Misiones registró seis femicidios y 56 intentos en el primer semestre del 2023

La coordinadora del Observatorio Mujeres de la Matria Latinoamericana (MuMaLa) en Misiones, Carla Talavera, dio detalles del alarmante incremento de intentos de femicidios en la provincia que a esta altura del año ya superó las cifras del 2022. Además, destacó la necesidad de apoyo y asistencia para las víctimas y sus familias, a la vez que señaló falta de avance en investigaciones judiciales.

Carla Talavera- LT4

Según informe publicado sobre la tasa de femicidios en la provincia de Misiones, se registraron seis muertes y 56 intentos desde enero hasta junio de 2023, según confirmó Carla Talavera, coordinadora del Observatorio Mujeres de la Matria Latinoamericana (MuMaLa) en la provincia.

«Todos los meses venimos hablando de estadísticas y números, pero siempre hay que recordar que estas son vidas que se han perdido a causa de la violencia machista y que muchas hoy por hoy están en peligro y tenemos que estar resguardando», declaró ante la persistente problemática de la violencia de género.

En este sentido, añadió que el femicidio ocurre en un contexto de violencia preexistente que podría prevenirse con una intervención temprana. «Muchas veces, las víctimas han intentado salir de esa situación realizando una denuncia o pidiendo asistencia correspondiente, pero a veces no encuentran esa ayuda y vuelven a recaer en este ciclo de violencia», explicó.

La funcionaria compartió algunas cifras alarmantes: «El año pasado se registraron 50 intentos de femicidios en los 12 meses del 2022. Este año, en la primera etapa del año, ya hemos registrado esa cantidad de intentos de femicidios», reveló. Estas cifras reflejan un lamentable aumento de la violencia de género en la provincia.

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También habló sobre la necesidad de apoyo y asistencia para las familias de las mujeres afectadas, que a menudo quedan desamparadas no solo económica sino psicológica y afectivamente, tras estos actos de violencia. «Las víctimas tienen sus hijos, que luego quedan a cargo de la abuela materna. Esas personas necesitan el programa de asistencia económica del Estado para las familias, conocido como la Ley Brisa, y una contención psicológica para poder sobrellevar y poder salir adelante», aseguró. 

Y en simultáneo recordó que “el 77% de los femicidas han sido la pareja o expareja de la mujer”, lo cual impacta directamente en la forma de vida de sus hijos porque “estos niños quedan a la deriva”, afirmó la vocera de MuMaLa. Por ello, hizo hincapié en la intervención y seguimiento sostenido y adecuado para los niños que sufrieron la pérdida de una madre en manos de su propio progenitor.

«Muchas veces han entregado a los niños a la familia y después no hay un seguimiento. Ni siquiera visitan para ver cómo están viviendo. Hay que tener una contención segura y tener en claro que eso es un proceso, no es algo que se hace hoy y terminamos», sostuvo.

En relación a las consecuencias que padecen los menores, mencionó el impacto mediático que estos crímenes tienen en los niños involucrados. Según ella, «Cuando ocurre un femicidio, sale en todos lados, los medios lo reconocen, es algo latente en la sociedad, al menos por un tiempo. Esto lleva a que los compañeros del colegio escuchen distintas cuestiones que después el niño tiene que lidiar, y a veces le toca lidiar sin ninguna herramienta. Esto es muy grave, estos niños deben tener el acompañamiento y las herramientas adecuadas para sobrellevar las situaciones que están atravesando», argumentó.

Por otro lado, aludiendo a los intentos de femicidio, anunció que volvieron a presentar, por tercera vez, un proyecto de ley para declarar la «Emergencia Ni Una Menos» en todo el país. Esta propuesta busca abordar una serie de preocupaciones persistentes relacionadas con la seguridad y el bienestar de las mujeres que experimentaron violencia doméstica.

En esa línea, explicó que, a pesar de hacer denuncias, muchas mujeres siguen viviendo en un entorno de riesgo compartido con su agresor. «La mayoría de los femicidios ocurren en la vivienda compartida de la víctima con el victimario», señaló. «Y lo que es más grave es que cuando una mujer realiza una denuncia por intento de femicidio, en muchos casos, le toca seguir conviviendo con el agresor. Esto es súper gravísimo porque, por lógica, se notifica a la otra persona y la otra persona está sabiendo. Y si a esto le sumamos que hoy por hoy no hay suficientes casas refugio, el problema se agrava».

Otro aspecto que destacó es la falta de seguimiento y acompañamiento en las investigaciones judiciales. «Hoy por hoy nosotros tenemos situaciones y más que nada en el interior de la provincia donde falta mucho el seguimiento y el acompañamiento hacia la persona en esta situación de violencia. Porque muchas veces queda esa denuncia archivada. Por ahí se logra conseguir un psicólogo que la acompañe, que eso también hoy lo festejamos como un logro, cuando no tendría que ser así, es de las primeras asistencias que hay que brindarle», consideró.

Ante estas circunstancias, hizo un llamado a la sociedad a no mirar para otro lado y a informarse y capacitarse sobre la violencia de género. «Es sumamente importante que como sociedad nos podamos informar sobre todas las cosas y estar atento, estar atento porque una víctima de violencia de género siempre necesita a alguien de confianza», insistió.

Finalmente, como una medida para luchar contra este problema, la activista mencionó la existencia de «tableros de información, de reconocimiento de situaciones de violencia, de saber dónde hay que llamar. Porque eso es sumamente importante para que la sociedad lo sepa, que no sea una información difícil de acceder», completó.

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