Con entrega de diplomas a niños y suelta de globos, comenzó la Semana del Prematuro en el Hospital Materno Neonatal

En el inicio de la Semana del Prematuro Mónica Kostecki, médica del hospital, destacó la importancia de la familia en el proceso de atención de los bebés prematuros, enfocándose en el lema de este año: «El acompañamiento de la familia». En sus palabras: «Es sumamente importante la inclusión de toda familia en la atención del bebé».

La profesional enfatizó la relevancia de la presencia y apoyo de las familias en la recuperación de los bebés prematuros. Se subrayó que, en el hospital Materno Neonatal los padres no son considerados simplemente visitantes, sino que son un pilar fundamental para el proceso de recuperación de los bebés prematuros.

También remarcó que es el único hospital de Nivel III de la provincia y atiende a todos los bebés prematuros extremos, menores de 32 semanas y menores de 1500 gramos. Además, se resaltó que más del 50% de los niños atendidos en la Neo son prematuros en diferentes etapas de tratamiento.

En cuanto al equipo de atención, se enfatizó que el éxito en la atención de los bebés prematuros es resultado del trabajo conjunto de un equipo multidisciplinario, que incluye enfermeros, oftalmólogos, kinesiólogos y estimuladores. Kostecki enfatizó: «Esto no es solo mi labor, sino un esfuerzo colectivo».

En relación con el cuidado continuo de los bebés prematuros, se abordó la importancia de la «mamá canguro». La profesional explicó que el contacto piel a piel comienza desde el nacimiento y se busca mantener durante toda la internación, siempre que las condiciones de la madre y el bebé lo permitan.

Un consultorio especial

Por su parte, el médico Horacio Ojeda, responsable del Consultorio del Prematuro en el Hospital Materno Neonatal, destacó la importancia de honrar la vida de los prematuros, especialmente en el Día Mundial del Prematuro que se conmemora el 17 de noviembre.

En cuanto al trabajo actual del hospital en el área del consultorio del prematuro, el profesional explicó que se enfocan en el seguimiento del crecimiento y el neurodesarrollo de los pequeños. Haciendo hincapié en la detección temprana de posibles secuelas o alteraciones en el desarrollo cerebral de los bebés prematuros, el consultorio cuenta con un equipo multidisciplinario compuesto por una psicopedagoga y una kinesióloga, entre otros especialistas.

El acompañamiento, según Ojeda, se extiende hasta los seis años de edad, momento crucial en el que los niños ingresan a la etapa escolar. Durante este periodo, se realiza una vigilancia constante para detectar cualquier anomalía en el desarrollo que pueda presentarse, ya sea en áreas como el aprendizaje, la atención, el lenguaje, la audición o la visión.

En relación con la entrega de certificados a niños que han superado los seis años, el profesional expresó una profunda emoción y agradecimiento a las familias por confiar en el equipo médico. Destacó que, aunque no es una tarea fácil, es una enorme satisfacción poder entregar estos diplomas a niños que han superado todas las etapas de su crecimiento y desarrollo con el apoyo del hospital.

Ojeda también señaló que muchos de estos niños prematuros han enfrentado condiciones extremas, naciendo con menos de 32 semanas y menos de 1500 gramos, lo que hace que el logro de superar esta etapa sea aún más significativo.

La historia de Mora Paredes

En el inicio de la Semana del Prematuro, la historia de Mora Paredes destaca como un testimonio conmovedor de superación y amor. La voz de su madre, Marina Karabyn, y sus abuelos maternos, Patricia de la Cruz y Pedro Karabyn, revela la fuerza de una familia unida en el proceso de cuidado y recuperación.

Marina Karabyn compartió detalles de la llegada de Mora al mundo: «Morita nació hace siete años el 1 de enero de 2016, con 24 semanas y 610 gramos. Eran mellizos, y su hermanito vivió un mes. Estuvo internada casi cinco meses, y el hospital fue para nosotros como una familia. Los médicos, las enfermeras, los kinesiólogos, todo el personal, vivimos prácticamente en el hospital. Así que fue una experiencia muy, muy fuerte».

Y agregó que: «Ella nació aquí en el hospital. Es muy, muy prematura, extrema. Estuvo internada en cuidados intensivos hasta que se le dio el alta. Actualmente, no tiene ningún problema. Va al segundo grado, lee muy bien, aunque tiene un mínimo problema de visión».

Los abuelos maternos, Patricia y Pedro, compartieron su experiencia durante los cuatro meses intensos en los que Mora estuvo en cuidados intensivos. Patricia señaló: «Fueron cuatro meses intensos tuvo una operación del ojo, también tuvo que operar la válvula en el corazón. Bueno, todo el proceso fue complicado, pero bueno, tenemos a la maravillosa nieta de siete años que es una bendición y una satisfacción».

Pedro destacó la dedicación del personal del hospital y expresó su agradecimiento: «Es realmente tremendo el trabajo de todo el hospital, la dedicación de cada uno de sus integrantes desde el médico a la señora que limpiaba el sector, siempre dispuestos a que los abuelos estemos presentes. Los padres, por supuesto, no salían de ahí, de la Neo y la devolución de lo que es el hospital al sector público es tremendo «.

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— misionesonline.net (@misionesonline) March 31, 2023

El mensaje de Marina para las madres que actualmente están al lado de sus bebés en el hospital fue alentador: «Que no bajen los brazos porque sí, sí hay historias hermosas, hay cosas lindas con fuerza, eso es lo que necesitan. Que hay historias muy lindas».

La historia de Mora Paredes es un recordatorio poderoso de la resiliencia y la importancia del apoyo familiar y médico en el camino de los bebés prematuros hacia la salud y el bienestar.

Mira las fotos de la celebración el el Hospital Materno: