Descontento en la CAEMTAP por las multas a las unidades de colectivos antiguos: “No hay forma de cambiarlos sin un esquema de intereses subsidiados, no podemos comprar nuevos o de segunda mano”

Las nuevas multas a las empresas de autobuses de media distancia en Misiones son un duro golpe para un sector ya en crisis, según sostuvo Juan Manuel Fouce, gerente de la Cámara Misionera de Empresarios del Transporte Automotor de Pasajeros (CAEMTAP). Explicó que las empresas luchan por continuar brindando el servicio con costos operativos, tarifas bajas y la necesidad de renovar flotas.

Juan Manuel Fouce- El Show de los Impactos

Este lunes, la subsecretaría de Transporte comenzó a multar a las empresas de transporte de media distancia de la provincia, una acción que provocó reacciones divididas en la industria. Mientras algunos aplauden la medida como un intento de abordar las condiciones precarias en las que viajan muchos pasajeros, otros temen que la iniciativa económica tenga consecuencias negativas para las empresas de autobuses que ya luchan por mantenerse a flote.

«Todo argentino sabe de la situación económica de este país, sabe de la imposibilidad de obtener crédito», dijo Juan Manuel Fouce, gerente de la Cámara Misionera de Empresarios del Transporte Automotor de Pasajeros (CAEMTAP), resaltando la delicada situación financiera en la que se encuentran muchas empresas de autobuses. «Y además de eso, la provincia de Misiones tiene una particularidad porque tenemos una tarifa baja», añadió.

Fouce también habló de los desafíos a los que se enfrentan las empresas de autobuses para renovar sus flotas, algo que se volvió cada vez más difícil debido a la falta de subsidios y al congelamiento de las tarifas. «No hay forma de cambiar las unidades sin un esquema de intereses subsidiados, las empresas no pueden permitirse comprar autobuses nuevos o de segunda mano».

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«Hay que pedirle al empresario que tiene 3 líneas, 4 colectivos, que tiene que poner 300 mil dólares para sacar uno nuevo, para poder continuar prestando servicios», argumentó evidenciando las consecuencias que acarrea esta medida para el sector, debido a que afectará notablemente al empleado transportista y a los usuarios.

Por esta razón, las nuevas multas, según opinó, solo agravarán la situación de las empresas de autobuses. En su lugar propuso «un esquema donde haya un interés subsidiado, donde se puedan adquirir unidades usadas, capaz que de 5 o 6 años». Así, evitarán que el servicio se interrumpa o deba suspenderse determinada línea de colectivo vigente.

Además, criticó la obligación que tienen de proporcionar numerosos viajes gratuitos o con descuentos a una serie de grupos, incluyendo personas con discapacidad, jubilados, pacientes oncológicos, estudiantes y personal penitenciario; pues según manifestó Fouce, estos gastos recaen en las empresas hasta que el Estado logra subsanarlos.

Finalmente, expresó su frustración con la situación y pidió empatía hacia las empresas de autobuses que llevan adelante la prestación del servicio a pesar de las dificultades que se le presentan mes a mes cuando deben pagar el sueldo a sus trabajadores y hacerse cargo de los costos operativos. De esta manera solicitó más apoyo por parte del Estado puesto que las multas llevarán a las pequeñas empresas de Misiones al borde de la quiebra, indicó.

multas que se realizaron a las unidades de colectivos antiguos

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