Muerte del futbolista Tapón: el árbitro se defendió de las acusaciones de extorsión

El árbitro Ariel Paniagua se ha pronunciado tras ser acusado de extorsión por la familia de Williams Alexander Tapón, el joven futbolista que se quitó la vida luego de una polémica patada recibida durante un partido.

Paniagua, quien también fue víctima de una violenta agresión por parte de Tapón, rompió el silencio y brindó su versión de los hechos en una entrevista con la televisión.

 

«Nunca le pedí plata», declaró Paniagua enérgicamente en el inicio de la conversación. El árbitro aseguró que todo se trató de un malentendido y que en ningún momento buscó obtener beneficios económicos a costa de la tragedia que envolvió a Williams Tapón.

 

El referí, visiblemente afectado por los acontecimientos, expresó su profundo pesar por la decisión del joven futbolista de quitarse la vida. «No esperaba que Tapón tomara esa decisión», lamentó Paniagua, destacando que, según el tío del futbolista, este atravesaba un momento psicológicamente delicado y llevaba una pesada carga emocional.

 

Ariel Paniagua se encontraba presentando una denuncia en la Comisaría 4.ª de Sarandí cuando recibió la trágica noticia del fallecimiento de Williams Tapón. Además, el árbitro aún padece las consecuencias físicas de la brutal agresión sufrida durante el partido en cuestión. «Me duele la cabeza, el cuello y me levanto exaltado», describió, evidenciando las secuelas de la patada que recibió en el encuentro.

 

Uno de los elementos clave en la denuncia de extorsión presentada por la familia de Tapón es un audio atribuido a Ariel Paniagua. En dicho registro, el árbitro habla con una persona identificada como Maximiliano, integrante del equipo en el que jugaba el joven fallecido. En el audio, Paniagua hace referencia a la necesidad de «arreglar algo» con el futbolista y evitar mayores consecuencias para él.

 

En su defensa, Paniagua explicó que sus palabras en el audio fueron malinterpretadas. «Yo te entiendo, entiendo porque yo también estuve del lado de los jugadores, pero jamás les falté el respeto de querer ir a pegar», aseguró, destacando que su intención era resolver el conflicto de forma pacífica. Sin embargo, el árbitro también menciona problemas económicos y la necesidad de dinero, lo que la familia de Tapón interpretó como un intento de extorsión.

 

«Quiero arreglar algo con el pibe y que se termine todo esto», se escucha decir a Paniagua en el audio, mientras lamenta las consecuencias que tuvo el incidente para él, incluyendo dificultades financieras. No obstante, el referí aclara que no culpa al equipo ni a la familia de Tapón por la tragedia, sino que quería resolver la situación para evitar mayores complicaciones.

 

Ariel Paniagua concluyó su declaración manifestando que no le cabe responsabilidad alguna en la trágica decisión del joven futbolista, pero aún así siente el peso de la situación y desea encontrar una solución justa para ambas partes.

 

El caso sigue siendo investigado por las autoridades competentes, mientras la comunidad futbolística se enfrenta a esta dolorosa pérdida y a la controversia generada por las acusaciones de extorsión. Con información de TN.

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