En las últimas semanas, un brote de neumonía de origen desconocido ha tomado protagonismo en varias provincias al norte de China, generando preocupación a nivel mundial.
La patología, que ha afectado especialmente a niños de 5 a 12 años, ha desatado alarmas y suspicacias, recordando a la población los oscuros días de la pandemia de COVID-19.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha instado a las autoridades chinas a brindar mayor transparencia, precisión e investigación sobre la naturaleza del patógeno responsable de esta nueva amenaza epidemiológica. Con el recuerdo fresco de la pandemia de COVID-19, la reacción global se divide entre la inquietud y la precaución, mientras se espera un esclarecimiento por parte de las autoridades chinas.
El portavoz del Ministerio de Salud de China, Mi Feng, hizo un llamado a intensificar los esfuerzos para aumentar la apertura de clínicas y áreas de tratamiento pertinentes, ampliar los horarios de servicio y aumentar el suministro de medicamentos en un intento por contener la propagación de la enfermedad.
Pablo Bonvehí, médico infectólogo y jefe de la Sección de Infectología y Control de Infecciones del CEMIC, expresó su preocupación ante la falta de datos concretos sobre la situación en China. Según Bonvehí, hay un aumento de casos de neumonía en niños, aparentemente vinculado al levantamiento de medidas de aislamiento en una zona que aún mantenía restricciones, especialmente para los más jóvenes. El experto destacó que la falta de información dificulta identificar la causa, aunque se ha mencionado la posibilidad del Mycoplasma pneumoniae, una bacteria difícil de diagnosticar con los métodos actuales.
«En base a lo que vimos en otros lugares, el levantamiento de las medidas de restricción, especialmente en niños, genera un desfasaje importante en la circulación de diversos virus respiratorios. Esto ya ocurrió con la influenza, el virus sincicial respiratorio y el SARS-Cov-2, que se propagó más rápidamente con casos menos graves», agregó Bonvehí.
Ante la incertidumbre que rodea este brote, la comunidad internacional espera una pronta respuesta de las autoridades chinas y una mayor cooperación para abordar este nuevo desafío epidemiológico. Con información de Infobae.
