Nuevos datos del Censo 2022: una de cada tres familias argentinas no posee una vivienda propia

Hace un año exacto, el 18 de mayo pero de 2022, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) realizaba el censo nacional. Como en enero pasado, este jueves se difundió un nuevo recorte de datos provisionales, en lo que Marco Lavagna definió como un interés deliberado en difundir, en cuotas, informes analíticos focalizados.

De los 12 aspectos abordados en este informe centrado en las condiciones habitacionales de las más de 17 millones de viviendas del país, sorprende la baja en la cantidad de casas con al menos una persona propietaria, cifra que cayó 10 puntos porcentuales en los últimos 20 años.

Sin entrar en otros datos preocupantes del informe, como que son muchísimas más las viviendas con al menos un celular conectado internet que aquellas, a) con agua potable, b) con electricidad o gas de red para cocinar y c) con conexión a la red cloacal, meterse en el arduo capítulo de las dificultades crónicas para ser propietario en la Argentina requiere, primero, recordar la terminología básica que permite entender el censo.

“Vivienda”, en este caso, alude a la estructura material de una casa o departamento. En cambio, “hogar” es el grupo que comparte una economía doméstica. Así, en una vivienda puede haber uno, dos o más hogares.

Lo que evalúa la variable “dueños” es si al menos una persona del hogar es dueña de la vivienda en cuestión. El resultado es que en solo el 65,5% de las viviendas del país habita al menos un propietario, una cifra que en sí misma ofrece pocos matices, pero que cobra relevancia cuando se mira históricamente.

Y es que, en 2010, la proporción de viviendas con propietario viviendo allí ascendía a 72,9%. En tanto que en 2001 había sido 74,9%. Se desprende una caída notable, de casi diez puntos porcentuales en dos décadas, según refleja el censo hecho el año pasado.

 

El boom inmobiliario

 

¿Algo de esto se explica en el aumento notable del número de viviendas construidas en los últimos años? En 2001, las casas particulares (no colectivas) eran 12.041.584. Una década después, en, 2010, habían ascendido a 13.812.125, un crecimiento del 14%.

Pero en 2022, el salto fue abismal: pasaron a 17.780.210, casi un 29% arriba, algo que, como es obvio, no ocurrió proporcionalmente con la población nacional, que creció, pero solo un 18% intercensalmente.

Como siempre pasa con los grandes barridos estadísticos, lo interesante es mirar cada realidad provincial. Y en este caso es la ciudad de Buenos Aires convoca, ya que apenas más de la mitad (52,9%) de las viviendas están habitadas por “dueños”.

Esta realidad cambia notablemente en la provincia de Buenos Aires, donde el 67,3% de las viviendas tienen propietarios, relevó el censo.

 

Fuente: Clarín 

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