“Soy un chico con mucha hambre de sacar a su familia adelante”, dijo el joven que jugaba al fútbol descalzo en el barrio Santa Rita de Posadas y el domingo le hizo un gol a Racing

Historia de superación. Se fue de Posadas con una mochila llena de ilusiones y hoy el fútbol le permite disfrutar de su presente en el elenco de Martin Palermo. Gonzalo Valdivia, jugador de Platense, tuvo este último fin de semana su bautismo de gol en la élite del balompié argentino. 

El “Calamar” abrió el marcador a los 4 minutos de la parte inicial con un gol de Gonzalo Valdivia, después de una serie de errores defensivos de Racing, en el partido de la 16° fecha de la Liga de Primera División. En ese momento, la garganta del posadeño se llenó de alegría tras ver cómo la pelota acariciaba la red. 

El joven misionero llegó a Platense tras superar una serie de contratiempos, ya que se rompió los meniscos, quedó libre de Banfield y así y todo, se recuperó ante la adversidad y disfruta de su presente en el “Calamar”. Sin embargo, nada fue fácil para él.

Cabezazo y a cobrar
Cabezazo y a cobrar.

“En la pretemporada lo he puesto de central, por derecha, pero el chico siempre va”, dijo Martín Palermo, goleador histórico del Xeneize y actual entrenador de Platense. 

Nacido en Posadas, tuvo inferiores en Guaraní Antonio Franco, debutó en la primera de Mitre y luego saltó al plano del fútbol nacional sumándose a Banfield para luego firmar contrato con Platense. 

El joven misionero relató que en la previa del partido habló con su hermana que es monja y le dijo “me rece”. 

“Feliz por mi primer gol en primera y debut de titular. Todo llega a su tiempo, tener fe y estar preparado”, escribió Gonzalo en sus redes sociales tras el encuentro ante el conjunto de Fernando Gago. 

Festejo con dedicatoria especial

El posadeño marcó su primer gol y lo festejó de una manera muy emocionante. En el campo de juego, al correr a abrazar a sus compañeros, se quebró emocionalmente y después fue a buscar a su familia que estaba en el estadio viéndolo. 

“Soy un chico con mucha hambre de sacar a su familia adelante, cuando era chico no teníamos para comprar botines, voy a dejar todo para tener un lugar en el primer equipo”, dijo el misionero que demostró que para él la familia está primero. 

«Nací en el Barrio Santa Rita, ahí aprendí a chocar con los jugadores. Pasé descalzo por toda la Chara 117», bromeó el misionero en dialogo con Misiones OnLine.

 

 

 

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