Los presidentes del Mercosur pasearon sus diferencias por Iguazú en un (des) encuentro que sirvió para que el cuasipresidente Sergio Massa afianzara su alianza con la renovación misionera y le pusiera fecha a la zona aduanera especial. El ministro de Economía sigue creciendo en las encuestas y mañana tendrá su foto de unidad con Cristina y Alberto. En la oposición las internas se profundizan, denuncian a sus propios candidatos y ya no consiguen ponerse de acuerdo ni a la hora de votar en el Congreso.
Las diferencias de conceptos e intereses entre los vecinos de esta parte del mundo volvieron a quedar en evidencia en la Cumbre del Mercosur que se desarrolló hace pocos días en Puerto Iguazú. El acuerdo comercial con la Unión Europea y Venezuela fueron los puntos más álgidos. Sí hubo avances en el objetivo de usar monedas propias en intercambios comerciales entre los países miembro y de instrumentar de una divisa única de referencia para dichas operaciones.
El asunto principal que viene ocupando a cancilleres y presidentes del Mercosur es el demorado acuerdo comercial con la UE. Que ahora está más lejos de concretarse a partir de la introducción de una serie de exigencias ambientales por parte del bloque de países del Viejo Continente que afectan especialmente a las importaciones de alimentos.
En 2019, a 20 años del inicio de las negociaciones entre ambos bloques, se había conseguido avanzar en un pacto que en su momento fue cuestionado en esta parte del mundo, especialmente por sectores ligados a la industria que entendían que se condenaría a los países americanos a un rol de proveedores de materia prima y compradores de productos elaborados.
Cuatro años después ese pacto es papel mojado porque la Unión Europea puso las cosas más complicadas para los países de Sudamérica al agregar unilateralmente, a través de una “side letter”, un capítulo en el que especificaron una serie de requisitos relacionados al cuidado del medio ambiente y a aspectos fitosanitarios que deberían cumplir los productos americanos para ingresar al bloque de países europeos.
Países como Brasil y Argentina interpretan esas exigencias como medidas paraarancelarias tendientes a proteger a los productores europeos (el canciller Santiago Cafiero habló de “proteccionismo verde”) y no están dispuestos a negociar bajo esos parámetros. El más enfático fue el brasileño Lula Da Silva quien habló de “condiciones inaceptables”.
La delegación uruguaya mantiene una postura muy distinta, exigen avanzar cuánto antes con la firma del acuerdo y se muestran mucho más dispuestos a atender las exigencias de los europeos. Además de las innegables diferencias ideológicas que separan a un liberal libremercadista como Luis Lacalle Pou de sus pares de Brasil y Argentina, también hay intereses particulares, ya que Uruguay mantiene un comercio deficitario con los demás países del Mercosur, lo que los apura a buscar socios comerciales por fuera del bloque.
El objetivo principal de la cumbre de Iguazú era consensuar una respuesta a la side letter enviada por la UE. Tal cosa no sucedió y las discusiones entre cancilleres y presidentes dejaron en claro que todavía hay muchas asperezas para limar antes de llegar a un documento que satisfaga a todas las partes.
La mira puesta en septiembre
Si bien la cumbre no logró avances significativos en los asuntos centrales que hoy debate el Mercosur, sí fue muy fructífera para Misiones. En su paso por Iguazú, el ministro a cargo de la gestión del Gobierno nacional le puso certezas a la instrumentación de la zona especial aduanera.
Durante el primer día de la Cumbre, Sergio Massa se reunió con la cúpula del Frente Renovador misionero y luego participó de un acto político que sirvió para consolidar la alianza, que va más allá de lo estrictamente electoral, entre el tigrense y la fuerza de gobierno provincial.
La novedad más saliente llegó en la conferencia de prensa posterior al acto, ante una consulta puntual referida al área especial aduanera que la provincia viene reclamando desde hace años, Massa anticipó que “en septiembre vamos a visitar Misiones cumpliendo un acto de justicia”. En diálogo posterior con los medios presentes, el ministro de Economía se mostró partidario de instrumentar en la provincia un esquema diferenciado que le permita mejorar su competitividad frente a las economías de países fronterizos y dijo que el área especial aduanera está técnicamente definida.
“El 92% de Misiones limita con países extranjeros, con economías que tienen otro peso de sus monedas, mecanismos de promoción como Brasil con sus zonas francas, que cuando el tipo de cambio no nos favorece atentan contra el comercio, la industria, las pyme de Misiones. Por eso es importante tener un fuelle, un mecanismo con intervención de los estados nacional y provincial, un área que te permite estabilizar precios, defender valor de tu producto que es defender el trabajo de los misioneros”, argumentó.
Lamentó que la zona especial aduanera que Misiones viene reclamando desde hace mucho tiempo se demorara por distintos motivos: “La primera vez la sacamos en el Congreso pero después no prosperó, la segunda vez tuvimos a toda la oposición en contra”, recordó, pero aseguró que “la estamos sacando ahora, falta muy poquito, técnicamente está terminada, falta que la Provincia complete una serie de datos que le llevará poco tiempo hacerlo”.
Consultado respecto a los beneficios puntuales que llegarían con la instrumentación del área especial aduanera, el ministro de Economía de la Nación indicó: “Estamos buscando todo lo que es Silicon Misiones, el desarrollo de tecnología que le permita a Misiones convertir el talento que está construyendo, el capital humano en una zona de startups tecnológicas. Después en paralelo, sobre la base de agregado de valor de algunos productos primarios, básicamente yerba, té, madera, también hay una oportunidad para que en esta zona haya valor agregado desarrollado que le permita a Misiones hacerse fuerte”, remarcó.
Durante el acto, quedó en evidencia que el eje central sobre el que se asienta la relación entre Massa y el Frente Renovador misionero pasa por el federalismo. En el Gobierno misionero entienden que Massa es el presidenciable que se mostró más involucrado y activo en la búsqueda de respuestas a los planteos que viene haciendo Misiones en ese sentido.
“Tiene años de muy buena relación con la provincia con la que siempre colaboró y ayudó desde los lugares que tuvo para conseguir los objetivos que la provincia necesita”, afirmaron desde el Gobierno provincial, que siempre recuerda que fue el tigrense quien en 2020 abrió por primera vez las puertas para concretar la zona aduanera especial, incluso en contra de los representantes misioneros de la oposición.
Danza de encuestas
Durante la semana se conoció la más reciente encuesta de la consultora Clivajes, la primera en medir escenarios de segunda vuelta tras la presentación de las candidaturas.
Massa parece como el precandidato mejor posicionado por tres factores: es el único que creció tras la formalización de las candidaturas, es de mayor intención de voto en las primarias y logra captar prácticamente la totalidad de los votos de su competidor interno, Juan Grabois, algo que no consigue ninguno de los dos precandidatos de Juntos por el Cambio.
En un principio hubo preocupación en las filas del oficialismo por la presentación a última hora de la precandidatura del dirigente social que imposibilitó el acuerdo de unidad que pretendía el ministro de Economía. Pero Grabois retiró de su repertorio proselitista sus habituales críticas a Massa y su precandidatura demostró ser un instrumento útil para contener al kirchnerismo despechado por la ausencia de un representante propio en la “fórmula de unidad”, lo que redundó en un beneficio para el principal candidato de esa fuerza.
Según esta encuestadora, si las PASO fueran hoy, Massa las ganaría con poco menos del 22% de los votos, pero Unión por la Patria se quedaría segundo por 3,4 puntos porcentuales, detrás de JxC y con una diferencia considerable sobre la tercera fuerza, La Libertad Avanza (LLA), que cosecharía 18,4% de los votos.
La otra novedad del escenario electoral es la caída de Milei en las encuestas, cuya suerte está directamente relacionada a la interna de JxC, porque si Horacio Rodríguez Larreta fuera el candidato de ese espacio, el libertario ganaría competitividad gracias a los votantes heridos de Patricia Bullrich.
La mala noticia para el economista de leonina cabellera, es que La Piba aparece con una mayor intención de voto que el intendente porteño, aunque la diferencia en muy pequeña, de menos de un punto porcentual.
De acuerdo a la foto de hoy que muestra esta encuesta, Rodríguez Larreta es el mejor competidor en todos los escenarios de balotaje, pero también es el que menos chances tiene de llegar a esta instancia. Porque viene abajo en la interna con Bullrich y si consiguiera ganarla, en primera vuelta los votantes de La Piba se inclinarían mayormente por Milei, lo que dejaría fuera de la segunda vuelta a Larreta y allanaría el camino de Massa que superaría a Milei.
El tigrense le ganaría de manera ajustada a Bullrich y si su rival fuera Milei, obtendría un triunfo más cómodo. Sólo perdería frente al intendente porteño, que es el que menos probabilidades tiene de llegar al balotaje.
Siempre de acuerdo al estudio de Clivajes, la presidenta del PRO en uso de licencia se impondría cómodamente contra Milei, pero ese es el menos probable de los escenarios porque si Bullrich ganara la interna, las posibilidades del libertario de llegar a segunda vuelta se diluyen.
El escenario que todos miran hoy es el que enfrentaría al ministro de economía con la exministra de seguridad de Mauricio Macri. La foto de hoy muestra a Massa con una leve ventaja, pero todavía queda mucho camino por recorrer.
Interna cambiemita al rojo vivo
Mientras Unidos por la Patria se prepara para dar mañana una imagen de unidad contundente durante el acto de inauguración del gasoducto Néstor Kirchner que será el punto de partida formal de la campaña electoral en el que el Presidente y la Vicepresidenta volverán a compartir palco después de mucho tiempo, en la vereda opuesta las peleas no paran.
En Ciudad de Buenos Aires, la presidenta del partido radical en ese distrito solicitó formalmente a la Junta Electoral que bajara la precandidatura de Franco Rinaldi, que encabeza la lista de diputados porteños de Jorge Macri, por declaraciones racistas y homofóbicas que se conocían hace mucho tiempo, pero que en los últimos días recuperaron viralidad.
El asunto es que Rinaldi no fue elegido por el macrismo como precandidato a pesar de sus conocidas expresiones racistas y homofóbicas, sino que fue elegido por sus expresiones racistas y homofóbicas, con lo cual difícilmente lo vayan a bajar.
La interna se trasladó a la Cámara de Diputados nacionales, más concretamente al debate del proyecto de auxilio a los endeudados con créditos bajo el sistema UVA. El proyecto que recibió media sanción el último miércoles tiene al radical Julio Cleto Cobos como su principal impulsor y a legisladores de JxC como sus principales opositores.
El interbloque cambiemita se fracturó al punto de que los 40 votos en contra y las 18 abstenciones que se registraron durante la votación correspondieron casi en su totalidad a diputados de la misma fuerza política de Cobos.
Lucas Llach, que ocupaba la vicepresidencia del Banco Central cuando se lanzaron los créditos UVA, durante el gobierno de Macri, cuestionó duramente a sus aliados “qué patéticos los radicales que votaron el subsidio UVA para propietarios (mientras los inquilinos siguen indexados a un índice similar) sólo para contentar el capricho de Cobos, que está con la sangre en el ojo porque sus “créditos UVI” tuvieron exactamente cero destinatarios”, escribió en las redes el ex funcionario.
Otro integrante de JxC que salió al cruce del proyecto que impulsa Cobos fue el diputado nacional Ricardo López Murphy: “nadie de los que accedieron a estos créditos pertenece a los deciles inferiores de la pirámide de ingresos. Si les damos subsidio a los de los deciles superiores estamos jorobando a los de los deciles inferiores”, argumentó.
Un segundo conflicto interno se produjo en la misma sesión cuando el diputado de JxC Hernán Lombardi propuso derogar la Ley de Alquileres y la votación terminó evidenciando que muchos legisladores de esa fuerza habían pegado el faltazo, lo que provocó severas críticas que se canalizaron a través de las redes sociales.
A la hora de contar los porotos, había 15 votos que faltaban en las filas de Juntos por el Cambio, ausencias que impidieron que la cuestión fuera al menos abordada durante la sesión.
El caso del diputado del PRO Gustavo Santos, exministro de Turismo que ahora milita en las filas de Patricia Bullrich, quedó en el ojo de la tormenta y fue aprovechado por militantes de Larreta. El mencionado vive en Madrid donde ocupa el alto cargo de director para las Américas de la Organización Mundial del Turismo (OMT) y hace 10 meses que no va al Congreso.
Santos está de licencia, lo que quiere decir que no cobra dieta pero su banca permanece vacía. El exfuncionario de la gestión Macri aclaró que presentó su renuncia a su jefe de bloque en el mismo momento en el que partió a España. Desde el bloque del PRO confirmaron sus dichos Santos y afirmaron que ahora sí elevarían la renuncia a la presidencia del cuerpo.
Otro conflicto interno llegó a partir de la difusión de un spot de campaña de Bullrich en el que insólitamente se incluyeron testimonios que forman parte de un documental en el que se muestra la dura situación social que había dejado el gobierno de Mauricio Macri.
El testimonio que usó la precandidata del PRO es parte de “Comer en la calle”, un audiovisual elaborado por Filo News en 2019 sobre el final de la gestión de Cambiemos y cuyo objetivo era mostrar el deterioro social que se había producido durante el gobierno en el que Bullrich formó parte activa.
Con Massa, la renovación se afianza
El crecimiento en las encuestas del precandidato de Unión por la Patria no hace más que reforzar el liderazgo del Frente Renovador en Misiones que viene de obtener un triunfo muy amplio en las provinciales de mayo.
Los sondeos realizados en la Tierra Colorada posicionan a Sergio Massa con una intención de votos que va de 39 a 42 puntos, mientras que los candidatos Carlos Arce y Colo Vancsik, que encabezan la lista de la renovación para senador y diputado nacional, alcanzan los 50 puntos de intención de voto.
Además de la sinergia que se genera entre un candidato en crecimiento como Massa y una oferta electoral propia de la renovación que ya mostró un muy alto grado de aceptación en mayo, juega a favor de la boleta de Innovación Federal el hecho de que el precandidato a presidente al que adhiere es, por lejos, el que mejor conoce la provincia y el que puede mostrar más antecedentes de vocación federalista.
El tigrense cuenta con los antecedentes de haber respaldado gestiones y pedidos de Misiones, como la instalación del Puerto, la Zona Aduanera Especial, las leyes que apoyó desde el Congreso, dejaron marcado su compromiso con la provincia.
Frente a candidatos que ofrecen ajuste y represión, como Bullrich y Larreta, y frente a Milei que además vende candidaturas, Massa se presenta como la opción más favorable a los intereses de Misiones.
El ministro de Economía lo dejó en claro en el acto del lunes cuando afirmó que pretende gobernar con los autos viniendo desde Encarnación a Posadas y no al revés, como ocurrió durante el gobierno de Macri “porque cuando la fila va hacia Encarnación, Misiones pierde”.
El tigrense se diferencia claramente por ser el único precandidato que no tiene un perfil alineado al centralismo porteño y que no está prometiendo políticas de ajuste que solo generarían mayor pobreza y concentración de la riqueza.
Por otra parte, Juntos por el Cambio adolece en Misiones del mismo problema que está presente en las precandidaturas nacionales y que está provocado por una interna feroz que nació en Buenos Aires pero no tardó en trasladarse a la provincia.
Lo mismo que le ocurre a Bullrich y a Larreta, que ninguno de ellos consigue retener los votos de su rival en la interna de resultar ganador de la misma, se traslada a las listas de Misiones, una provincia tranquila donde el perfil de liberal moderado que supo cultivar Massa resulta más atractivo que las posturas combativas que asumen los presidenciables de los demás espacios.
Desde la renovación misionera comprometieron su apoyo a la precandidatura de Massa pensando no solamente por su atención a los pedidos de la provincia sino también por entender que se trata del mejor capacitado para llevar las riendas del país en una coyuntura tan complicada como la actual.
Juntos por el Cambio ya fracasó en una situación mucho más cómoda, sin pandemia, sin una deuda impagable con tenedores privados, sin otra deuda mucho más perniciosa con el FMI y sin soportar una sequía catastrófica.
En poco tiempo, Massa consiguió enderezar un barco que parecía destinado al naufragio, supo mantener los niveles de recuperación económica que siguieron al desastre que significó la pandemia y además tiene planes concretos y realizables para llevar al país a un mejor futuro en el plano económico.
Eso le alcanza para sacarle varios cuerpos de diferencia a una oposición que propone revoluciones estrambóticas como la dolarización y promete medidas irrealizables, como la liberación inmediata de las medidas de control cambiario.
En ese marco la Renovación Neo supo interpretar el contexto social actual y convocó a todos los sectores para trabajar hacia una salida. El “Mandato Misionero” que explicó Rovira significa seguir levantando la voz en defensa de los intereses de la provincia.
Desde Misiones se sigue levantando la voz para reclamar lo que le corresponde con el fin de lograr una reparación histórica que permita subsanar las asimetrías de las provincias del interior profundo con el país central.
Otro aspecto que remarcó el conductor del frente renovador es la importancia de la unidad como un valor de primer orden. Destacó que la idea de la unidad encierra un concepto de tranquilidad, de unicidad, de uno. “Debemos analizar también que el frente nacional tiene la palabra Unión, no unidad, que es más que la unidad. Porque la unión es la unidad, pero proyectada hacia una gran convocatoria que es Unión por la patria, unión por algo”. La renovación siempre mostró unidad, por eso nunca tuvo internas, y el frente nacional terminó siguiendo el mismo camino.
Desde la renovación comparten con Massa la certeza de que para ordenar la economía, primero hay que tener a la política en orden, algo que parece imposible de gobernar JxC o los libertarios.
En los últimos años, y principalmente desde el inicio de la pandemia hasta el presente, el proyecto misionerista perfeccionó un esquema político que le permite desenvolverse con total solvencia y certidumbre aún en contextos y escenarios complejos que lucen desfavorables. Massa también muestra esa capacidad, lo que permite proyectar una alianza política capaz de rendir resultados importantes para el país y para Misiones.
