Fondo de Becas Para Estudiantes (FONBEC), para sumar el apoyo institucional, y promover el alcance del programa para fortalecer aún más el tejido social, brindando oportunidades a quienes más lo necesitan.
«Sería ideal que más padrinos se sumen en Montecarlo o en la zona. También pueden sumarse como amigos o voluntarios. No hace falta que sea un monto específico mensual, sino lo que puedan colaborar hacia la Fundación. Cuantos más padrinos y amigos consigamos nosotros, podremos ofrecer más becas desde el Municipio», dijo Torgen.
En tiempos donde la educación es clave para romper el ciclo de la pobreza, FONBEC se constituye como un bastión de esperanza a través del programa, demostrando que juntos (ONG, Empresas, instituciones), se puede construir un futuro más justo y equitativo.
La beca mensual para primario o secundario es de un mínimo de $18.000, mientras que la Beca para universitarios es desde $25.000.
La beca se paga año calendario, y del aporte el 73% es para el Estudiante y un 27% es destinado a gastos de selección, acompañamiento personal, académico y administración de la Fundación. El monto de aporte se actualiza semestralmente.
Helena e Isabel Laharrague, madrinas de la empresa en FONBEC, junto a Ivana, ex becada y mediadora actual entre ahijados y padrinos.
La experiencia de Puerto Laharrague
Helena Laharrague inició en FONBEC en 2010, a través de su gran amiga, Paola. “Es mi amiga desde primer grado, somos amigas de la vida. Conocí a la organización en Buenos Aires y pasé a ser Madrina no Aportante”, relató.
¿Qué es una madrina no aportante? Una empresa entrega una cierta cantidad de becas en aportes económicos, y por otra parte, tiene que haber además una persona física que tenga relación directa con los becados. Fue así que entró a formar parte de FONBEC y vincularse con sus ahijados y ahijadas.
También se puede ser voluntario, destinando un tiempo semanal para desarrollar distintas tareas relacionadas con el acompañamiento a los estudiantes.
“Mantener la relación directa con el becado es lo más importante que promueve esta ONG como filosofía del programa de padrinazgo. El aporte económico y el acompañamiento de los padrinos con encuentros y charlas son pilares. Muchas veces hay padrinos que están en otros países que apadrinan niños que están en Argentina (a los que nunca ven) pero se comunican por whatsapp, por mail o por video llamada. Se envían cartas. Es muy importante este seguimiento y acompañamiento para lograr la meta después de tanto esfuerzo. Todos tienen la oportunidad de construir un mejor futuro, y la educación es la base”, expresó en la entrevista.
En la búsqueda de contagiar a más personas al programa educativo, ya que disponen de una lista de postulantes para los que necesitan acercar nuevas oportunidades en Montecarlo, como también de otras provincias del país, Helena decidió contar su experiencia y contagiar así a más empresas.
“En Puerto Laharrague empezamos hace unos 5 o 6 años apadrinando a hijos de nuestros empleados de la empresa forestal a través de FONBEC, luego incorporamos al sector de Nativas de la zona del Moconá y San Pedro. Ya desde hace dos años empezamos a becar a niños y jóvenes por fuera de la empresa, y tenemos historias muy emotivas y movilizadoras, que es lo que nos hace continuar con la fundación”, sostuvo la madrina.
Historias llenas de ilusión y oportunidades
Los ahijados se comunican por carta o videos con sus padrinos, a quienes mantienen informados sobre sus logros y desafíos.
En uno de los testimonios de un estudiante becado que cursa la Tecnicatura en Desarrollo Agropecuario, compartió los resultados obtenidos al cierre del 2023 y expresó su gratitud hacia su madrina Isabel por el acompañamiento constante.
“Estoy terminando de cursar el último cuatrimestre de mi carrera, y ya estoy realizando una pasantía en un vivero de tomates en San Vicente. Son 40 invernaderos, y la producción se distribuye en el municipio y un poco se lleva a Posadas”, cuenta el joven. “Está muy bueno el sistema que se está aprendiendo, la tecnología es parecido a la hidroponia, solo que tiene sustrato. Esta buena la tecnología que brinda”.
En cuanto a su carrera, relata que rindió en diciembre una materia y salió bien. “Gracias a Dios aprobé, ahora me quedan dos materias para rendir en marzo y allí ya me recibiría con esas dos materias”. “Bueno, espero que este muy bien, le mando un abrazo madrina y le agradezco por todo lo que hace por nosotros”, concluye en su mensaje.
Otra becada de Montecarlo, Noelia, es hija de un empleado de la empresa Puerto Laharrague. La joven inició la carrera terciaria de Asistente en Recursos Humanos y, con las dificultades y limitaciones que le genera ser una joven mamá, ella orgullosa con su beba Fernanda sigue adelante para terminar su tecnicatura en Asistente de Recursos Humanos. “Madrina, quiero agradecerle por su apoyo, por estar pendiente siempre de nosotros. Este año no estoy sola. Como ve, ahora mi beba me acompaña. Si bien fue un año difícil, complicado, estoy contenta por mis logros tanto académicos como personales, estoy feliz por la llegada de mi beba”, expresa la estudiante.
Terminó en diciembre de cursar el segundo año de la facultad. “Aprobé las materias, estudiar era complicado por las atenciones que me requiere la beba, pero lo logré y terminé mi segundo año. En 2024 espero terminar la tecnicatura, así que arranco con todo”. “Gracias por ayudarnos a cumplir el sueño de cada uno, que nos estimulen y fortalezcan, siempre están presentes y pendientes. Esperamos con el estudio devolverles en el futuro todo lo que nos están ayudando hoy ustedes”, manifiesta Noelia.
FONBEC tiene registrado en una lista de espera a niños, niñas y jóvenes misioneros que esperan la beca y un padrinazgo, por ello buscan sumar a más voluntarios donantes particulares, instituciones o empresas al compromiso que implica la iniciativa, abriendo nuevas oportunidades para la transformación e impacto social para el desarrollo humano en ámbitos donde los entornos socio-económicos vulnerables ponen en riesgo el acceso a la educación. Entre los jóvenes registrados que están en lista de espera, se encuentran:
- Camila (18) es de El Alcázar, terminó de cursar el 4to año de la secundaria y su sueño es continua la carrera universitaria de Contadora Pública. Por razones familiares y problemas de salud, se obligada a abandonar sus estudios dos años y ahora para retomar necesita apoyo económico para los gastos, además de seguir ayudando a su familia.
- Fara (24) es de Eldorado, actualmente cursa el 2do año de la Licenciatura en Nutrición en San Vicente, y requiere de apoyo económico para sostener los gastos de la carrera y el alquiler, ya que no se encuentra en condiciones para poder afrontarlo. La familia es numerosa y de escasos recursos, por lo que no pueden ayudarla. Actualmente la joven realiza trabajos en casa de familia para poder continuar su carrera, por lo que se encuentra en la lista de espera para lograr la beca de FONBEC que le permita alcanzar su meta soñada.
- Valentín (12) es de Dos de Mayo, ha finalizado el último año del nivel primario y pide ayuda económica para continuar sus estudios. Es cadete de la escuela de bomberos voluntarios, asiste a clases de Robótica, y le gustan mucho las matemáticas. Sin embargo, desde chiquito sueña con ser médico pediatra y médico cirujano.
Adriana (12) es de Dos de Mayo, cursa el 6to grado de primaria y sueña con ser maestra. Necesita ayuda económica para cubrir los gastos escolares y de transporte público para garantizar su asistencia.
Por Patricia Escobar
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